El pasado mes de abril veíamos al Koru, el monstruoso superyate de Jeff Bezos, fondear en Mallorca. España era testigo de nada menos que el yate de vela más grande del mundo, un navío de 500 millones de dólares y que tiene unas dimensiones casi imposibles de gestionar. Y no es para menos, ya que debido a su descomunal tamaño, el navío no ha podido atracar de forma convencional.
Según recoge Interesting Engineering, el yate no ha podido atracar junto a otros superyates en el puerto de Port Everglades, un puerto marítimo en Fort Lauderdale (Florida) y que se conoce como uno de los lugares de atraco para los superyates más lujosos del mundo. Puerto que en el 2018 este puerto se alzó como el tercer puerto de cruceros más ocupado del mundo. Debido a las dimensiones del Koru, ha tenido que ser atracado junto a petroleros.
Y es que lejos de compartir puerto con los superyates más famosos, el Koru se ha visto obligado a compartir espacio con petroleros como el Seakay Sky o el Independence, barcos que distan mucho de ser de la misma talla que el Koru a nivel de lujo. No ha sido por falta de ganas, ya que Port Everglades ha intentado por todos los medios acoger al Koru en sus mejores muelles, algo que no ha sido posible.
El Koru es demasiado grande
Recordemos que este es uno de los navíos más imponentes del mundo. Disfruta de 127 metros de eslora y tres mástiles de grandes dimensiones, que se constituyen en 3.300 toneladas de desplazamiento. Puede alojar hasta 18 invitados y a una tripulación de hasta 40 miembros. Se desconocen muchos detalles de su interior, aunque se sabe que se propulsa por la energía cinética de las propias velas.
Estas dimensiones hacen que el Koru sea casi el doble de largo que un Airbus 380, y que sus mástiles sean casi la mitad de altos que la Gran Pirámide de Giza. Sí, hablamos de una altura de poco más de 70 metros. En definitiva, no es un yate que cualquier puerto pueda soportar, lo que ha llevado a Port Everglades a enfrentarse a un desafío sin precedentes.
Por un lado se encuentran los increíbles costes que supone tener al Koru en el Port Everglades. Aunque para Jeff Bezos estos precios sean calderilla, son suficientemente altos como para generar una abultada cifra: 2.400 dólares al día, o lo que es lo mismo, 22.000 dólares en total gracias a los 10 días que se espera que el superyate permanezca anclado en Port Everglades.
Esto ha llevado a que el atraque del velero se haya tenido que hacer prácticamente en secreto. Port Everglades se vio obligada a bloquear el Sistema de Identificación Automática (AIS) y los detalles del barco en sí para que no fuera descubierto. Este sistema, impuesto por la Organización Marítima Internacional, transmite la posición de un barco en todo momento para que otos barcos sepan de su posición y así evitar problemas. Es obligatorio en buques de más de 300 toneladas brutas.
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Según apunta Luxury Launches, el Koru no está solo: le sigue un buque de apoyo de 75 millones de dólares, el Abeona y que tuvo que ir a Freeport, Bahamas para atracar allí. Es de esperar que el yate de Bezos siga sus pasos, de cara a su salida de Port Everglades en los días posteriores.
Y es que lejos de la cuestión del lujo, el hecho de que el Koru haya tenido que ser atracado junto a petroleros de alto calibre refleja la problemática de la contaminación marítima que supone la extravagancia del superyate de Bezos. Sea como fuere, esta es una muestra más de cómo el tamaño no siempre es la vía más común a tomar.