Los viajes en el tiempo y el coche volador son las únicas predicciones que —por ahora— las películas y series de ciencia ficción no han cumplido, aunque el segundo cada vez está más cerca. La mejora tecnológica de los últimos años en el sector de la movilidad eléctrica aérea está propiciando que cada vez más compañías apuesten por vehículos de este tipo, principalmente aquellos que despegan y aterrizan verticalmente y que eliminan la necesidad de contar con infraestructuras aeroportuarias.
Otro de los puntos más problemáticos es la necesidad de contar con licencia de vuelo para manejarlos, aunque para llegar a este punto ya se empiezan a vislumbrar algunas alternativas en países con legislaciones más laxas como Estados Unidos. Es aquí donde destaca el Pivotal Helix, un vehículo cuyo diseño está especialmente hecho a medida para cumplir con la normativa estadounidense de ultraligeros, que permite a cualquier persona —con licencia o sin ella— volar sobre zonas sin población. Algo impensable en España, donde sí se requiere una titulación.
"Con Helix, nos convertimos en el fabricante líder de aviones ligeros eVTOL", ha declarado Ken Karklin, CEO de Pivotal, con sede en la californiana Palo Alto. Los vehículos eVTOL combinan la propulsión exclusivamente eléctrica con la mencionada capacidad de despegar y aterrizar verticalmente. El diseño final de Helix es fruto de "10 años de innovación, pruebas y cumplimiento de la promesa de brindar a las personas acceso a aviones pequeños pero poderosos".
Avión sin carnet
La aeronave sólo cuenta con espacio para una única persona a bordo —al más puro estilo motocicleta— y se basa en la plataforma de cuarta generación desarrollada por Pivotal. Está diseñada para todas las aplicaciones recreativas y también para servir de método de transporte en trayectos cortos sobre zonas rurales sin población.
El único requisito antes de subirse al coche volador es "completar una capacitación de vuelo inicial [...] para respaldar la operación segura en todas las situaciones, desde las cotidianas hasta las inesperadas". Asimismo, apuntan a una cierta regularidad en las revisiones de la capacitación, pero muy lejos de las caras y complejas licencias de vuelo convencionales. La normativa también recoge que los vuelos deberán ser siempre dentro de espacios aéreos no congestionados y durante el día.
El entrenamiento básico inicial se complementa con un software de vuelo restrictivo, gracias al cual la aeronave impedirá que el piloto haga cualquier maniobra fuera de la seguridad de la envolvente aerodinámica, tal y como recoge Economist, algo muy común en sistemas no tripulados como drones. Helix también incorpora un paracaídas como medida de seguridad extra.
Pivotal lanzó hace un tiempo un modelo de preproducción llamado BlackFly, con el que probó y mejoró algunas tecnologías ahora presentes en Helix. Entre ellas, destaca el sistema de propulsión, los sistemas electrónicos a bordo o el rediseño de la cabina de vuelo con toda la aviónica.
Por otro lado, la aeronave ofrece una "aeroestructura optimizada en peso y durabilidad que supera los factores de seguridad de la industria", una aplicación para gestionarla desde el smartphone, conectividad en la nube para el mantenimiento y algunos extras. Por ejemplo, un remolque para el transporte, carga rápida, radios para telecomunicaciones o luces. Otro punto clave de Helix es que da "soporte para futuras baterías de próxima generación", reemplazables fácilmente para incrementar el alcance y la autonomía.
La estructura completa está fabricada en compuesto de fibra de carbono y tiene una longitud total de 4 metros, misma cota que anchura, con un peso vacío de 158 kilogramos y una carga máxima —en la que se incluye el conductor o piloto— de 100 kilogramos. Estas especificaciones se complementan con una autonomía de más de 32 kilómetros, incluyendo el 20% de reserva, y una velocidad máxima de 106 km/h.
Primeras entregas
El manejo del Helix se lleva a cabo mediante un joystick que acciona los controles eléctricos de la aeronave, compuesta por un total de 8 propulsores. En el interior de la carlinga, la compañía estadounidense incorpora aviónica propia de un avión convencional con todos los instrumentos y sistemas de navegación.
Según recogen en la ficha técnica, el coche volador puede operarse bajo unas condiciones meteorológicas concretas. Por ejemplo, el viento deberá ser inferior a los 32 kilómetros por hora, la temperatura mantenerse entre los -10 grados centígrados y los 33 y sin precipitaciones. A cambio, puede despegar y aterrizar desde cualquier superficie.
Recientemente, Pivotal anunció las primeras fechas en firme para la compra de Helix. El precio base de la aeronave parte de los 179.000 euros —190.000 dólares—, a los que se pueden sumar los extras y accesorios antes mencionados. Algunos pueden ser imprescindibles, como el remolque para transportarlo de un lugar a otro si se vive en una zona poblada.
Los clientes, según indicaron, podrán comenzar a realizar las reservas el próximo 9 de enero de 2024, con un depósito del 25% del precio final de compra. "Los primeros envíos a clientes comenzará el 10 de junio de 2024" y solamente estará disponible en Estados Unidos.