La tragedia del submarino Titan tuvo en vilo a todo el mundo, España incluida, el pasado mes de junio. Tras conocer el fatídico destino de los 5 tripulantes tras la implosión cerca de los restos del Titanic, salió a la luz la existencia de distintos modelos de este tipo de embarcaciones, tanto los dedicados a la investigación como los puramente recreativos diseñados para ricos, que unen exploración y lujo.

Estos no aspiran a llegar a las profundidades necesarias para visitar el naufragio del Titanic, pero sí a proporcionar viajes inolvidables, ya sea como complemento de yates de superlujo u operados por compañías que organizan expediciones submarinas. Una de las empresas con más experiencia en el diseño y la construcción de estos submarinos es U-Boat Works, que esta misma semana ha presentado en el Monaco Yacht Show el Super Sub, "el sumergible privado más rápido jamás concebido".

La empresa, de origen neerlandés, que también está detrás de embarcaciones como el yate-submarino Nautilus, desveló por primera vez el concepto del SuperSub en 2021 y ha ido comunicando cada cambio de diseño para hacerlo aún más rápido. Eso se ha traducido en una mejora de la hidrodinámica y en una velocidad máxima de 10 nudos, el equivalente e 18,5 km/h.

"Es entre 3 y 4 nudos superior a la velocidad de crucero de un delfín mular y 7 nudos superior a la de un sumergible medio", afirma Roy Heijdra, Director de Marketing de U-Boat Worx, en un comunicado de prensa. "Los propietarios pueden deslizarse detrás de un grupo de tortugas marinas, navegar junto a un banco de tiburones, sumergirse y girar con una manada de delfines o navegar rápidamente por las corrientes submarinas con una poderosa barracuda. El Super Sub es más que una entrada para un teatro submarino: es un pase VIP entre bastidores que sumerge a los visitantes en el corazón de la acción".

Diseño y características

Lo primero que sorprende del Super Sub es su enorme cabina con forma de burbuja, que permite una visión de casi 360 grados al piloto y los dos pasajeros. Para conseguirlo, los ingenieros de la compañía han instalado un casco de presión transparente totalmente acrílico en la parte delantera del sumergible, capaz de ofrecer panorámicas sin obstáculos en todas las direcciones.

Con un peso en vacío de 9 toneladas, su diseño y reducidas dimensiones (6,5 metros de eslora, 3,2 de manga y 2,1 de altura) responden a complejos estudios de hidrodinámica, realizados para ofrecer una gran maniobrabilidad, la menor resistencia al agua posible y una velocidad hasta hace poco impensable en este tipo de embarcaciones.

La joya de la corona es su sistema de propulsión: los cuatro potentes propulsores que proporcionan en total 100 kW de empuje. En combinación con las hidroalas situadas en la parte trasera de la embarcación, puede realizar giros bruscos o ascender y descender rápidamente en ángulos de hasta 45 grados. "El resultado es la experiencia subacuática más suave y estimulante", señalan sus responsables.

Seguridad y autonomía

Para impedir que se repita una tragedia como la del Titan, Super Sub cuenta con multitud de elementos de seguridad que harían imposible un fallo similar. Puede sumergirse a un máximo de 300 metros y dispone de un sistema automático de protección (MDP) que le impide descender más. También cuenta con un 'interruptor de hombre muerto', que haría emerger el submarino en caso de que el piloto no pulse un botón cada 10 minutos.

Su avanzado sistema de control SHARC, parecido a un joystick como los que se utilizan en los videojuegos pero mucho más fiable y preciso que el mando utilizado en el Titan, se encarga de que las hdroalas funcionen al unísono con los potentes sistemas de propulsión "para garantizar a los visitantes el viaje más emocionante". 

En cuanto a su autonomía, gracias a su batería de 62 kWh puede alcanzar las 8 horas. Aún así, cumple con las estrictas normas DNV, que obligan a que el soporte vital, el oxígeno, la depuración de CO2, la iluminación interior y las comunicaciones con la superficie duren al menos 96 horas.

De momento sólo se ha construido la unidad mostrada en el evento náutico de Mónaco, que se entregará a un cliente anónimo a finales de este mismo año. Según U-Boat Worx, ya tienen otro encargo para el año que viene, pero es de todo menos barato: su precio alcanza los 5,2 millones de euros.

Otros modelos

La propia U-Boat Worx dispone en su cartera de modelos mucho más modestos que el Super Sub. Es el caso del Nemo 2, con capacidad para dos pasajeros, cuyo precio ronda los 800.000 euros, aproximadamente la mitad que sus competidores más directos de la categoría de submarinos compactos.

En cuanto a especificaciones, el submarino mide 2,8 metros de largo, 2,31 de ancho y 1,55 de altura con 2.500 kilogramos en la báscula. También es capaz de descender hasta 100 metros de profundidad a una velocidad de 5,5 kilómetros por hora que consigue gracias a 4 motores eléctricos capaces de estar funcionando durante 8 horas.

Desde hace años, hay otros conceptos totalmente diferentes, como el SeepFlight Super Falcon, lo más parecido a una aeronave submarina. Tiene espacio para dos personas dentro de dos carlingas separadas y rematadas con una cúpula de material transparente.

Este sumergible tiene 1.800 kilogramos de desplazamiento que se reparten en 6 metros de largo por 2,7 de ancho en la zona de las aletas. La primera versión comenzó a probarse en 2008 y la compañía, con sede en San Francisco (Estados Unidos) lanzó un segundo modelo denominado Mark II, mejorando el diseño original.

Este último ha sido el elegido por el multimillonario austriaco Dietrich Mateschitz, cofundador de la marca de bebidas energéticas RedBull, para desplazarse dentro de su resort en Fiyi. Integra un propulsor que le permite llegar a los 11 kilómetros por hora sumergido a una profundidad máxima de 120 metros.

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