En la cruda batalla por el liderazgo dentro del mercado de semiconductores, está claro que hay agentes dominantes tanto geográficos como empresariales, como son el caso de Taiwán con TSMC o de AMD e Intel. La compañía ha anunciado la apertura de su nueva fábrica en Irlanda, la Fab 34 en Leixlip, que servirá para impulsar la producción a gran escala de la tecnología Intel 4.
La producción de esta tecnología Intel 4 se caracteriza por el uso de la tecnología ultravioleta extrema o EUV. Esta se encuentra en nodos de tecnología de semiconductores de última generación, que en palabras de Intel sirven para impulsar aplicaciones informáticas de alta exigencia como serían la inteligencia artificial o la conducción autónoma.
Esta fábrica servirá para llevar a gran escala la producción de Intel 4, y se sitúa dentro del marco del plan de Intel para ofrecer hasta 5 nodos de proceso en los próximos 4 años 4 años. Gracias a esta fábrica, se marca definitivamente el futuro de productos como los procesadores Intel Core Ultra, pertenecientes a la gama Meteor Lake.
La nueva fábrica de Intel
La apertura de la Fab 34 en Irlanda se combina dentro de los planes de Intel de construir instalaciones de fabricación de obleas en Magdeburgo, Alemania. No solo eso; la compañía también planea levantar una serie de instalaciones de montaje y pruebas previstas en Breslavia, Polonia.
La idea es que todos estos pasos contribuyan a crear una cadena de valor de fabricación de semiconductores en Europa, que Intel espera que se caracterice por su resistencia y por su equilibrio geográfico. Un procedimiento que la compañía ha catalogado como un hito, gracias a la multimillonaria inversión de la compañía de 17.000 euros realizada sobre este proyecto.
Si bien Intel asegura que el desarrollo del proceso y los primeros HVM de la tecnología Intel 4 se llevaron a cabo en la fábrica de desarrollo de Intel de Oregón (Estados Unidos), es la Fab 34 la que coge el testigo para la producción de esta tecnología. Una tecnología que, según adelanta la firma, ofrece mejoras significativas en rendimiento, eficiencia energética y sobre todo densidad de transistores respecto a tecnologías pasadas.
Esta apertura viene acompañada de un Plan de Acción Climática para Irlanda, en el que se exponen medidas para reducir el impacto medioambiental de Fab 34 referentes a las emisiones de gases, consumo de recursos energéticos y la generación de residuos. Un ejemplo de estas medidas; la mayor parte del cemento que la construcción ha requerido se catalogó como bajo en carbono, gracias al uso de contenido reciclado.
Para ello, la Fab 34 aspira a conseguir la certificación LEED Gold, que implicará la incorporación de innovaciones de diseño que busquen aumentar la sostenibilidad de las instalaciones. Intel pone un ejemplo en el cual los edificios de la fábrica utilizarán una proporción de 9 a 1 de calor generado por recuperación de calor respecto al generado por métodos tradicionales.
Meteor Lake es el nombre en clave de la futura generación de procesadores Intel, y se espera que este se constituya como uno de los saltos evolutivos más importantes en el mercado de procesadores de la firma. Una familia de procesaodres que, en un primer momento, se anunciaron para portátiles y que destacaba por el usso de Intel 4, el primer nodo de 7 nanómetros de la compañía.
Gracias a esto, se espera que Meteor Lake consiga hasta un 20% más de eficiencia energética. Además, serán los primeros procesadores de la compañía que incorporarán hasta tres tipos de núcleo; los de alto rendimiento y alta eficiencia vistos en generaciones com oRaptor Lake y junto a ellos, los núcleos eficientes de bajo consumo.