La accidentada orografía de España era uno de los principales impedimentos para que el uso de la bicicleta se extendiera en el día a día de millones de personas, como sucede en lugares como Países Bajos. El empleo del pretérito en este caso no es aleatorio, pues los avances tecnológicos recientes han permitido un verdadero impulso a la bici eléctrica conformando una alternativa cada vez más capaz y asequible al coche tradicional.
En esta misma línea, el punto de inflexión lo han protagonizado los kits de fácil instalación, capaces de transformar una bicicleta tradicional en una eléctrica. Porque los garajes y trasteros están llenos de manillares y sillines olvidados durante mucho tiempo que pueden tener una segunda oportunidad con la instalación de uno de estos sistemas.
La compañía estadounidense E-Switchy Bikes dispone de varios dispositivos diferentes para atender a las necesidades del potencial usuario. Desde kits básicos sin cables que se instalan en 3 minutos a otros algo más complejos pero también más capaces en cuanto a su potencia y autonomía.
Un kit para cada bici
El catálogo de E-Switchy Bikes se compone de un total de 3 kits diferentes especialmente diseñados para ser sencillos de instalar por parte del usuario y así "transformar tu bicicleta tradicional en una eléctrica potente y ecológica". Según explican, los kits "son fáciles de instalar y compatibles con una amplia gama de bicicletas". El 99% de ellas y de los triciclos, tal y como indican en su página web.
Todos los dispositivos cuentan con algunas funciones comunes, como las diferentes configuraciones de aceleración o la asistencia al pedaleo. Son compatibles con los frenos de disco, cuentan con certificación de resistencia contra polvo y agua y disponen de un sistema de seguimiento antirrobo.
Por otro lado, han elegido una aleación de aluminio para la llanta e incorporan 5 modos inteligentes de asistencia al pedaleo que se acompañan de una vida útil estimada del motor superior a los 15 años y una de batería de más de 5. "Sólo el 10% de la capacidad de la batería se pierde después de 1.000 ciclos de recarga", apuntan.
El primer kit, el más básico, es el denominado Switch One y está totalmente integrado en la rueda delantera de la bicicleta. Es el más sencillo de instalar de todos pues tan sólo hay que cambiar la rueda original por la proporcionada por la compañía estadounidense y emparejar el pequeño ordenador de a bordo que se coloca en el manillar.
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Tiene una velocidad máxima de 45 kilómetros por hora con una autonomía de 88 kilómetros que se consiguen gracias a un motor de 250 W integrado junto a la batería en el mismo dispositivo. Para la recarga basta con conectar el puerto situado en el eje de la rueda a la corriente eléctrica. Para un tamaño de rueda de 24 pulgadas, este kit Switch One tiene un precio de 570 euros a los que hay que añadir otros 90 por los cargos de envío a España.
El segundo dispositivo de E-Switchy Bikes corresponde con un modelo difrente en cuanto a concepto respecto al primero. Este llevará 5 minutos la instalación en los que el usuario deberá sustituir la rueda de serie de la bici por la que envía la compañía y conectarla con una batería externa que tiene el aspecto de una botella. De igual modo, deberá sincronizar el conjunto con el ordenador de a bordo que incluye cada kit.
El motor cuenta con una potencia de 250 W que proporciona una autonomía de 60 kilómetros a una velocidad máxima de 45 km/h. La particularidad de este sistema es que la batería es externa y se puede extraer para cargar. De esta forma el usuario no tendrá que tener la bici entera conectada a la corriente, lo que facilita la operativa diaria y proporciona más flexibilidad. Tiene un precio de 559 euros, a los que habría que añadir los gastos de envío.
El más avanzado
El último de todos, denominado Switch Three, es el que da mayor autonomía con 120 kilómetros en total, pero el que también resulta más complejo de instalar con un tiempo estimado de 8 minutos. Esto es debido a que la batería externa se coloca debajo del sillín de la bici dentro de una funda protectora y el motor de 250 W —igual que sus hermanas de gama— va en la rueda delantera.
La velocidad máxima de 45 kilómetros por hora también se mantiene respecto a los otros kits de conversión. "Durante una subida pronunciada, se envía una señal al sistema de asistencia inteligente para incrementar la potencia", indican desde la compañía. Esto se consigue gracias a diversos sensores que se incluyen en el sistema y que permite al motor reaccionar rápidamente para proporcionar potencia a la rueda.
"En una bajada, el sistema envía otra señal para apagar el motor y ahorrar energía". Mientras que en una superficie plana, el motor eléctrico también se detiene inmediatamente cuando se aplican los frenos. Los 5 diferentes perfiles de rendimiento se clasifican en: ocio, ejercicio, viaje diario, escalada y manual. Todos ellos modifican el rendimiento y las cualidades del motor para una mejor gestión de la batería.