Poco después de que Elon Musk cogiera las riendas de la antigua Twitter (la red social ahora llamada X), se produjo un caos en las oficinas de la compañía que llevó al magnate a realizar una gran subasta, vendiendo prácticamente todo su mobiliario. Ahora, Musk ha vuelto a realizar otra subasta similar, en este caso simbolizando la muerte directa de lo que quedaba de Twitter y su marca.
Tal y como ocurrió en el pasado, es la compañía Heritage Global Partners la encargada de una segunda subasta de amplio tamaño en la que se ofertan hasta 678 lotes, según recoge The Register. En estos lotes nos encontramos algunos de los elementos más significativos de lo que fue Twitter en su día y su marca, los cuales ahora están a la venta.
Para muestra, un botón. Mesas de café con forma del pájaro de Twitter, luces de neón con formas de arroba o hashtag, así como obras de arte originales también enarbolando la antigua marca de X, el pajarito azul. Todo ello se está vendiendo, provocando que Musk ponga un clavo en el ataúd del legado de esta plataforma.
Una nueva subasta de Twitter
Desde que Musk cambiara el logo de Twitter a X, numerosas han sido las preguntas en torno a esto, incluso desde el mismo momento en el que Twitter como compañía pasase a llamarse X Corporation. Para empezar, muchos notaron que el logo de X era sospechosamente similar al de Unicode, "𝕏".
Por otro lado, Musk se tiene que enfrentar al hecho de que empresas como Meta o Microsoft ya registrasen "X" como marca registrada". Eso sin contar los problemas que ha generado el cambio del logo de Twitter en el tejado de las oficinas de San Francisco por una X que acabó siendo retirada por falta de permisos correspondientes y por quejas vecinales.
A todo este lío hay que sumarle la subasta actual. En los lotes se encuentra gran parte del mobiliario que ya se vendió en la primera subasta de hace meses; máquinas de café industriales, muebles, impresoras, sistemas de videoconferencia, estaciones de trabajo, etcétera. Incluso se pueden encontrar elementos de ocio en la oficina, como guitarras acústicas, baterías amplificadores o teclados.
Pero en esta subasta también se encuentran los últimos retazos de lo que fue Twitter antes de Musk. Uno de estos elementos llama mucho la atención; una obra de arte original, llamada "Mosaico fotográfico de tuits tributo de celebridades" dedicada a Robin Williams. También se encuentra una pintura al óleo que ilustra el selfie de Ellen Degeneres en los Oscars de 2014, una de las imágenes más retuiteadas de la plataforma.
A todo esto se le suman los letreros y carteles con las aves azules de Twitter en las calles de San Francisco colindantes a las oficinas. Esto correrá a cargo del comprador, que tendrá que contratar a una empresa para retirarlos. De esta forma, con la venta de estos lotes Musk se asegura de eliminar todo el rastro del famoso pájaro azul de sus oficinas. La subasta comenzará el próximo 12 de septiembre y terminará dos días después.
Los últimos retazos de lo que queda siguen muy palpables, como el código de color azul y blanco que aún inunda la red social o el hecho de que la URL de la plataforma siga siendo "twitter.com", aunque es de esperar que esto cambie a medida que avancen las batallas legales de Musk con Meta y Google.