Telefónica presentó La Cabina el pasado mes de febrero dentro del marco del Mobile World Congress 2023 (MWC), feria que estuvo marcada por las gafas inteligentes. Un centro de inspiración tecnológica que se integra en su Hub de Innovación y Talento situado en el Edificio Este 1 de Distrito Telefónica de su sede en Las Tablas (Madrid), y que es 100% nativo digital. En él, la compañía ofrece una gran variedad de escenarios en los que se pueden ver y conocer los últimos avances en tecnología 5G, IoT (Internet de las cosas), la nube, inteligencia artificial (IA) o ciberseguridad.
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A pesar de anunciarse hace unos meses, La Cabina abrió sus puertas a clientes en noviembre del año pasado y desde entonces ya ha recibido a más de mil empresas y Administraciones públicas, según la compañía. Un espacio que en EL ESPAÑOL - Omicrono hemos podido visitar para recorrer sus 2.200 metros cuadrados y conocer algunas de sus más de 200 soluciones y productos desplegados que se aplican a una gran variedad de industrias; lo que le convierte en la superficie con más demostraciones tecnológicas con las que trabaja Telefónica dentro de su Hub de Innovación y Talento.
Una curiosidad de este centro es que toma su nombre de las clásicas cabinas telefónicas, ya que "queríamos que fuera evocador de Telefónica sin tener que ponerlo delante ni detrás. La verdad es que en España, cuando uno piensa en una cabina, rápidamente se le viene esta marca a la cabeza. Nos parecía un bonito viaje en el tiempo, ya que las cabinas permitieron durante muchos años el milagro de la comunicación. Y ahora que las estamos retirando de la calle, creíamos bonito tener una nueva 'cabina' que acerque al mundo de la digitalización", explica a este periódico Agustín Cárdenas, director de Transformación de Negocio de Empresas de Telefónica España.
La Cabina está destinada "a experiencias, a buscar la inspiración. Mostrar las tecnologías y promocionar las herramientas para impulsarlas. Cuando diseñamos este espacio queríamos que el visitante -que normalmente son empresas- vea cómo va a ser impactado por la tecnología. Hacerlo desde la inspiración, ofreciendo una experiencia". En un tiempo de tan sólo ocho meses, ya ha acogido a "casi el 40% de las empresas de España", una cifra que Telefónica esperaba lograr en un año. Nada más llegar al edificio, lo primero que sorprende se encuentra justo en la entrada: una esfera LED de 2 metros de diámetro que está rodeada por pantallas flexibles y que pesa unos 450 kilogramos; además de estar encajada en una estructura que tiene una altura de 12 metros.
"Se trata de una esfera de dimensiones enormes que forma parte de los 2.200 metros cuadrados de La Cabina y está acompañada por más de 30 metros de pantallas lineales que, en conjunto, son algo así como 7,5 millones de píxeles en este espacio; pero que realmente es una mínima parte de los 300 millones de píxeles que gestiona La Cabina sumando todas las pantallas del centro. Unas pantallas que se pueden personalizar para la visita de cada cliente y recibirles así con sus logos o mensajes que les hagan entender que esto no es un escenario, sino que es un gran set de rodaje donde los protagonistas son ellos", indica Agustín Cárdenas.
Primera parada: 'La plaza'
Tras pasar los tornos de control de acceso y subir hasta la primera planta, al fin se accede a la parte de La Cabina donde se cuecen las ideas y en la que se pueden explorar las nuevas tecnologías en las que trabaja la compañía. "Esta parte es una especie de Mobile World Congress. Un ágora con salas de reuniones y con una zona de demostraciones. A este espacio de 1.000 metros cuadrados le llamamos 'La Plaza'", explica Guillermo Bataller, responsable de Transformación y Proyectos de Innovación, de Telefónica, a EL ESPAÑOL - Omicrono; y el encargado de guiarnos por todo el centro.
Antes de comenzar a explorar los diferentes proyectos que tienen entre manos, Bataller destaca la importancia de las infraestructuras de La Cabina "para que todo esto funcione. Están como dos años por delante a nivel de comunicaciones en comparación con lo que hay fuera. Ya hemos sacado el 5G Stand Alone, pero aquí lo llevamos trabajando desde hace tiempo y lo trabajamos con empresas y hacemos proyectos reales. Por ejemplo, tenemos la parte de milimétricas que estamos probando para interactuar con robots, como con Spot -el perro de Boston Dynamics- que se conecta con un router 5G en milimétricas para que haga lo que tiene que hacer".
Nada más entrar en 'La Plaza' ya se puede experimentar la primera experiencia tecnológica: una pantalla que permite la comunicación en directo con el holograma de tamaño real de una persona. "El dispositivo está conectado y cuenta con una cámara en su parte superior, por lo que la persona del holograma puede ver y escucharlo todo. Un avance que permitiría, por ejemplo, presentar un curso mientras otra persona conectada desde otro punto o ciudad puede verlo e interactuar. La idea que tenemos aquí es que las más de 200 experiencias que podemos tener tienen que estar con un sentido, ya que aisladas no sirven de nada", señala Guillermo Bataller.
La Cabina, que hasta ha servido a empresas de lugar para celebrar eventos, también cuenta con un espacio con asientos y una gran pantalla para realizar presentaciones, "pudiendo poner un vídeo usando la voz", y con diferentes salas de reuniones que los visitantes pueden utilizar en cualquier momento; y a las que fuimos guiados por Spot. Un detalle interesante es que todo el espacio cuenta con varias pantallas que tienen cámaras debajo, micrófonos en el techo y altavoces repartidos estratégicamente que "permiten hacer una secuencia perfecta y un seguimiento híbrido de absolutamente todo. Una persona podría hacer este mismo tour pero desde su casa conectado con un ordenador".
La primera zona perimetral de 'La Plaza' está dedicada a temas de industria e IoT. Repartidas en diferentes mesas se pueden encontrar varias zonas de demostración de tecnologías en las que trabaja Telefónica. En la primera de ellas pudimos ver un proyecto que la compañía ha acelerado con la start-up IOVI: un dispositivo con inteligencia artificial que utiliza cámaras espectrales conectadas vía 5G que "detectan el interior de la materia, en este caso del higo, mediante radiación. La máquina lo que hace es ayudar a mejorar el control de calidad, ya que puede detectar si un higo tiene una toxina llamada aflatoxina que lo pudre al cabo de un tiempo y si lo metes con otros higos en una misma bolsa, se pega, por lo que los pudre a todos".
A continuación, Bataller apuntó hacia la calle para mostrar una farola del Distrito Telefónica que es diferente a las demás, ya que en su parte superior tiene un dispositivo conectado por 5G que recopila una serie de información. "Al acceder al cuadro de mando podemos ver ciertos datos de sensórica, en este caso nos marca la calidad del aire del Hub de Innovación y Talento para todos los empleados y las personas que lo pisan. Pero también hay otras mediciones, como el ruido o la contaminación acústica". Al lado hay una zona con un trabajador de la empresa utilizando unas gafas de realidad virtual y con un extintor en la mano apagando un fuego virtual.
"Esta mesa habla de educación y personas, como la gestión del puesto de trabajo y toda la parte formativa. Lo que vemos es una plataforma de formación en realidad inmersiva para PRL, es decir, protección de riesgos laborales. Esto se vende como servicio. Yo tengo una licencia y con esa licencia dispongo del PC más lo sensores; incluso tenemos elementos personalizados, como el extintor, para que cuando alguien haga la formación pueda notar el peso de un extintor real. Los organismos certificadores dicen que esto les vale igual que una formación real, porque el alumno sigue los pasos concretos y el profesor ve lo que hace o no hace, los tiempos en lo que lo hace, si se acerca o no a la llama, etcétera", explica Guillermo Bataller.
La Cabina también tiene una serie de cámaras que no graban y que permiten saber "día por día, momento por momento, cómo se mueven las personas que entran aquí. Incluso podemos ver un mapa de calor y flujo, es decir, por qué zonas han estado". Otra tecnología a destacar es un dispositivo que "lee un código QR personal y también mi cara y mis expresiones, y tras realizar una comprobación de que coincidan, crea un espacio prácticamente personalizable a cada uno -en este caso se bajaron las persianas y empezó a sonar música-. Incluso el Club Atlético Osasuna ha incorporado esto para que sus abonados entren así al estadio, aunque también pueden seguir accediendo con el carné".
De hologramas a robots
'El Foro' es la segunda gran zona de La Cabina y está tan sólo separado por una puerta de 'La Plaza'. Esta parte, que son los otros 1.000 metros cuadrados, es un "espacio que va cambiando, va mutando y hay que recorrerlos todos. Lo importante es que aquí es donde realmente ocurren muchas cosas con el cliente, porque te puedes poner a trabajar con él, pueden probar las cosas". Y aquí también hay una serie de zonas demostrativas, solo que en este caso son "proyectos relacionados con educación, negocios, industria y sanidad".
En esta área "se prueban hasta demos que se presentan en el Mobile World Congress" y en la primera zona vimos a dos personas con varios teléfonos móviles tratando de "estresar la red para saber lo que sucede. Es decir, están conectados a 5G, descargando muchos datos y subiendo muchos otros". Justo a su lado se encuentra un espacio de color verde con una variedad de cámaras que permiten que el sujeto que esté en el centro de ellas pueda ver un holograma de sí mismo en un escenario virtual, como en una cancha de baloncesto. "Esto lo presentamos en el MWC, solo que ahora estamos mejorando las prestaciones de soporte y viendo coeficientes fuertes de mejora o usos", indica Bataller.
Tras ello, sorprende un peculiar poste con sensores de exterior y conectividad, "en este caso no hace falta 5G, porque envía muy poca información". Se trata de un dispositivo que durante la erupción del volcán de La Palma en 2021 permitió "dar en tiempo real a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado la concentración de dióxido de azufre en la nube tóxica que se generaba. Era a niveles expositivos altos y prolongados, lo que era mortal. Por lo que ayudó un poco a las autoridades a definir por dónde tenían que circular los ciudadanos y qué debían cortar en función del movimiento de esa nube tóxica, que dependía de los vientos".
En la zona de al lado hay una serie de robots industriales, desde Spot hasta brazos robóticos o una máquina autónoma con forma de caja para el transporte de mercancías que se movía por todo el espacio. "Aquí lo que hacemos es que los hackeamos en tiempo real y les ponemos el antídoto para demostrar a los clientes que tenemos las herramientas para que no los hackeen". También había un curioso proyecto relacionado con agricultura, que estuvo presente en el MWC, "de otra forma más bonita y que tiene que ver con la gestión inteligente de los cultivos. Un sistema que está ahorrando un 30% de consumo de agua y un 18% de consumo de productos fitosanitarios".
Después se llega a la parte de educación y personas. Nada más entrar encontramos a dos personas que forman parte del equipo de Chema Alonso, chief Digital Officer de Telefónica, que estaban trabajando en las llamadas holográficas. "Están utilizando un dispositivo móvil y el procesado se hace en la nube, para que otra persona pueda ver con las gafas de realidad virtual su holograma en tiempo real para tener una conversación". Al lado, un plató virtual con un croma que sirve para crear un espacio para comunicación interna y en el que se pueden grabar diferentes vídeos, como presentar unas noticias, "con un coste más bajo e inyectarlo directamente a YouTube. Sólo necesitas una cámara y la licencia de este software".
Detrás del plató, una gran mesa muestra un robot hecho con piezas de Lego por un adolescente de 16 años. "En este caso, el chico ha programado un algoritmo que lo que hace es leer las caras de un cubo de Rubik y las nueve etiquetas de cada cara. A partir de ese momento lo que hace es manejar los servomotores que hacen rotar y mover cada una de las caras hasta completar el cubo". 'El Foro' también tiene una gran aula híbrida en la que se ha dado mucha formación y que tiene "sistemas de todo tipo. Desde cámaras que te siguen mientras expones a tecnología para escribir en una pizarra y que aparezcan en la pantalla para todos".
Por último, y en cuanto a sanidad se refiere, Telefónica termina la visita mostrando diferentes herramientas de atención al cliente, como el sistema de llamada a enfermera llevado a hogares y a residencias para que se pueda avisar de alguna urgencia. Aunque la gran novedad y lo que atrae las miradas -en este caso los oídos- es "un asistente virtual inteligente para hospitales capaz de llamar, hablar y mantener una conversación fluida con un paciente para comprobar que esté bien o si necesita ayuda". Incluso la compañía reveló la existencia de una aplicación que puede detectar precozmente el Alzheimer, aunque no pudimos verla.
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