El papel clave de España en el 'boom' de los cables submarinos: por qué es tan importante para el mundo
Barcelona y Bilbao se han convertido en dos centros de llegada de cables submarinos de fibra ópticas claves para la conectividad mundial.
26 junio, 2023 02:34Con más del 95% del tráfico de internet internacional realizándose a través de los cables submarinos, España se ha convertido en uno de los referentes a nivel mundial para este tipo de conexiones tan críticas. Los países e incluso los continentes enteros dependen de estas infraestructuras estratégicas que por su elevada capacidad y velocidad consiguen conectarlos a los centros de datos repartidos por todo el planeta.
Actualmente existen unos 500 cables submarinos ya instalados en todo el mundo. Siendo las conexiones entre Europa Occidental y América del Norte la ruta con mayor número de enlaces. "El más largo del mundo es el 2Africa que tendrá 45.000 km y cuenta ya con varios puntos de conexión en la Península Ibérica", ha comentado Christian Schmidt, responsable de expansión de redes para el sur de Europa de Colt.
Además del 2Africa, "si hacemos un zoom a la Península vemos un buen número de estos cables ya están llegando" con puntos de conexión activos en Portugal y en España. "Barcelona está jugando un papel muy importante a nivel de conectividad submarina, al igual que Bilbao, que está recibiendo conexiones desde América del Norte".
Al éxito actual se le añaden unas buenas expectativas en cuanto al incremento en el número de conexiones submarinas de España, tanto a corto como a largo plazo. Algo que va muy ligado a la apertura de los centros de datos importantes en ciudades como Madrid —que ya se ha posicionado como una de las grandes en Europa— y también en otras zonas como la mencionada Barcelona, Málaga o Zaragoza.
España, clave en conectividad
La importancia de España —extensible a la Península Ibérica— en el sector de los cables submarinos pasa por una posición geográfica estratégica y de necesidad de conectar grandes centros de datos. Un nodo de conexión explotado desde hace siglos con rutas marítimas que sirvió como puente tradicional entre América y Europa por el oeste y a los países mediterráneos y asiáticos por el este. Un esquema que se replica en la actualidad con las conexiones de fibra óptica.
La creación de un hub digital responde a 4 características básicas. "El grado de interconexión de un núcleo urbano, el acceso a cables submarinos, la cantidad de centros de datos neutros instalados y la concentración de los datos según la población en la región", ha explicado Schmidt. "Si aplicamos estas 4 características, nos damos cuenta de que la ciudad de Barcelona cumple con todas".
Una de las instalaciones que hace tan atractiva a la Ciudad Condal para la conexión de cables submarinos internacionales es la Estación de Aterrizaje de Barcelona, situada en Sant Adrià del Besòs. En octubre del año pasado se conectó el antes mencionado 2Africa, impulsado por tecnológicas de primer orden como Facebook y varias compañías de telecomunicaciones. Este cable bordea todo el continente africano y la península Arábiga, conectándose a muchos países por el camino.
Este punto clave barcelonés cuenta además con más proyectos a ejecutar próximamente. Entre los que destacan el Medloop, que se conecta con algunos puertos del Mediterráneo europeo; el Medusa que conecta el Mediterráneo, puertos europeos y africanos; y el cable de Aqua Comms que unirá Europa, Oriente Medio y la India.
Por otro lado, mirando principalmente al norte y al oeste, Bilbao también se ha convertido en uno de los grandes centros de llegada de cable submarino en España. También en 2022, la ciudad vasca dio la bienvenida al cable Grace Hopper impulsado por Google y que conecta directamente con Bellport, en el estado de Nueva York.
Solo 4 años antes, en 2018 llegaba el cable MAREA con el que Meta, Microsoft y Telxius conectan la Península Ibérica con la localidad estadounidense de Virginia Beach. Hacia el norte y en 2002, Bilbao ya se conectó con Reino Unido mediante el cable Tata TGN que recala en el suroeste de Inglaterra.
Entre las otras regiones que también llegan cables submarinos están Andalucía —en las provincias de Almería, Cádiz y Málaga—, Comunidad Valenciana —Valencia y Sagunto—, Cantabria —Santander— y los dos archipiélagos.
Cómo se despliega
"Estos cables submarinos tienen un coste de despliegue de entre 20.000 y 25.000 euros por kilómetro", ha afirmado Schmidt, dependiendo de la complejidad técnica y de las especificaciones de la fibra óptica que en ellos se integra. El despliegue se realiza mediante un tipo muy específico de barco que lleva enrollados a bordo los cables de fibra óptica para cubrir miles de kilómetros.
"La tecnología de fibra óptica tiene una atenuación y la señal va perdiendo capacidad con la distancia", aseguró Juan Vaamonde, director de Data4 para España a EL ESPAÑOL - Omicrono. "Una de las partes más complejas es la instalación de repetidores cada cierta cantidad de kilómetros".
Mantener una alimentación energética a esos repetidores submarinos es una tarea muy delicada de la que dependen las comunicaciones de millones de personas. "Hay problemas de corrientes o de profundidad, pero la limitación más importante es a la hora de llegar a la costa", señaló. "Un ejemplo típico es el caso de Portugal, donde una gran parte de su línea costera cuenta con un acantilado submarino".
Las compañías que se dedican a tender estos cables "prefieren puntos de amarre donde la llegada sea más arenosa". Buena prueba de ello es el caso de Barcelona donde el litoral mediterráneo es mucho menos accidentado. Y en el caso de Portugal, se ha erigido Sines como el lugar preferido para estos aterrizajes.