Existen muchas opciones y trucos para ahorrar en la factura de la luz en casa más allá de vivir con las luces apagadas. Las soluciones clásicas que se han usado en España toda la vida como grandes ventanas, patios luminosos o tragaluces se unen ahora a nuevas tecnologías como ventanas aislantes para ahorrar en climatización o placas solares para aprovechar la luz natural incluso de noche.
Los tragaluces o tubos solares son una de las alternativas ecológicas para obtener luz y energía barata que llevan años explotándose. Fuera de este país incluso se han reinventado para generar electricidad, luz y recoger agua en las viviendas de personas más necesitadas.
En España, diferentes empresas ofrecen desde hace décadas esta solución que conduce hasta la habitación más remota de la casa la luz recogida en el tejado. Solatube es una de las empresas españolas que más tiempo lleva trabajando esta propuesta, desde 1999 innova y patenta nuevos diseños que ha llevado hasta Estados Unidos. Sus tubos solares ahora son capaces hasta de generar energía solar, entre otras funciones.
Iluminación natural
La sustitución de la luz artificial por la natural aporta beneficios físicos, además de facilitar el ahorro económico y energético, pero no todos los edificios tienen buen acceso a los rayos solares, como indicaba a este periódico un proyecto de la Universidad de Córdoba que recurrió a heliostatos automatizados para rebajar el uso de electricidad. En vez de reflejar la luz del sol desde la fachada del edificio frontal, Solatube propone recogerla directamente del techo.
En las aulas de un colegio, pabellones deportivos, aparcamientos subterráneos, supermercados, oficinas o las diferentes habitaciones de una casa, los tubos solares permiten llevar la luz natural del exterior a cualquier interior para proporcionar iluminación durante todo el día, independientemente de la orientación de la sala o el edificio.
La compañía ha patentado diferentes tragaluces para adaptar su solución a cada tipo de espacio y condiciones climáticas persiguiendo una eficiencia máxima cada día. Así, dentro de la cúpula o Domo que asoma por el tejado, la empresa instala reflectores de distinto diseño (ópticas domo) para redirigir la luz del invierno que llega desde ángulos más bajos y ofrecer un rendimiento óptimo durante todo el año. También cuenta con versiones para climas más cálidos donde la luz del mediodía puede ser demasiado intensa, y se rechaza para que la intensidad sea constante durante todo el día.
Una vez atraviesan los rayos el domo, la luz se transmite a través de un tubo Spectralight Infinity que la marca define como el material más reflectante del mundo. El conducto puede hacer giros y ángulos de hasta 90 grados para llevar la luz exterior hasta el interior de la casa.
Ni una estancia por muy alejada del techo que se encuentre se queda sin el potencial de luz que ofrece este sistema. No obstante, la intensidad de la luz depende de la hora del día, la localización de la casa y la climatología, aunque su composición facilita que el tragaluz transporte el 99% de la luz natural disponible.
Solatube ofrece diferentes opciones de iluminación natural (160 DS y 290 DS, es decir, tubos de 25 y 35 cm de diámetro respectivamente) la extensión de estos tubos solares puede ser de 60 cm, adaptándose a los diferentes espacios para llenarlos de luz natural. Estás diferencias de tamaño ofrecen una cobertura que varía entre 19 metros cuadrados iluminados con luz natural hasta los 23 metros cuadrados.
Las lentes de los difusores dispersan uniformemente la luz solar que llega a través del tuvo en toda la habitación, creando luz natural difusa. Con este sistema la luz solar se puede llevar hasta el sótano a más de 10 metros por el tubo.
Aunque la empresa no indica un cálculo aproximado de la cantidad de electricidad que se puede ahorrar una familia con este sistema en su casa, estima una amortización media de la inversión de 5 años. Tampoco necesita un mantenimiento detallado, por su diseño, los tragaluces son 100% herméticos contra el agua y el aire, como tampoco transfiere calor y filtra el 99% de los rayos UV, solo se beneficia de la iluminación natural.
Ajustando la luz
La luz se recoge durante todo el día, desde el amanecer hasta la puesta del sol por la posición y diseño del tragaluz, pero una vez la luz se acaba por la noche, el tubo solar sigue aportando iluminación dentro de casa. Esto se consigue gracias a un panel de células solares montado en el interior que alimenta la iluminación cuando anochece.
Para quienes estén pensando que no siempre se necesita tener las habitaciones iluminadas, entre los productos diseñados por la empresa, algunos integran sistemas novedosos que sirven de persiana para mitigar la luz exterior que llega. Las cúpulas integran un regulador de luz patentado por la empresa, una válvula de mariposa que se activa con un interruptor en la pared.
Así es posible ajustar los niveles de iluminación entre el 100% y el 2% de la luz diurna. El interruptor además se alimenta de energía solar recogida y generada en el propio tubo solar, para que sus soluciones no dependan en ningún momento de la electricidad del hogar.