La energía solar fotovoltaica ya no es sinónimo de pesados paneles solares. Sin ir más lejos, en España se están utilizando tecnologías que son capaces de adaptarse a cualquier tipo de superficie, como si fueran pegatinas. La cuestión estética ha dejado de ser una excusa para producir electricidad mediante la energía solar, pues basta con tener un tejado en casa.

Así es, entre todas las innovaciones, una de las que más se ha consolidado ha sido la de las tejas solares fotovoltaicas. Aunque por su nombre ya se puede intuir, se trata de una alternativa para generar energía limpia sin que se vea afectada la estética del hogar, ya que las tejas también funcionan como material para cubrir y aislar el propio tejado de la casa.

Con echar un vistazo al mercado, se puede comprobar que no son pocas las ofertas que existen para ahorrar en la factura de la luz al realizar un sencillo cambio en el exterior de la vivienda. En algunos modelos, instalar las tejas solares puede tener una duración de sólo 20 minutos.

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Además, como las tejas solares son bastante finas, tienen una mayor flexibilidad. Eso sí, su funcionamiento es similar que el de los paneles solares convencionales: las células fotovoltaicas absorben la luz solar para producir un flujo de electrones libres, lo que da lugar a la generación de una corriente eléctrica que puede alimentar los equipos eléctricos.

Ventajas e inconvenientes

Al ser tan flexibles y ligeras, es posible instalar estas tejas solares a lo largo y ancho del tejado de una casa. O lo que es lo mismo, se puede llegar a cubrir el 100% de la demanda eléctrica de la vivienda.

En algunos casos, producen tanta energía que incluso se supera demanda. Este excedente de energía se puede almacenar en baterías si se dispone del sistema adecuado, o puede ser comprada por la empresa comercializadora que tengas contratada, eso sí, a un precio mucho menor que el cobra por Kw/h.

Cuando se produce una avería en una de las tejas, tiene la ventaja de que no es necesario cambiar toda la instalación que se haya realizado en el tejado. Sin embargo, no es común que este tipo de situaciones se produzca, ya que las tejas solares son bastante más duraderas y resistentes que los paneles convencionales.

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Ahora bien, no todo iba a ser ideal con esta alternativa. En primer lugar, no supone una inversión especialmente barata. Al menos en un principio, pues con el tiempo termina amortizándose. Aunque tardará más en conseguirse si las tejas están hechas de silicio monocristalino, un material que también se usa para fabricar chips de ordenador.

También hay otros modelos que se fabrican con seleniuro de cobre, indio y galio. Este semiconductor permite que las tejas sean flexibles y que tengan una alta tasa de eficiencia de conversión, entre el 10% y el 12% de media.

Habrá a quien no le afecte tanto el precio como el mantenimiento de estas tejas solares, que suelen tener un tamaño similar al de las tradicionales. Para tener una instalación típica de tejado solar se necesitarán unas 350 tejas, teniendo en cuenta que la mayoría de ellas producen entre 13 y 63 W.

Las mejores tejas solares

Desde que en el año 2009 se presentara el primer prototipo de teja solar, un gran número de empresas han intentado desarrollar versiones mejoradas. La austríaca Wienerberger es un ejemplo de ello con su Kit solar Actua.

Este modelo se adapta a distintos tipo de superficie, como la arcilla o la pizarra, y puede instalarse en unos 20 minutos. Esta duración se debe, en gran parte, a que las tejas son bastante ligeras: dos tejas pesan unos 8,5 kilogramos. En función del tamaño que se elija, la unidad de potencia de Actua puede ir de los 252 Wp a los 3.024 Wp.

Por otro lado, la compañía alemana PaXos y la Universidad de Ciencias Aplicadas de Colonia (Alemania) también han desarrollado un prototipo que, de no ser porque produce energía, cualquiera diría que se trata de una teja convencional. Lo más innovador de este sistema es que lleva incorporado una bomba de calor acoplada, lo que sirve también para calentar el hogar.

Una muestra de que Europa es puntera en tejas solares es el techo fotovoltaico que ha desarrollado la neerlandesa Exasun. Con más de 20 años de vida útil, su sistema X-Roof puede llegar a soportar condiciones climatológicas extremas. Desde Exasun asguran que su tecnología es capaz de resistir al fuego, algo que no suelen soportar los paneles solares.

A la vista está que la estética ya no es una limitación para instalar estas soluciones energéticas y que el catálogo de este mercado es cada vez más amplio. Por si no fuera suficiente con ambas ventajas, se estima que esta alternativa de autoconsumo puede llegar a reducir entre un 40% y un 60% de la factura de la luz.

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