Ante el precio cambiante de la energía, los paneles fotovoltaicos se han convertido en una opción cada vez más extendida para bajar las facturas en España. Un sector que está en constante evolución, con placas que hasta se pliegan y se instalan al instante u otras que se colocan en el balcón; aunque tienen como inconveniente un impacto estético en la vivienda. Como solución, una empresa valenciana ha fabricado unas tejas solares que cubren el techo a la vez que generan electricidad.
Las tejas solares fotovoltaicas son una de las grandes innovaciones del sector. Como sugiere su nombre, se trata de unas tejas que están destinadas a cubrir el tejado de cualquier casa y que cuentan con unos pequeños módulos fotovoltaicos que absorben y generan energía a partir de la luz solar para utilizarla inmediatamente en la vivienda. Unas piezas que, en general, están construidas en cerámica, lo que garantiza una mayor durabilidad.
En el mercado existen diversos fabricantes de tejas solares de cerámica que poco a poco comienzan a expandirse, como es el caso de la empresa Tejas Borja, con sede en Liria (Valencia) y especializada en azulejos desde hace 130 años. Esta compañía cuenta con unas tejas fotovoltaicas que combinan estética y producción de electricidad, convirtiéndose en una alternativa a los antiestéticos paneles solares.
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"Las tejas solares son ideales cuando, además de querer instalar en nuestra cubierta un sistema de captación fotovoltaica, se quiere mantener la estética y cuidar al máximo el diseño del proyecto. Es una tecnología muy interesante cuando se va a realizar una rehabilitación completa de la cubierta, cambiando por completo las tejas, o al construir un tejado en proyectos de obra nueva", explica Fernando Olmos, product manager y responsable del departamento técnico de Tejas Borja, a EL ESPAÑOL - Omicrono.
Un ahorro del 60%
Las tejas solares cuentan con la misma dinámica de trabajo que cualquier otro tipo de panel fotovoltaico. Es decir, en su interior disponen de celdas que poseen la capacidad de transformar la energía del sol en electricidad. "La principal diferencia con los paneles solares superpuestos en el tejado es su perfecta integración, ya que gracias a su diseño son casi imperceptibles. También ofrecen más seguridad ante filtraciones de agua y fuertes rachas de viento", señala Olmos.
En el caso de las tejas de la firma valenciana, las tejas están fabricadas en terracota y se pueden integrar en todo tipo de tejados. Éstas se crean aplicando capas delgadas de materiales semiconductores a sustratos de vidrio o acero inoxidable, que se han producido por deposición de vapor o pulverización catódica. Después, se conectan eléctricamente para formar una placa solar CIGS -un material semiconductor compuesto de Cobre, Indio, Galio y Selenio-, que finalmente se ensamblan en las tejas para instalarlas en el tejado.
"Su instalación es muy sencilla y se lleva a cabo del mismo modo que las tejas planas; y al igual que el resto de paneles fotovoltaicos, se realiza igualmente por strings y conectándolas a los inversores solares. Las tejas solares se deben colocar siempre en tejados ventilados, con cámara de aire entre las tejas y el soporte, y fijándolas mecánicamente a los rastreles de la cubierta. La pendiente óptima es el 30% de inclinación (17°) y la mejor orientación aquí en el hemisferio norte es hacia el sur", afirma Fernando Olmos.
Una de las principales virtudes de estas tejas solares de cerámica es que no necesitan el uso de un microinversor ni de un optimizador de potencia MPPT -que sirve para reducir las posibles pérdidas que se producen en una instalación fotovoltaica- conectado a cada panel, por lo que son ideales para utilizar en aquellos tejados que tengan obstáculos o mucha sombra. Tampoco cuentan con conexiones visibles, poseen antirreflejante y un acabado totalmente negro mate.
En cuanto al ahorro que se consigue en la factura de la luz al utilizar esta tecnología, "y aunque las posibilidades son variables ya que dependen de los hábitos de consumo de cada hogar; con carácter general, puede oscilar entre el 40% y el 60%. Para mayor eficiencia energética y mayor ahorro, lo ideal es combinarlo con una rehabilitación de la envolvente (ventanas, tejado, fachadas, etcétera), dotándola de un buen aislamiento y limitando los puentes térmicos", asegura Olmos.
Dos modelos diferentes
Tejas Borja tiene disponibles dos modelos de teja solar. La primera de ellas es la Flat-5XL, "donde el panel se presenta integrado directamente en la propia teja, que actualmente es la teja plana cerámica más grande del mundo. Este modelo presenta un panel monocristalino de 24 Wp (140 Wp/m2); en acabado de vidrio, en color negro y antirreflectante para la máxima integración".
El otro modelo es la Solar Flat-10, con una potencia de 56 Wp. "Se trata de un panel de aluminio que equivale a cinco tejas cerámicas y que se integra a la perfección en el tejado. En este caso, lo particular del modelo es que utilizamos la tecnología CIGS, que es más respetuosa con el medioambiente por su mayor facilidad de reciclaje y porque no incluye cadmio ni plomo", explica Olmos.
CIGS es un método para fabricar células solares que utiliza finas capas de materiales semiconductores que convierten la luz del sol en electricidad. Una tecnología de capa fina que "consigue un mayor rendimiento que el monocristalino cuando hay presencia de sombras, suciedad sobre el panel o en días nublados. Asimismo, evita los puntos calientes en el panel siendo más segura frente a posibles incendios".
Unas tejas que también consiguen una reducción de la huella de carbono de hasta 1.801 kilogramos por año, como detalla la empresa en su web. Otra característica de estas tejas solares es que poseen una vida útil de más de 50 años y requieren muy poco mantenimiento. Incluso son resistentes al fuego y reciclables; y se componen de una única pieza, es decir, si una de ellas falla, el resto no se ve afectada, por lo que pueden seguir generando electricidad.
La compañía señala que todas las placas fotovoltaicas que componen los dos tipos de tejas solares garantizan la generación de energía durante más de 25 años, con un 80% de eficiencia de rendimiento, y poseen una garantía de integridad de las células fotovoltaicas de 10 años. Por tanto, esta tecnología se convierte en una opción innovadora y sostenible para producir energía solar en el tejado de casa y ahorrar en la factura de la luz.
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