Con la popularización y llegada de los vehículos voladores VTOL, es decir, vehículos de despegue y aterrizaje vertical, muchos esperan no solo una revolución en lo que a movilidad se refiere, sino la creación de todo tipo de deportes. Y es que existen empresas como Alauda Aeronautics que pretenden algo muy difícil: conseguir crear dispositivos VTOL eléctricos pensados para competición, y esta firma acaba de presentar su propuesta para este espectacular futuro.
Hablamos del Arispeeder Mk4, el suceso del Mk3 eVTOL de Aaluda Aeronautics que se postula como el primer diseño de la compañía completamente tripulado. Un vehículo eléctrico que destaca por conseguir unas características endiabladamente altas de 360 kilómetros por hora con un alcance de 300 kilómetros.
Mientras que el Mk3 no era tripulado, este sí lo es, y Alauda ha revelado su diseño en forma de renders. Se postula como el primer bólido eVTOL tripulado, con unas medidas estimadas de 5,73 metros de largo, 3,62 metros de ancho y 1,44 metros de largo, con un peso de 950 kilos.
Un VTOL eléctrico y de carreras
Todo comienza con Matt Pearson, oriundo de Australia que lanzó una propuesta de micromecenazgo en Kickstarter para conseguir desarrollar vehículos eléctricos VTOL pero orientados a carreras, y así crear un deporte nuevo. Aunque la campaña no tuvo éxito, la compañía de Pearson, Alauda Aeronautics, siguió adelante.
El primer Airspeeder, un prototipo de tamaño completo hizo su primera aparición en 2019, con un lanzamiento en 2021. El Mk3 por su parte realizó más de 350 vuelos y dos carreras de demostración, siempre volando a distancia, sin tripulación. En 2022, el Aispeeder pudo realizar una carrera de resistencia pilotada a distancia en un circuito de un kilómetro de largo.
Mientras que el Mk3 era completamente eléctrico con baterías, Alauda ha incluido en el Mk4 un turbogenerador de hidrógeno de 1.000 kW para alimentar las baterías y los motores. Por cierto, monta un motor Thunderstrike que, según Alauda, presenta "un combustor único fabricado con técnicas de impresión 3D desarrolladas en la industria espacial para motores de cohete".
Dicho diseño es capaz de mantener la temperatura de la llama de hidrógeno relativamente baja, "lo que reduce en gran medida las emisiones de óxido nitroso". Lo que busca Alauda con este sistema es obtener hidrógeno verde como combustible para que se mantengan las altas prestaciones pero que se minimice lo máximo posible el impacto medioambiental de estos vehículos.
Gracias a este motor, el Airspeeder Mk4 puede acelerar completamente estacionado a su velocidad máxima de 360 kilómetros por hora en tan solo 30 segundos. Hace uso de 4 pares de rotores blindados, montados en cardanes impresos en 3D y con un controlador de vuelo que sorprendentemente está potenciado por inteligencia artificial.
Este se encarga de ajustar el ángulo de inclinación para el despegue y el vuelo, haciendo que el Mk4 "no solo sea rápido en línea recta, sino que también pueda maniobrar con la increíble precisión esencial en las carreras de acción cuerpo a cuerpo", según detalla la compañía.
El chasis, que imita claramente el de los coches de carrera de la Fórmula 1, dispone de un monocasco de fibra de carbono con tomas de aire y alerones delanteros y traseros. En el cuerpo se pueden observar todo tipo de sensores, cámaras y dispositivos de comunicación seguramente para la conexión con los equipos de competición de tierra.
El Mk4 hará su primera demostración en Southstart, al sur de Australia el próximo 9 de marzo, con pruebas de vuelo ya en activo. Según Pearson, tanto él como su compañía están listos "para las carreras de coches voladores tripulados".