Las burbujas para jubilar a los paneles solares: luz y calefacción barata con uso óptimo en España

El frío invernal se ha vuelto a instalar en España, dejando bajas temperaturas que provocan que el uso de la calefacción para entrar en calor en casa sea necesario. Sin embargo, debido a la escalada de precios de la luz y el gas, encender la caldera es una decisión que se debe meditar mucho. Aunque siempre queda la opción de instalar en casa alternativas para ahorrar en las facturas, como es el caso de las placas solares, unas ventanas 'líquidas' o un ingenioso colector solar semiesférico.

Se trata de SunSphere 360º, un colector solar sostenible que dispone de un peculiar diseño semiesférico que imita a una burbuja y es capaz de generar electricidad, climatizar piscinas y calentar tanto agua caliente como suelo radiante para ahorrar en luz y calefacción. Una tecnología que surgió en Mallorca (España) de la mano de un inventor alemán, pero la empresa, denominada BubbleSun, cerró en el año 2016; aunque continuó la producción del colector en una fábrica de Barcelona hasta finales de 2018.

Un año después, una compañía alemana se hizo cargo de la planta de producción en la que se creaban estos dispositivos, trasladó la fabricación al país germano y volvió a ponerlos en el mercado bajo el nombre SunSphere. Un colector solar que sorprende por su diseño semiesférico, pero que posee unas determinadas características que lo hacen único frente al resto de modelos que se pueden encontrar actualmente.

Generar electricidad

Los colectores solares son unos dispositivos diseñados para recoger la radiación solar y convertirla en calor, ya sea para cocinar alimentos, calentar agua, la calefacción o generar electricidad. A diferencia de los paneles solares, que convierten la energía solar en eléctrica mediante placas fotovoltaicas; aquí se incluyen una serie de paneles o tubos que se orientan hacia el sol y absorben la luz solar para transformarla en energía térmica. 

Estos dispositivos incorporan un líquido llamado caloportador que atrae la radiación solar convirtiéndola en calor y almacenándola. Un líquido caliente que pasa el calor al intercambiador donde lo transfiere al agua sanitaria o para generar electricidad. Los colectores solares suponen una buena forma de rebajar el consumo eléctrico y son una alternativa sostenible y eficiente desde el punto de vista energético.

El colector solar SunSphere 360° en un tejado. SunSphere Omicrono

En el caso de SunSphere 360º, lo primero que llama la atención es su diseño de burbuja, con una estructura compuesta por dos cúpulas semiesféricas concéntricas de metacrilato de metilo de alto impacto, siendo resistentes y duraderas. Entre las dos cúpulas se encuentra un absorbedor de energía que está conformado por un tubo de polipropileno de color negro que se asienta sobre seis soportes fijados sobre la cubierta inferior.

Todo ello está colocado sobre una plancha de poliuretano que evita que el calor generado por el dispositivo se pierda por la base y que está recubierta de aluminio, que es lo que permite que la fracción de luz que pasa entre los tubos se refleje e incida en la parte interna del absorbedor para aprovecharla.

[Las ingeniosas placas solares que se doblan y generan energía barata en cualquier superficie]

A pesar de lo que pueda parecer en las fotografías, el colector solar posee un diámetro máximo de 860 milímetros y una altura de 430 mm, por lo que cuenta con un tamaño reducido en comparación con otros modelos de placa plana. Incluso es ligero, ya que tiene un peso en vacío de apenas 9 kilogramos. La compañía asegura que su instalación y uso es sencillo, permitiendo al usuario ahorrar también en tiempo, dinero y esfuerzo.

Otra de las ventajas que tiene este modelo es que siempre está bien orientado y, al tener una forma semiesférica, intercepta una cantidad de radiación solar importante en cualquier época del año. También es un colector solar robusto -a pesar de estar hecho de plástico- y es capaz de soportar condiciones meteorológicas adversas, como tormentas, granizo o viento intenso.

SunSphere 360º también ofrece una alta resistencia a las radiaciones ultravioletas del sol. La compañía alemana afirma que su dispositivo puede mantener su estabilidad durante al menos 20 años -siendo su esperanza de vida de 30 años- y, gracias a sus materiales, tiene la capacidad para lidiar con problemas habituales que surgen con otros colectores solares, como la corrosión o las incrustaciones calcáreas.

Diferentes aplicaciones

El colector solar SunSphere 360º se puede utilizar en varias aplicaciones. De hecho, la compañía alemana apunta directamente a tres. La primera de ellas tiene a la calefacción por suelo radiante como protagonista, donde alcanza unos buenos resultados y permite ahorrar en las facturas. La técnica consiste en instalar un circuito de tuberías bajo el suelo de la vivienda por los que circularía agua caliente, a una temperatura entre los 35 y 40 ºC.

Esquema de la función de suelo radiante y agua caliente de SunSphere 360°. SunSphere Omicrono

El agua caliente transmitiría su calor al suelo de la casa y, por tanto, a sus habitantes. Se trata de una técnica eficiente, que no reseca el ambiente y que genera una mayor sensación de bienestar. "Es particularmente adecuado para lugares en el sur de Europa (Italia, Francia, España, Baleares, Islas Canarias, Grecia) y se recomienda colocar un SunSphere 360º por cada 10 metros cuadrados de espacio habitable", detalla la compañía en su página web.

El dispositivo también puede proporcionar 50 litros de agua caliente a 45ºC al día en los meses de verano. Esto se debe que cuando se dispone del calor solar de SunSphere 360º se inicia una bomba de velocidad variable que transfiere la energía solar del colector al acumulador de agua caliente; que para apoyarlo se puede utilizar un calentador de cartucho eléctrico. Incluso se puede combinar con una bomba de calor de agua doméstica.

Por último, y la aplicación en la que quizá SunSphere 360º consiga los mejores resultados, es la climatización de piscinas. El colector cuenta con protección a los productos químicos que se usan para el mantenimiento de las piscinas y permite que el agua pueda pasar directamente por los colectores sin necesidad de utilizar ningún tipo de acumulador ni intercambiador, lo que también simplifica su instalación y reduce su coste. 

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