No hay semana en la que Elon Musk no acabe envuelto en una nueva polémica. Cuando no es su actitud contradictoria en torno a la compra de Twitter, es una controvertida propuesta de paz entre Rusia y Ucrania, con encuesta incluida en la red social. Pero el propietario de Tesla y SpaceX, el hombre más rico del mundo, siempre acaba superándose a sí mismo. Ahora, tras revelarse esta semana que había pedido al Pentágono que se hiciera cargo del coste de suministrar satélites Starlink a Ucrania, se ha retractado públicamente en Twitter: "al diablo con esto".
[Elon Musk niega haber hablado con Vladímir Putin antes de tuitear su propuesta de paz en Ucrania]
Desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, uno de los elementos clave para la feroz resistencia y las contraofensivas ucranianas, según aseguran sus propios mandos militares, ha sido la conexión de Internet satelital que proporcionan los dispositivos de SpaceX. Así, la amenaza de la retirada de este servicio podía suponer un gran golpe a las defensas ucranianas en zonas que, de otro modo, se quedarían sin cobertura.
Además de ayudar a las fuerzas militares sobre el terreno, las terminales de Starlink han prestado apoyo fundamental a las infraestructuras de todo el país, y cualquier medida para retirarlas podría obstaculizar el progreso ucraniano contra los ataques rusos. Si Musk retira definitivamente el servicio, también se arriesgaría a una reacción no sólo de Ucrania, sino también de los países que, como España, han proporcionado apoyo financiero y militar durante meses sin condiciones ni amenazas.
Quién financia Starlink
Recientemente, el propio Musk cifraba el coste de las donaciones y de las suscripciones al servicio de Starlink financiadas por SpaceX en 80 millones de dólares, y aseguraba que, a finales de 2022, esa cifra aumentaría hasta los 100 millones (aunque también hablaba de un coste de 20 millones al mes).
Sin embargo, un informe de la agencia de noticias ucraniana Ukrinform, citando datos del Ministerio de Digitalización, señala que la gran mayoría de los 20.000 terminales Starlink con los que cuenta el país presidido por Volodímir Zelenski han sido proporcionados y pagados por Polonia, la Unión Europea y empresas privadas europeas y ucranianas.
La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo (USAID), en asociación público-privada con SpaceX, ha proporcionado a Ucrania 5.000 de estos dispositivos desde el comienzo de la invasión, por los que pagó más de 3 millones de dólares a la compañía de Musk, según documentos de la propia agencia.
Por eso, entre otras cosas, las contínuas declaraciones y tuits virales del magnate han indignado a los ciudadanos ucranianos y sus autoridades. El propio portavoz de Zelenski respondió con ironía en Twitter a su propuesta de solución negociada con Rusia: "Tesla es un buen coche, pero preferimos el HIMARS", en referencia a los lanzamisiles que tan buen resultado están teniendo en el campo de batalla.
Tras la información de la CNN sobre las conversaciones de Musk con el Pentágono acerca de la posible retirada del servicio en Ucrania y la confirmación del propio empresario en redes sociales, ayer pareció cambiar de opinión. "Al diablo con esto. A pesar de que Starlink sigue perdiendo dinero y otras empresas están recibiendo miles de millones de dólares de los contribuyentes, vamos a seguir financiando al gobierno de Ucrania de forma gratuita", rezaba su tuit.
Airadas respuestas
En las respuestas al tuit de Musk, mientras algunos ensalzan su supuesta filantropía, otros ofrecen datos concretos, como el empresario ucraniano Dimko Zhluktenko, que ha lanzado varias campañas de crowdfunding para financiar, entre otras cosas, terminales de Starlink. "No he visto ningún Starlink que haya sido comprado por los gobiernos o por SpaceX. Todos los Starlinks que he visto/usado fueron comprados por voluntarios como yo, o los soldados pusieron su dinero personal", se lee en un hilo muy detallado publicado también en Twitter.
Ante este tipo de respuestas a su mensaje, el propio Musk echaba más leña al fuego, diciendo que "los comentarios en este hilo son el sueño húmedo de un teórico de la conspiración".
El Pentágono también parece haber movido ficha tras las últimas declaraciones del magnate. "Estamos comprometidos a hablar con SpaceX", aseguró el viernes una portavoz del Departamento de Defensa en una comparecencia de prensa. Al mismo tiempo, asguró, EEUU, Ucrania y sus aliados también están evaluando opciones con otras empresas de comunicaciones para proporcionar conexión satelital de Internet.