Tuo Chiang, la corbeta "asesina de portaviones" con la que Taiwán quiere plantar cara a China

Frente a semejantes colosos y a la exhibición de fuerza que suponen las maniobras chinas en el Estrecho de Formosa, Taiwán cuenta con las dos primeras unidades de la clase Tuo Chiang, corbetas furtivas que han sido bautizadas en la isla como "asesinas de portaviones" y que apuntalan su precisa 'defensa del puercoespín'.

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Estos buques rápidos, capaces de alcanzar velocidades de hasta 45 nudos (83 km/h) gracias a su casco con forma de catamarán, son una de las piezas clave de la guerra asimétrica a la que se vería abocado Taiwán en caso de ataque chino. Al igual que está sucediendo en el conflicto entre Ucrania y Rusia, el enorme desequilibrio militar entre ambos países hace imprescindible el desarrollo de armamento y estrategias que tengan en cuenta esas diferencias.

La amenaza del continente chino lleva ahí desde hace décadas, y por eso el gobierno taiwanés se planteó en 2010 la necesidad de mejorar y renovar su flota con nuevas corbetas equipadas con una avanzada tecnología de sigilo. Gracias a ella consiguen ser menos detectables por los radares, pudiendo ocultarse incluso cuando operan cerca de la costa.

Ligera y versátil

Fruto de la colaboración entre el constructor naval Lung Teh Shipbuilding Co., el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología de Chung-Shan (NCSIST) y la Marina de Taiwán, el primer prototipo de corbeta Tuo Chiang entró en servicio en 2015. Desde entonces han botado otra corbeta con una configuración avanzada, en diciembre de 2020, pero sus planes son tener hasta seis operativas antes de finales de 2023 y más de una docena para 2030.

Con su icónico diseño de catamarán para perforar el oleaje, estos buques de guerra miden 60,4 metros de eslora y tienen una anchura de 14 metros, suficiente para desplazar en torno a 700 toneladas. La tripulación asciende a 41 personas, encargadas en su mayoría de los sistemas de detección y del amplísimo arsenal a bordo. 

Además de por su velocidad, las corbetas Tuo Chiang también destacan por su autonomía máxima de crucero, que llega a las 2.000 millas náuticas (3.700 km) a una velocidad de 12 nudos. Su maniobrabilidad les permite operar sin problema en condiciones marítimas adversas, superando olas de hasta 9 metros de altura.

En líneas generales, puede decirse que las Tuo Chiang están diseñadas para contrarrestar los cada vez más sofisticados buques de la Armada del Ejército Popular de Liberación de China. Es un buque multimisión, pero su 'especialidad' son las tácticas de ataque y huida, además de ejercer como protector de las fragatas y destructores del ejército taiwanés. Para reducir la capacidad de detección de los radares enemigos, cuenta con un diseño de estructura superior limpio, con muy pocas extrusiones. También tiene un escape de motor pre-enfriado, lo que reduce su firma de infrarrojos.

La corveta Ta Chiang de la Armada e Taiwán Wikimedia Commons Omicrono

La versatilidad que ofrece la plataforma facilita que pueda ser utilizado en dos variantes: como nave de defensa antiaérea o de defensa antibuque. De hecho, su casco también ha servido como base para los patrulleros de alta mar de la clase Anping, diseñados para proteger los derechos marítimos del país y los intereses de los pescadores locales. Por ello carecen de la mayoría de los sistemas de armamento de las corbetas, pero también pueden ser utilizados en caso de conflicto armado como buques de ataque rápido. 

A diferencia de las defensas fijas antiaéreas y antibuque con base en tierra, las corbetas de la clase Tuo Chiang pueden ocultarse mejor de las fuerzas chinas gracias a su velocidad y movilidad, algo fundamental teniendo en cuenta el pequeño tamaño de la isla y los apenas 130 kilómetros que separan Taiwán de la China continental.

Armamento

En la configuración de defensa aérea, las celdas de la clase Tuo Chiang podrían albergar hasta 16 misiles tierra-aire de medio alcance Tien Chien IIN, también conocidos como Sky Sword IIN, con un alcance de 100 km y una velocidad máxima de Mach 6 (7.408 km/h). Además, también podrían llevar el Tien Kung III, o Sky Bow III, un misil antibalístico con el doble de alcance y una velocidad que alcanza Mach 7 (8.643 km/h).

En cambio, el armamento principal de los Tuo Chiang con configuración antibuque serían 16 misiles antibuque Hsiung Feng de segunda y tercera generación, uno subsónico y otro supersónico, lo que ofrecería a la armada taiwanesa la posibilidad de hacer frente a distintos tipos de objetivos navales.

Hsiung Feng-III Ejército de Taiwán Omicrono

Aparte de los misiles, todas las corbetas Tuo Chiang montan un cañón de tiro rápido de 76 mm en una torreta en la proa, además de un sistema de armamento de proximidad Phalanx en la popa. En un futuro, según revela el portal The War Zone, la idea de los altos mandos de Taiwán es sustituirlo por el sistema Sea Oryx, aún en fase de desarrollo. Se trata de un sistema de defensa aérea de corto alcance con localización por infrarrojos, diseñado para contrarrestar misiles antibuque, helicópteros y aviones de vuelo bajo.

Según el Centro de Análisis de Seguridad de Taiwán (TAISAC), el buque cuenta con tecnologías avanzadas de sigilo para minimizar la detección por radar. Eso también incluye el sistema de dirección de combate de arquitectura distribuida conocido como Taiwan Aegis y un radar de rastreo y control de fuego.

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El primer prototipo de Tuo Chiang, más ligero y veloz que el destinado a la producción masiva, cuenta también con un sonar de profundidad variable y dos lanzadores de torpedos de tres tubos. Son sistemas que no han tenido continuidad en la configuración final de la corbeta, pese a la creciente y temible flota submarina de China.

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