Los vehículos militares rusos tratan por todos los medios de pasar inadvertidos dentro de Ucrania para sortear los ataques que realizan los soldados ucranianos con drones y armamento anticarro enviado por España y el resto de países de la OTAN. Tras los rudimentarios camuflajes que se han visto en redes sociales las pasadas semanas, las tropas rusas han dado con un sistema más sofisticado que protege sus valiosos misiles Iskander.
Con posibilidad de equipar ojivas nucleares y termobáricas, estos misiles balísticos de corto alcance lanzan su carga a 7 veces la velocidad del sonido. Este tipo de arma es una de las que más está utilizando el ejército ruso para derribar edificios e infraestructuras. Pero su gran enemigo son los drones con los que los soldados ucranianos controlan el terreno y los satélites que ofrecen información crítica a las autoridades del país invadido.
Según Defence Blog, la agencia estatal rusa RIA Novosti ha compartido esta semana imágenes de los lanzadores Iskander cerca de la frontera con Ucrania próxima a la ciudad de Járkov donde la población resiste a un intenso bombardeo. Los soldados rusos contarían con un camuflaje avanzado con el que incluso se reduce la cantidad de calor.
Camuflaje antidrones
Lejos de los troncos y sacos de arena que se han visto cubrir los vehículos blindados de las tropas, este sistema es más sofisticado. Está destinado a confundir a los múltiples sistemas de imagen y sensores de temperatura que portan los drones de vigilancia y otras cámaras sobre el terreno.
Así los misiles Iskander se esconden entre el paisaje ucraniano con un camuflaje miultiespectral que puede no solo reducir la cantidad de calor que emite todo el vehículo y su carga, sino también alterar la forma y el tamaño de su firma visual ante radares y sensores.
Según el informe proporcionado por RIA Novosti este sistema proporciona libertad de movimiento al blindado para pasar de forma sigilosa frente a las frecuencias de onda de radar visual, sensores de infrarrojos cercanos, de infrarrojo térmico y de banda ancha. También señala que oscurece la orientación y engaña a las municiones inteligentes, proporcionando una ventaja táctica y operativa muy ventajosa para Rusia.
En esta imagen se puede ver a un lanzador al desnudo transportando misiles Iskander, lo que facilita la comparación con todo el revestimiento que el Ministerio de Defensa de Rusia ha aplicado para entrar en las zonas de mayor conflicto en Ucrania, que serían las fotografías superiores.
Iskanders en Ucrania
Desde que se crearon, estos misiles han destacado por la alta variedad de carga que pueden portar. Oficialmente se les conoce por llevar cabezas nucleares, bombas termobáricas, de fragmentación explosiva, de penetración y de pulso electromagnético.
No está claro, el número de lanzadores Iskander-M que tiene Rusia, ni cuántos han entrado ya con este camuflaje dentro de Ucrania hacia las distintas zonas de máxima actividad bélica. Sin embargo, los últimos informes de la inteligencia estadounidense calculan que Rusia habría superado los 1.000 misiles lanzados sobre Ucrania desde que comenzó la invasión.