Una parte esencial de la fuerza militar que ha aplicado Rusia durante estas semanas de invasión ha venido por parte de los helicópteros. Estas aeronaves han sobrevolado suelo ucraniano ejecutando ataques contra infraestructuras críticas y edificios residenciales, al mismo tiempo que el ejército de Volodímir Zelenski los ha intentado repeler con armas y escudos antiaéreos enviados principalmente por los países de la OTAN, en la que España es miembro.
Al igual que ocurre con los carros de combate rusos que han ido cayendo por centenares en las kilométricas columnas de artillería, los helicópteros tampoco han escapado a las defensas aéreas. El modelo más derribado por los ucranianos es el Kamov Ka-52 Alligator, que representa un total de 10 bajas entre unidades destruidas, dañadas, abandonadas y capturadas, según recoge Oryx.
El Alligator (Caimán, en español) es uno de los helicópteros de ataque más modernos de los que sirven dentro de la Fuerza Aérea de Rusia. Algo que no les exime de representar el mayor número de bajas dentro de las aeronaves debido principalmente a su forma de ataque de corta distancia y vuelo raso. Aunque también se han reportado algunos casos en los que los drones Bayraktar TB2 los han derribado ejecutando ataques aire-aire.
Caimán ruso
El Ka-52 es un desarrollo directo del helicóptero monoplaza de ataque Ka-50, cuya principal diferencia radica en la ampliación de la cabina de vuelo para que albergue a dos ocupantes sentados uno al lado del otro. Si bien el Ka-50 —también llamado Tiburón negro— es un diseño de los 80, la versión con asientos en tándem emprendió su primer vuelo hasta junio de 1997, en plena era postsoviética.
Kamov Ka-52
Tras prácticamente una década en los centros de desarrollo del fabricante ruso Kamov, la producción en serie del Ka-52 comenzó en el 2008 en la región de Promorie, situada en la costa este del país frente a Japón y al norte de Corea del Norte. Además de la cabina de vuelo, este modelo de helicóptero es sensiblemente más largo que su hermano monoplaza y comparten alrededor del 85% de las piezas.
Entre el equipamiento esencial del helicóptero se encuentran los asientos ejectables y una cabina de vuelo actualizada con pantallas, proyección de datos en el parabrisas (HUD), visor en el casco y el sistema de ataque integrado desarrollado por Rusia. Prácticamente todo lo que se puede esperar en un avión caza, solo que adaptado a una cabina de vuelo y a formato de helicóptero.
Ser un modelo sensiblemente más moderno también se deja ver en una planta motriz más nueva y eficiente, aunque con muchas partes en común a la de su antecesor. Este sistema de propulsión está compuesto por un par de rotores principales de giro contrario capaz de proporcionar 2.400 caballos de potencia durante el despegue.
Esto le permite alcanzar una altitud máxima de 5.500 metros con una velocidad de crucero de 260 y una velocidad máxima de 300 kilómetros por hora. También consigue una tasa de ascenso de 12 metros por segundo y una autonomía de 460 kilómetros.
Ka-52
Ataque con misiles
El Caimán también cuenta con un amplio surtido de armas de ataque encabezado por un cañón móvil 2A42 de 30 milímetros con 240 rondas de munición perforadora y de fragmentación. Además, dispone de 6 anclajes externos ubicados bajo las pequeñas alas donde poder acarrear más armamento.
Por ejemplo, puede llevar misiles anticarro guiados por láser Vikhr —con un alcance de entre 8 y 10 kilómetros— y Ataka, lanzadores B8V-20 para cohetes S-8 de 80 milímetros no guiados y misiles aire-aire tipo Igla-V guiados por infrarrojo con hasta 6 kilómetros de alcance.
Kamov Ka-52
En el apartado de defensa, el Ka-52 equipa un radar situado debajo de la cabina de los pilotos que se combina con contramedidas como bloqueadores electrónicos y de infrarrojos, receptor de advertencia de radar, sistema de detección de láser, sensor de advertencia de aproximación de misiles guiados por infrarrojo y lanzadores de bengalas.
El Ministerio de Defensa ruso también ha desarrollado una versión para operativa naval denominada Ka-52K. Antes de la invasión de Ucrania, Rusia contaba con más de 100 unidades de Ka-52 y con un pedido de más de 50 pendientes de entregar.
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