Habiéndose cumplido un mes desde el comienzo de la invasión, el ejército de Rusia ha empleado una buena parte de su variadísimo arsenal de misiles contra una Ucrania que ha ido recibiendo equipamiento militar de países de la OTAN, entre los que se encuentra España. El armamento ruso es uno de los más potentes del mundo y prueba de ello son las ciudades enteras devastadas por estos proyectiles para los que el ejército ucraniano cuenta con algunos escudos aéreos de origen soviético.
En esta línea, y con el fin de redoblar esfuerzos en la invasión, Rusia está empleando misiles especialmente diseñados para hundir barcos contra objetivos en tierra firme. Lo ha publicado en un vídeo el propio Ministerio de Defensa donde se puede ver el sistema de misiles de defensa costera Bastion-P actuando contra emplazamientos ucranianos tierra adentro.
Estos mismos misiles han sido los responsables de la destrucción de un "gran arsenal con armamento y equipamiento militar de las tropas ucranianas, incluidos aquellos recibidos de países occidentales", tal y como recoge el propio Ministerio. También el Bastion fue el responsable de un ataque el pasado 19 de marzo contra un centro de comunicaciones de las fuerzas armadas de Ucrania en la región de Odesa.
Aunque se desconoce oficialmente la ubicación exacta donde Rusia tiene instalado el sistema de ataque naval, algunos reportes indican que los misiles mostrados en el vídeo se habrían lanzado desde Crimea, según The War Zone.
Bastion ruso
Este sistema de misiles costero para el ataque naval es una de las armas más nuevas de las que sirven dentro del ejército ruso. Comenzó su desarrollo en los años 90 tras la caída de la Unión Soviética y tuvo una parte de participación bielorrusa al proveer el chasis para el vehículo de lanzamiento.
Las primeras unidades salieron de la cadena de montaje en 2010, cuando las fuerzas armadas rusas recibieron las primeras 3 unidades que se destinaron a la Flota del Mar Negro. Además de este emplazamiento estratégico, parte de la producción se destinó después a la Flota del Norte, uno de los mayores arsenales que tiene Rusia y donde se emplaza una parte fundamental de su armada nuclear.
El Bastion-P tiene su objetivo en enfrentarse a varios tipos de embarcaciones de superficie. Desde portaaviones a pequeñas lanchas de desembarco y pasando por todo tipo de barcos militares. Aunque, como se ha podido ver en el vídeo, también son capaces de acertar a objetivos dispuestos en tierra firme.
El sistema completo —cada batería— se compone de uno o dos vehículos de mando y control, cuatro lanzadores y otros tantos vehículos de logística encargados de transportar la munición y todo el equipamiento necesario para la operativa.
Para este sistema tan avanzado, Rusia eligió los misiles P-800 Onix como munición del Bastion. En servicio desde 1999, este modelo está especialmente concebido para la guerra naval y en cada uno de los lanzadores se pueden acomodar dos unidades que son capaces de despegar con apenas un par de segundos de diferencia.
El Onix es un misil supersónico con un alcance superior a 300 kilómetros en vuelo a alta cota y unos 120 a baja cota. Su sistema de propulsión lo conforman un par de etapas compuestas por un motor de cohete alimentado por combustible sólido para la aceleración inicial y un reactor de combustible líquido para la fase supersónica.
Tiene un peso total de 3.100 kilogramos de los que 200 se corresponden con la ojiva, que algunos analistas apuntan a que puede ser convencional o nuclear. Este misil cuenta con una primera etapa guiada por satélite —a través de la constelación de geoposicionamiento rusa GLONASS— e incorpora un radar activo para los últimos momentos antes del impacto.
A su velocidad máxima de 3.000 kilómetros por hora se une una técnica denominada sea-skimming. Esta maniobra es una de las clásicas de los aviones cazas y misiles y consiste en volar raso sobre el mar —a unos 5 metros— para evitar ser interceptado por los sistemas antiaéreos de los buques a los que va a atacar.
"Estos complejos [refiriéndose a los misiles] pueden destruir objetivos tanto marítimos como terrestres a una distancia de 350 kilómetros en el mar y casi 450 kilómetros en la tierra", según comentó el ministro de Defensa ruso Serguéi Shoigu.
Complemento antiaéreo
Uno de los principales despliegues del Bation-P tuvo lugar en 2015 cuando recaló en la Flota del Norte como parte de las Fuerzas Costeras del ejército ruso. Desde entonces, uno de sus principales cometidos fue el de servir como complemento al escudo antiaéreo S-400, una evolución del S-300 que actualmente usa Ucrania.
Mientras el S-400 es uno de los mejores sistemas de defensa aérea del mundo, el Bastion-P está encargado de la parte terrestre y naval. Este binomio transportable conforma una parte esencial de las fuerzas armadas de Rusia como los dos sistemas más avanzados en sus campos y con vida militar suficiente como para afirmar su fiabilidad.
El S-400 lleva en activo desde el año 2007 y su esquema lo forman los lanzadores, vehículos radar y estaciones de mando y control. Puede equipar diferentes modelos de misiles con alcances que pueden llegar a los 400 kilómetros a una altitud máxima de 30.000 metros.
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