Los drones han conseguido expandirse prácticamente a todos los rincones del mundo gracias, en buena parte, a que la tecnología relacionada ha dejado de ser muy cara y exclusiva de algunos países. Entre ellos, se encuentran Estados Unidos e Israel como la cuna de la aviación no tripulada moderna, pero en España también se diseñan, desarrollan y fabrican algunos modelos con aplicaciones casi infinitas.
Uno de los fabricantes madrileños más punteros en este sector tan específico de la aviación es Alpha Unmanned Systems (AUS). Con su centro de operaciones en San Sebastián de los Reyes, "Alpha nació en 2014 de otra empresa española que por aquel entonces ya acumulaba 11 años de experiecia", ha contado a EL ESPAÑOL - Omicrono Eric Freeman, CEO de UAS.
Desde el principio, el objetivo de la compañía ha sido "hacer helicópteros no tripulados pequeños, por debajo de los 25 kilogramos". Las principales ventajas que enumera Freeman sobre los helicópteros no tripulados es su disponibilidad casi bajo cualquier condicion atmosférica y el uso extendido de los motores a combustión que los otorgan mayor autonomía de vuelo y capacidad para acarrear sensórica.
Así es el Alpha 900
El Alpha 900 es un dron versátil con el alma de "camioneta de Toyota", bromea Freeman. "Puede hacer desde vigilancia hasta seguridad marítica, pasando por agricultura equipando cámaras multiespectrales o cargas logísticas". La compañía, de 22 trabajadores, se encarga del diseño, el desarrollo, la construcción y la integración del dron con el equipamiento.
Este dron es el segundo producto lanzado por Alpha desde su creación y actualmente hace el papel de buque insignia de la compañía. "El 900 nació siguiendo la normativa de la OTAN que requiere que todos los sistemas a bordo del helicóptero sean redundantes", prosigue. Un salto considerable respecto al modelo 800 tanto por esta certificación como por otros aspectos técnicos.
Para Freeman, uno de los factores diferenciadores de su tecnología es el uso de un motor de gasolina combinado con un generador que alimenta, a su vez, unas baterías. "Estas baterías se encargan de proporcionar energía eléctrica a los sistemas de navegación y a los sensores que pueden incorporarse como encargo del cliente".
Debido a que son propietarios de la tecnología, el proceso de dron a la carta que consigue AUS comienza con el estudio de la integración de la tecnología que requiere el cliente. "Por ejemplo, un cliente de ingeniería civil de Texas quería incorporar su propio sensor LIDAR y nos mandaros las especificaciones para ver si lo podíamos integrar en la plataforma", comenta Freeman.
"Lo primero que hicimos fue hacer un modelo en 3D para ver si encaja y coincide con los requisitos de toma de energía, peso y colocación para mantener el centro de gravedad". El Alpha 900, por su diseño, puede incorporar cargas de pago en 3 lugares diferentes de la plataforma, lo que le convierte en una aeronave mucho más flexible.
En lo relativo a especificaciones, el modelo 900 es capaz de transportar una carga —o un equipo equivalente— de 1 kilogramos durante 4 horas o una de 6 kilogramos durante 1 hora. En cuanto a la autonomía, AUS recoge que tiene un alcance operativo de hasta 50 kilómetros con capacidad de vuelo marino, referencias de vuelo por embarcaciones y despegue y aterrizaje vertical automático en barcos en movimiento.
Su sistema electrónico está protegido contra interferencias electromagnéticas, dispone de sistema de baterías redundantes, generador de hasta 150 W, sistemas de motor redundantes, radioaltímetro, luces de navegación y sistema de navegación con GPS denegado.
Aplicaciones
Alpha Unmanned Systems presentó el modelo 900 a finales del pasado 2021 y pocas semanas después firmaron un contrato de más de un millón de euros con la Armada Griega. El acuerdo contemplaba 5 helicópteros Alpha 900 para vigilancia martímia con doble sensor óptico, una estación de control marítima para volar los drones y manejar las cargar y una antena para realizar las transmisiones de datos. Haciendo de los helenos los primeros en contar con la nueva plataforma.
Además de la citada vigilancia marítima y la obra civil, el Alpha 900 es capaz de trabajar en el control de incendios, agricultura de precisión, control fronterizo, análisis del terreno, mapeo topográfico u operaciones de búsqueda y rescate.
Actualmente, el modelo 800 de Alpha está presente en Indonesia, Israel —el que más ha comprado—, Hungría, Turquía, España —en la UME y el INTA—, Estados Unidos y Georgia. En cuanto a próximos clientes, Freeman apunta a que se encuentran en conversaciones con diferentes entes públicos y esperan realizar demostraciones pronto.
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