La llegada de las bajas temperaturas y las primeras nevadas marcan el inicio de la temporada de los deportes de invierno. Uno de los más populares en España es el esquí, una disciplina que requiere de cierta técnica y forma física, y que cuenta con diferentes productos tecnológicos que permiten mejorar la técnica: como un reloj inteligente o un avanzando simulador a pie de pista.

Andorra, que inauguró la temporada de sus pistas el 3 de diciembre, es uno de los destinos favoritos de los amantes de este deporte y sólo en la estación de Vallnord - Pal Arinsal se puede encontrar un avanzando simulador de esquí. Una máquina que puede ser utilizada tanto por los esquiadores profesionales que quieran perfeccionar su técnica como por aquellos novatos que deseen tener una primera toma de contacto sin correr riesgos.

El simulador está fabricado por la empresa estadounidense Skytechsport y ha tenido una inversión de más de 100.000 euros. Con esta máquina se quiere "acercar la nieve a la gente durante todo el año, sorprender y ofrecer una sensación lo más realista posible. Eso sí, anulando cualquier tipo de riesgo y "en un entorno totalmente controlado", indica a EL ESPAÑOL - Omicrono Nacho Vallina, responsable de marketing y comunicación de esquiades.com, compañía propulsora de la iniciativa.

Esquiar sin riesgo

Uno de los objetivos que tiene este simulador es potenciar el esquí durante todo el año, incluso cuando no hay nieve. Por el momento esta máquina se puede encontrar en Andorra y es el único que hay fijo a pie de pista en una estación al aire libre, pero la idea de la compañía es "llevarlo a otras ciudades de España para que la gente pueda utilizarlo incluso antes de que comience la siguiente temporada".

Una persona usando el simulador con esquis. Esquiades Omicrono

Se trata "del simulador de esquí más avanzado", que permite a esquiadores y a aquellos que practiquen snowboard disfrutar "de una experiencia única sin importar el nivel que tengan", indica Nacho Vallina. Esta máquina se puede usar a partir de los siete años y "simula una bajada por una pista similar al Campeonato de Copa del Mundo, con una plataforma en la que te deslizas ya sea con esquís o con una tabla de snow". 

El funcionamiento de este simulador es bastante sencillo: el usuario se sube a la plataforma, mete las botas en los esquís o la tabla de snowboard y "se va deslizando hacia los lados. La bajada dura aproximadamente dos minutos y consiste en descender haciendo eslalon, pasando entre diferentes puntos sin tocarlos hasta llegar al final. Es similar al esquí de competición, pero sin riesgo", explica Vallina.

La caseta en la que se encuentra el simulador. Esquiades Omicrono

El simulador está ubicado en el interior de una caseta de madera y se tardó 90 días en construir. Además, acepta tanto equipo de esquí como de snowboard; de hecho, "incorpora botas, aunque el cliente puede usar las suyas propias si así lo desea. Eso sí, los esquís o la tabla son especiales para la máquina y van adheridos a la plataforma".

Las sesiones tienen un coste de 10 euros y en total hay tres pistas diferentes, cada una con una mayor dificultad y longitud. "No están ambientadas en ninguna pista real, pero el simulador tiene la opción de incorporar ese software aparte con un sobre coste, cosa que no descartamos hacer en un futuro", indica Nacho Vallina.

Sensores y proyectores

El simulador tiene una gran variedad de tecnología asociada y funciona con "tres proyectores diferentes perfectamente alineados que van dirigidos a una gran pantalla curva que tiene tres metros de ancho y dos metros de alto", indica Nacho Vallina. Además, también incluye una serie de sensores.

"Se simula una bajada con diferentes sensores. Cuando está preparado para esquí o para snow, el simulador detecta los movimientos y en función de cómo se mueva el usuario va permitiendo que se desplace por la pista virtual a mayor o menor velocidad, o a mayor o menor inclinación. Todo depende del esfuerzo y la técnica que se utilice para descender", señala Vallina.

El simulador también incluye "sonidos y efectos para hacer que la experiencia sea más realista" y un ordenador "que gestiona las estadísticas: como la distancia que el usuario ha recorrido, el número de veces que ha pasado por una bandera o los diferentes grados de inclinación que ha tenido en los movimientos, entre otros. Son datos curiosos que están pensados para aquellos con cierto nivel que quieren perfeccionar su técnica". 

Durante la experiencia "no hay ningún tipo de lag ni retardo, ya que el simulador es bastante sensible y utiliza tecnología potente". Tanto los sensores como los componentes e informática hacen que el propio rail y esquís consigan "una sensación bastante realista, sin mojarte los pies y en un entorno controlado, ya que aquí el usuario va siempre lateralmente y fijado a los railes del propio simulador". 

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