La náutica es uno de los grandes atractivos de España. Ser la puerta del mar Mediterráneo hacia el Atlántico convierte a sus puertos en estratégicos tanto para el transporte marítimo de mercancías como para el de pasajeros y el de recreo. Con enclaves internacionales como Puerto Banús o el puerto de Ibiza, donde los yates multimillonarios amarran largas temporadas y sus dueños disfrutan de apacibles paseos.
Con un concepto más alejado de los megayates y más cercano a una movilidad de corto radio nace Jet Capsule. La versión LX, la más grande de la familia, está diseñada por el prestigioso estudio italiano Lazzarini y toma un concepto revolucionario para la industria naval que adapta el interior según las necesidades del cliente.
De esta manera, el Jet Capsule es capaz de adoptar un esquema de lujo como si de un barco privado se tratara u otro con 20 asientos para pasajeros. Esta embarcación está fabricada de un 70% de carbono y sus ventanales cuentan con una tecnología fotocromática capaz de ajustar la transparencia dependiendo de las condiciones lumínicas del exterior.
En la configuración más lujosa para uso privado, el Jet Capsule puede equipar una cocina, un baño e incluso el fabricante de la posibilidad de instalar camas. Todo el interior es personalizable hasta el más mínimo detalle como si de un avión de negocios se tratara. En la versión más pequeña -actualmente hay dos disponibles- tiene una eslora de 7,85 metros, una manga de 3,44 y una masa máxima de desplazamiento de 3,58 toneladas.
Nada mal para su motor de 370 caballos que consiguen una velocidad de crucero de 23 nudos y 35 de máxima. En cuanto a la autonomía, con los tanques llenos consigue 185 kilómetros. Este parámetro es quizá el que más acusa su reducido tamaño, aunque tiene ciertas ventajas importantes como el precio de amarre en puerto. En su versión de máxima capacidad, puede sentar a 12 pasajeros y un capitán.
La segunda versión, la más grande y diseñada por Lazzarini, crece en longitud y puede llevar hasta 20 asientos más el capitán. En una configuración con menos densidad de asientos, puede llevar 16 pasajeros y un baño. A partir de ahí tan solo hay que dejar volar la imaginación y jugar con las diferentes opciones de equipamiento.
Desde un esquema con -todavía- menos asientos para el transporte VIP a otra totalmente privada a la carta. Además de un par de motores de combustión, la marca ofrece la posibilidad de instalar un triple motor eléctrico con una potencia de 450 kW. Gracias a ellos se consigue una navegación totalmente eléctrica hasta 30 nudos de velocidad. Desde DesingBoom también apuntan a la posibilidad de elegir un sistema de propulsión híbrido.
Existe también una versión un tanto más radical construida totalmente en carbono gracias a lo cual se reduce el peso 600 kilogramos. Y si a eso le unimos un motor de 1.250 caballos, tenemos una auténtica lancha motora capaz de alcanzar los 60 nudos (110 kilómetros por hora). El precio de la versión LX diseñada por Lazzarini parte de los 500.000 dólares con la posibilidad de alcanzar el millón en la versión más rápida.
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