Disney no se dedica sólo a producir las películas que dominan todas las salas españolas; también tiene una rama de investigación que se centra en desarrollar nuevas tecnologías, como la robótica.
Hay muchos motivos por los que Disney podría necesitar un robot humanoide; por ejemplo, para la grabación de escenas peligrosas. El robo que hace de doble es un buen ejemplo de ello, capaz de hacer acrobacias que podrían terminar en la muerte si se comete un error.
Y para convencernos del todo, Disney también está invirtiendo en los "deepfakes", para poner la cara de cualquier actor en el rostro de otro.
Robot de Disney
De hecho, todo indica que Disney tiene planes para crear películas con robots en el futuro lejano; a juzgar por los proyectos salidos de su división de Investigación y Desarrollo, la compañía está especialmente interesada en crear robots que se parecen a los seres humanos.
La última pista la tenemos en el desarrollo de un robot capaz de tener una mirada realista, además de mover la cabeza como lo haría una persona real. Uno de los mayores problemas con los robots humanoides (que también sufren los gráficos de ordenador) es el llamado "valle inquietante"; la sensación de que algo pretende ser humano sin serlo, y que provoca un serio rechazo en las personas.
Una de las razones por las que los robots nos dan tanto miedo y asco es por los ojos, vacíos de vida; los ojos son una de las partes de la cara que más importancia tienen para que dos seres humanos se comprendan. Sin darnos cuenta, miramos a los ojos para saber mejor las intenciones de la otra parte, y eso es cierto también con los actores de las películas.
Mirada realista
Para comprender mejor esto, los investigadores de Disney han creado este robot, que consiste en medio torso y una cabeza; donde realmente han invertido más tiempo es en la mirada, especialmente en cómo se activan los párpados y cómo los ojos miran al frente, pero sin tener la mirada fija. Normalmente, los ojos humanos están en constante movimiento, cambiando el foco de atención, y eso se ha conseguido con este robot.
Otro detalle importante está en el movimiento de la cabeza. Los seres humanos nunca estamos totalmente quietos; incluso en reposo, nos balanceamos y la propia respiración mueve nuestro cuerpo. Los investigadores han conseguido crear un movimiento realista, tanto que da miedo.
Claro, que buena parte de culpa la tiene el hecho de que no le hayan puesto piel al robot, y que se pueda ver toda la estructura interna; es como si hubiese sido diseñado para una celebración especial de Halloween. Pero como la prioridad eran los ojos y el movimiento, los investigadores se han centrado en eso y han dejado el resto de partes.