Hasta hace unos años la Inteligencia Artificial sonaba demasiado a película de ciencia ficción; sin embargo, la sociedad ya se ha familiarizado con el término y conoce en cierto modo a lo que se refiere. Dispositivos como el Google Home o los Echo de Alexa han ayudado a lograrlo.

La IA puede emplearse en miles de ámbitos diferentes y la gastronomía no iba a quedarse fuera de la lista. En este sentido, una IA ha conseguido generar imágenes de platos de cocina con tan solo leer su receta.

Imágenes de platos con solo leer la receta

Hay una situación en la que posiblemente no hayáis caído muchos. ¿Por qué los libros de recetas tienen fotografías con el plato terminado de portada? Muy simple, la mayoría de seres humanos no seríamos capaces de crearnos una imagen acertada del plato con solo observar la lista de ingredientes y los pasos a realizar.

Las máquinas son mejores que los seres humanos en muchos aspectos y en este nos han vuelto a vencer. Un grupo de investigadores de la Universidad de Tel-Aviv (Israel) han creado una IA capaz de crear imágenes de platos de comida con solo leer sus recetas.

La IA ni siquiera conoce el título de la receta

Como ya sabréis, cualquier Inteligencia Artificial necesita un duro entrenamiento antes de alcanzar el éxito. En este caso, Ori Bar El, Ori Licht y Netanel Yosephian emplearon 52 000 recetas escritas para que su IA diese resultados certeros; además de las imágenes que posteriormente sirven para describir la receta seleccionada.

Uno de los autores ha relatado a Digital Trends que la Inteligencia Artificial ni siquiera cuenta con los títulos de las recetas. Lo que se traduce en una gran victoria, puesto que con el título sería mucho más fácil generar una imagen.

Observando las imágenes, es obvio que la IA ofrece mejores resultados con alimentos sin forma, como verduras, pastas o arroces; mientras que, recetas con formas más distintivas son más complicadas de plasmar (como en el caso de hamburguesas).

El GAN vuelve a ser la clave

La IA realiza su curioso trabajo en dos partes. La primera consiste en transformar el texto de la receta en un vector de números mediante un proceso conocido como “text embedding”; incrustación de texto en su traducción al castellano. Estas cifras tratan de entender el significado del texto mapeando fragmentos de texto similares semánticamente.

Llegados a este punto, una red neuronal asigna los vectores de texto y las imágenes correspondientes para alinearlos en conjunto.

La segunda mitad del proceso está protagonizada por el sistema GAN; una red neuronal que consigue generar imágenes haciendo uso de algoritmos de aprendizaje automático. Precisamente, hace poco publicamos en Omicrono un post en el que explicábamos que una IA había logrado crear cuadros mediante GAN.

Otro de los autores declaró al medio citado que las imágenes utilizadas para entrenar a la IA eran de baja calidad; quizás con instantáneas de mayor calidad los resultados podrían ser aún mejores.

¿Estará la IA en la gastronomía del futuro?

Este tipo de avances nos hacen plantearnos cuestiones de diversa índole. Una de ellas es hasta qué punto estará presente la tecnología en nuestras vidas. Muchos piensan que la tecnología simplemente debe utilizarse como herramienta para que los humanos hagamos mejor las cosas; otros, creen que acabarán reemplazándonos, algo que, como es lógico, ocurrirá en algunos casos.

Personalmente, pienso que dentro de un par de décadas la IA será un pilar importante de ámbitos que ni siquiera imaginamos. Ya hay una IA que crea cuadros y otra imágenes de comida; quizás en un futuro no sea nada extraño que también creen los hits musicales.

Incluso, podría crearse una corriente artística que se corresponda únicamente con las obras creadas por IA. Precisamente, François Chollet, especialista de deep learning de Google, abrió hace un año el debate sobre el nacimiento de un nuevo movimiento artístico: el GANismo. Sin duda, habrá largas discusiones hasta que los expertos se pongan de acuerdo, si es que lo consiguen.

Foto destacada: Pxhere.