La leyenda de la Lira, el instrumento de las estrellas
Hoy os contamos la historia de Orfeo y Eurídice, que dio lugar a la leyenda de la constelación de Lira.
29 abril, 2016 11:44Noticias relacionadas
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La semana pasada pudimos ver la lluvia de estrellas conocida como las Líridas.
Aunque esta lluvia de estrellas procede del cometa Thatcher, tradicionalmente se ha considerado que caían de la constelación de Lira, de la que han tomado su nombres. ¿Pero qué sabemos de esta constelación?
Como sabéis, la lira es un instrumento que causaba la devoción de muchos músicos en la antigua Grecia y que, por lo tanto, protagonizó muchas leyendas, como la del joven Orfeo, que perdió a su amada por culpa de la desconfianza.
La leyenda de la constelación de Lira
Como os decía, la leyenda de esta constelación procede de la historia de Orfeo, un joven conocido por ser tan bueno tocando al lira que todo el mundo se acercaba a escuchar la música que interpretaba, pues se decía que hacía descansar las almas.
Y si hoy son las estrellas del rock los que más ligan, en la antigua Grecia debían serlo los intérpretes de la lira, ya que uno de esos días en que se encontraba tocando, causó la admiración de la joven Eurídice, que cayó perdidamente enamorada de él.
Pronto comenzaron una relación que terminó en un matrimonio feliz hasta que un día una serpiente mordió a la chica, que murió inmediatamente a causa del veneno.
Roto por la impotencia, Orfeo comenzó a tocar en su lira canciones tan tristes que despertaron la compasión de ninfas y dioses, que lo animaron a hablar con Hades y Perséfone, los dioses del inframundo, para pedirles que se la devolvieran. Del mismo modo que lo había hecho antes, también consiguió ablandar el corazón de éstos, que prometieron devolvérsela con una condición: Orfeo debía caminar delante de Eurídice y no mirar hacia atrás hasta que ambos hubiesen alcanzado el mundo de los vivos.
El joven cumplió su promesa casi hasta el final; pero, en el último momento, cuando él ya pisaba el mundo de los vivos pero ella aún no había terminado de hacerlo, volvió la cabeza para comprobar si estaba bien y observó cómo se desvanecía sin que él pudiese hacer nada por retenerla.
¿Cómo llegó la Lira al cielo?
Descompuesto por el dolor, Orfeo intentó volver al inframundo, pero esta vez se le negó la entrada, por lo que pasó el resto de su vida en el monte, donde tuvo que rechazar a varias ninfas que le propusieron una relación amorosa. Igualmente también rechazó a las Ménades, un grupo de mujeres griegas adoradoras del dios Baco; que, airadas por el desplante, lo mataron y lo despedazaron, lanzando su cabeza y su lira al río.
Sin embargo, su lira había sido artífice de grandes hazañas y no merecía caer en el olvido, por lo que Zeus decidió enviarla al firmamento, donde cada año descarga miles de estrellas sobre nuestras cabezas.
Este es el fin de una historia que no sólo nos explica el origen de una preciosa constelación según la mitología, sino que también nos explica lo terrible que puede ser faltar a nuestra palabra. Y es que, desde luego, no hay buenas historias sin moraleja.