Crean supermoscas mediante ingeniería genética
Científicos han conseguido mejorar el vuelo de las moscas manipulando un único gen. Este estudio prueba las posibilidades que abre la ingeniería genética
6 marzo, 2016 18:06Noticias relacionadas
La genética es uno de los campos científicos que más interés crean a la ciencia ficción. Ejemplos de ello son grandes películas como Jurassic Park o el Planeta de los Simios. Y es que, sin lugar a dudas, la posibilidad de modificar el ADN es uno de los mayores avances de la ciencia.
El ADN es una molécula presente en todos los seres vivos. Cada organismo, desde las bacterias hasta los seres humanos, poseen una molécula distinta de ADN en la que están escritas todas sus características y conducta. Además, esta información está recogida en pequeñas unidades, los genes, lo que simplifica bastante su manipulación.
La ingeniería genética tiene un amplio campo de aplicación. Puede servir, por ejemplo, para curar enfermedades muy graves cuando éstas están producidas por algún gen defectuoso. También abre la posibilidad, sin embargo, de realizar experimentos más controvertidos como la clonación o la creación de bebés a la carta. Hoy, para ejemplificar estas posibilidades, os hablamos de un grupo científico que ha conseguido crear moscas modificadas genéticamente capaces de volar mejor y más rápido que el resto.
¿Cómo se crea una supermosca mediante ingeniería genética?
Científicos de la University of Sussex y de la University of London han conseguido manipular un gen que regula la forma de las alas de la mosca de la fruta o Drosophila melanogaster, muy utilizada en experimentos genéticos. En su estudio, publicado en la revista Nature Communications, se sirvieron de un sistema que evitó que el gen se expresara en el momento en el que las larvas formaban sus alas. El resultado fue un sutil cambio en la morfología de éstas que tuvo como resultado una mejora en sus capacidades de vuelo que sorprendió incluso a los investigadores.
Para medir dicha mejora, los científicos probaron la reacción de las moscas ante predadores y otros estímulos peligrosos. El resultado fue que las moscas modificadas eran capaz de aceleran y decelerar entre un 20 y un 30% más rápido que las normales. Además, habían ganado agilidad y maniobrabilidad en en vuelo, girando mucho más rápido que las moscas control.
Para estos insectos sus nuevas alas tienen, claro está, alguna desventaja. Por ejemplo, que la energía necesaria para el vuelo es significativamente mayor. Sin embargo, los investigadores afirman que el costo energético adicional es rentable si tenemos en cuenta las ventajas que aporta una mayor agilidad a la hora de escapar de peligros.
El potencial de la ingeniería genética
De este modo, el grupo de investigadores ha puesto de manifiesto dos factores importantes. En primer lugar, que es posible acelerar la evolución normal de las especies. Parece bastante probable que esta modificación genética aporte ventajas a las moscas de la fruta, de manera que si se dejaran libre desplacen a las silvestres. Por ello, se ha logrado acelerar en miles de años la selección natural con el uso de la ingeniería genética.En segundo lugar, este experimento también deja claro hasta qué punto puede ser modificado un individuo manipulando una región concreta de su código genético en el momento justo.
Las moscas de la fruta son muy utilizadas en genética por el amplio conocimiento que se tiene sobre su código genético. Es cierto que el de los seres humanos es bastante más complejo, y quizá falten décadas para decodificarlo por completo. Sin embargo, cuando esto se consiga las oportunidades que abrirá la terapia génica con humanos marcarán un antes y un después en nuestro desarrollo como especie.
Fuente | Nature Communications