El control por gestos llega a los coches: menos distracciones al volante
Con el aumento de funciones en el interior de los vehículos, también ha crecido el número de botones. El control por gestos llega para evitar distracciones.
1 septiembre, 2015 12:29Noticias relacionadas
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Con el aumento de funciones en el interior de los vehículos, también ha crecido el número de botones en el salpicadero. El control por gestos es lo último para evitar distracciones.
Durante los últimos años los coches han ido ganando más y más funciones en su interior. La llegada de nuevas tecnologías para mejorar la conducción y facilitar las acciones durante la misma ha provocado también que algunos interiores parezcan los mandos de control de una nave espacial con decenas de botones y lucecitas.
Pronto también se han incorporado a los coches las grandes pantallas con control táctil, todo con tal de reducir el número de botones físicos (pese a que estos sean más directos para el conductor). Ahora llega el control por gestos en el aire, como ya lo hicieron en los smartphones hace unos años.
El último caso lo tenemos en el nuevo BMW Serie 7; la edición para el 2016 de la berlina alemana llega cargada de tecnología y comodidades, incluido un control por gestos de las funciones básicas.
Control por gestos para evitar distracciones mirando el salpicadero
Así, basta por ejemplo con hacer círculos en el aire para subir o bajar volumen, pero los gestos también se amplían a la recepción o rechazo de llamadas o, por ejemplo, desplazarse virtualmente por el exterior del coche gracias a la información recogida por los sensores a la hora de aparcar:
BMW lo anuncia como el primer coche de producción con control por gestos del mundo, aunque Volkswagen también tiene algo que decir, ya que a principios de año presentó el Golf R Touch con un sistema de gestos integrado.
En ese caso el Golf, dispone de control por gestos para abrir el techo eléctrico y se activa sólo con acercar la mano y deslizar hacia un sentido u otro. Del mismo modo, se pueden configurar los asientos moviendo la mano lateralmente en él y, también controlar los botones de la pantalla táctil central en el aire gracias a la detección de la mano con una cámara 3D en el techo que reconoce los movimientos.
Es probable que en los próximos años este tipo de control se popularice y acabe conviviendo junto con el control por voz, más ahora que ya empezamos a ver los sistemas adaptados de nueva generación como Android Auto o Apple CarPlay en más coches y en los que los asistentes por voz son claves.