Descubren cómo se comunica la "grasa buena" con el cerebro
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En alguna ocasión hemos comentado la existencia de dos tipos de grasa, como son la “grasa buena” o grasa marrón y la “grasa mala” o grasa blanca. En el primer caso, la grasa marrón tiene como función convertirse en calor y entrar en el metabolismo en forma de energía; por su parte, la grasa blanca tiene como función almacenarse (y por consiguiente es más difícil eliminarla). Por ello, la que más nos interesa tener en el cuerpo, en cantidad, es la grasa buena o grasa marrón. Ahora, gracias a un reciente estudio, sabemos cómo se comunica esta grasa buena con el cerebro.
La comunicación entre la grasa buena y el cerebro
Según la investigación, a cargo de la Universidad Estatal de Georgia y publicada en The Journal of Neuroscience, el tejido adiposo marrón o “grasa buena” corporal se comunicaría con el cerebro a través de nervios sensoriales, dando un tipo de información que podría servirnos para combatir la obesidad, como la cantidad de grasa que tenemos o la que hemos perdido.
Como hemos comentado, la función de esta “grasa buena” sería la quema de calorías, las cuales se transformaría en calor y provocarían que nuestro cuerpo gaste energía; mientras que la grasa blanca acumula energía para su uso a largo plazo, pero aumentando así el riesgo de problemas de salud como diabetes o enfermedades cardiovasculares. Lo ideal, como hemos comentado en otras ocasiones, es tener un menor porcentaje de grasa blanca y un mayor porcentaje de grasa marrón.
Actualmente sabemos que esta grasa marrón tiene un papel esencial en la capacidad para combatir la obesidad y mantenernos en forma, y por ello las compañías farmacéuticas están tratando de activarla para nuestro beneficio. En el estudio se pudo activar este tipo de tejido adiposo mediante un fármaco que imitaba los mensajes del sistema nervioso simpático, que normalmente vendrían del cerebro, y la grasa respondía mediante los nervios sensoriales, aumentando así su actividad en forma de respuesta química y generación de calor.
Como bien comenta Johnny Garretson, autor del estudio y estudiante de doctorado del Instituto de Neurociencia y Centro de Reversión de la Obesidad de Georgia:
“Esta es la primera vez que examinamos la función de los nervios sensoriales de la grasa marrón, un órgano activo relativamente importante para el metabolismo, y del cual ahora conocemos una nueva vía de comunicación. En este estudio hemos descubierto cómo se comunica esta grasa marrón o grasa buena con el cerebro, algo que sera muy beneficioso para los tratamientos contra la obesidad. Existen evidencias a favor de que las personas con más grasa marrón tienen un mejor metabolismo y menores tasas de diabetes tipo 2. Saber cómo aumentar la actividad de esta grasa marrón, o aumentar su cantidad respecto a la grasa blanca, es el futuro de los tratamientos para la pérdida de peso rápida y eficaz”
Según comentan los investigadores, cuando se activa la grasa marrón se genera calor, aumenta el metabolismo y también ayuda a quemar grasa blanca. A medida que aumenta el calor, aumenta su actividad y comunicación con el cerebro en forma de algún tipo de retroalimentación, y el cerebro parece responder. Anteriormente se sabía que el cerebro podía dar órdenes a la grasa para descomponerse en forma de energía libre, pero ahora sabemos que la grasa buena es capaz de responderle de alguna forma.
Vía | EurekAlert!