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La marihuana hace el dolor más soportable, pero no lo reduce

25 diciembre, 2012 21:08

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No es la primera vez (y dudo que sea la última) que hablamos sobre las posibles propiedades terapéuticas o, por el contrario, los inconvenientes que puede tener el uso del cannabis o marihuana como fármaco o como droga de uso de ocio. En otras ocasiones hablamos de su uso para curar el cáncer, el Alzheimer o la epilepsia, pero su uso más extendido sigue siendo contra el dolor. La pregunta es, ¿cura el dolor o simplemente “engaña” a nuestro cerebro?

Normalmente los analgésicos se usan para reducir la intensidad del dolor (que duela menos, vaya), y ese es el supuesto uso que se le da a la marihuana. Pero lo que han descubierto ahora unos investigadores de Reino Unido, gracias a unas pruebas con resonancia magnética, es algo muy diferente: con la marihuana el dolor se hace más soportable, pero su intensidad no disminuye.

Según este estudio de la Universidad de Oxford, consumir una tableta oral de THC (el ingrediente psicoactivo de la marihuana o cannabis) hace que la experiencia del dolor sea más soportable, pero en ningún caso lo reduce, según las imágenes cerebrales de resonancia magnética llevadas a cabo. En estas pruebas, llevadas a cabo con un grupo de 12 hombres sanos, el cerebro mostró una actividad cerebral reducida en áreas clave que justificaban el alivio del dolor, según el trabajo, que ha sido publicado en la revista Pain.

En la investigación, los participantes recibieron una tableta de 15 miligramos de THC o delta-9 tetrahidrocannabinol, el compuesto psicoactivo de esta droga, el cual impulsa su uso recreativo. Posteriormente, se provocó dolor a los voluntarios mediante una crema que contenía 1% de capsaicina, el ingrediente del chili, que provoca sensación de calor, ardor y dolor.

Se llevaron a cabo hasta 4 resonancias magnéticas para cubrir la actividad cerebral con las diferentes combinaciones de THC o placebo y el dolor producido por la crema, como bien resume el Dr. Michael Lee, del Centro de Resonancia Magnética Funcional del Cerebro de la Universidad de Oxford:

“Hemos encontrado que con el THC, en promedio las personas no registraron ningún cambio en la quemadura, pero el dolor les molestaba menos”

Eso si, cabe destacar que las sensaciones de dolor eran muy variadas entre los pacientes. Por ejemplo, solo la mitad notaron un cambio en la cantidad y el dolor que les producía molestia.

Por otra parte, los investigadores detectaron una fuerte conexión entre la amígdala derecha y parte de la corteza primaria (el área sensoriomotora). Una relación que demuestra la magnitud del posible efecto del THC según el individuo que lo consuma, dando lugar a que los investigadores pudieran detectar qué personas podrían beneficiarse más de los efectos de este ingrediente psicoactivo para soportar mejor su dolor.

“Es posible que en el futuro se pueda predecir quién responderá al cannabis, pero tendrían que hacerse estudios en pacientes con dolor crónico durante períodos de tiempo más largos”,

“El cannabis no parece actuar como un analgésico convencional. Algunas personas responden muy bien, otros no del todo, o incluso mal. Las imágenes del cerebro muestran una pequeña reducción en las regiones cerebrales que codifican la sensación de dolor, que es lo que tendemos a ver con drogas como los opiáceos. El cannabis parece afectar principalmente a la reacción emocional al dolor de una manera muy variable”

Por tanto, como podemos ver, el cannabis no es un analgésico real (como podría serlo el paracetamol, el ibuprofeno u otros fármacos), sino que sólo alivia la sensación emocional del dolor, pero la física sigue. Como he señalado al principio, aunque los investigadores no lo llamen así, es una especie de “engaño” a nuestro cerebro para que lo soporte mejor.

Vía: Europa Press.