Nikon avanza a pasos agigantados. Reconquistando el mercado
Antes de comenzar el artículo, he de dejar claro que no soy fanático de Nikon, como tampoco lo soy de Canon, Sony, Olympus, Samsung, Leica o cualquier otra compañía. Evitemos cachondeo respecto a la controversia de aseverar esto debajo de un imponente logo comercial. Risas aparte, precisamente para despejar confusiones, soy consumidor de Canon por una cuestión circunstancial, y, hasta la fecha, estoy satisfecho con el producto y las prestaciones. Por lo tanto, este artículo es un resumen subjetivo de lo que, según mi impresión, está sucediendo en la industria de la fotografía, concretamente con Nikon respecto a Canon. Dicho esto, comencemos:
Con esta apreciación no quiero decir que sus productos fueran peores que los de la competencia, al contrario, lo que quiero decir es que, deduzco, la empresa no jugó las cartas del marketing y publicidad con tanta eficacia como lo hizo Canon. Recuerdo un vecino mío, entrañable anciano fotógrafo, cuando me decía que en los años de película el aventurero profesional y reportero guerrillero siempre escogería Nikon, ya que podías tumbar a un tipo de un golpe usando la propia cámara y luego hacerle el retrato sin que diera fallos. El pudiente refinado siempre degustaría productos de Leica, especialmente por sus asombrosos objetivos. Canon, aseguraba, era para los iniciados y aficionados, porque sus productos eran accesibles al bolsillo.
No obstante, también es cierto que las FX de Nikon, volviendo al mencionado salto digital, siempre habían presentado un precio por encima de las FF de Canon, provocando reacciones controvertidas en los consumidores. Cuando hablamos de 1.000 euros de diferencia, uno se lo piensa dos veces. La calidad técnica, la experiencia y comodidad personal con la cámara en cuestión ya es harina de otro costal, sensaciones que, en muchos casos, no interfieren con el precio, si no con otro tipo de valores. Pero todos sabemos que la pela es la pela.
En cualquier caso, parece que, por fin, Nikon ha conseguido resaltar de manera sobresaliente, habiendo trabajado con paciencia y aguardando al momento apropiado. Dicen en inglés que han trabajado slowly but surely. En mi opinión, la compañía ataca ahora con todo su potencial, demostrando robusta capacidad y altas vistas de mercado.
En los últimos meses no sólo igualó la Canon 1DX con la Nikon D4, también anticipó la impresionante D800 a cualquier analogía por parte de la competencia. Una cámara que ocupa el primer puesto en la clasificación de la prestigiosa página DxOMark , con un rango dinámico sobresaliente, un sensor altamente cualificado para trabajar a altas sensibilidades ISO, una increíble resolución de 36MP — resolución única en una FF— y, finalmente, un precio más que accesible, fijado en 3.000 dólares aproximadamente, frente a los 2.200 en los que todavía oscila la Canon 5D Mark II o los 3.500 de la Mark III. No es que compare estos cuerpos en rangos de acción similares, es tan sólo una apreciación de precios respecto a cámaras Full Frame modernas que estén disponibles por debajo de los 4.000 dólares.
Pero la historia no termina aquí. Próximamente, Nikon presentará una D600 FX de clase económica, con un AF superior al de la Canon 5D Mark II, y, probablemente, con un procesador y un sensor de mayor eficiencia, junto con un precio, si cabe, todavía más accesible. Quieren ganarse, claramente, gran parte del mercado indeciso que aspira a dar el salto al formato de cuadro completo y, al mismo tiempo, simpatizar con aquellos que no dispongan de muchos recursos económicos. Junto con la amplia oferta de objetivos Nikkor —cuya calidad es sobradamente conocida— Canon deberá igualar la apuesta lo antes posible, ya que peligra de perder su puesto de Full Frame más accesible económicamente (la que considero que es la propia 5D Mark II si queremos vídeo, y la 5D clásica si queremos sólo fotografía y un sensor con excelentes fotodiodos).
Por esta razón, se esperan las siguientes novedades por su parte:
Primero, tres nuevos cuerpos para compensar las incursiones de Nikon. Sólo uno de ellos se rumorea que vaya a ser FF, con unas características que seguirán prestaciones similares a la 1D, abandonando, pues, la competencia a un cuerpo de alta resolución al estilo D800. Por otra parte, los otros dos cuerpos, seguramente, serán las respectivas actualizaciones de los modelos APS-C, presentando una 7D Mark II y una 70D.
Finalmente, es más que posible que, tras muchas deliberaciones y filtraciones, presenten la incorporación al sistema mirror-less. La siguiente fotografía ilustra un diseño ficticio verdaderamente interesante:
Es lógico deducir que el Photokina de este año depara grandes e interesantes sorpresas. Habrá que esperar con paciencia. Mi consejo es que si pretendes comprar ahora mismo una DSLR, bien sea APS-C o FF, espera sólo a que pase el verano y se presenten las novedades, ya que las opciones van a ser numerosas y altamente accesibles para un espectro de público cada vez más ancho.