¿Por qué hay años bisiestos? ¿Para qué sirven?
Esta es una pregunta que podría parecer simple y seguramente muchos daríamos por hecho que sabemos su respuesta. En el colegio seguramente nos lo hayan explicado pero la memoria a medida que pasan los años va fallando y no nos acordamos. O simplemente no lo sabemos, que también puede ser. Pero para eso estamos en Omicrono.
Básicamente consiste en una cuestión de tiempo. Este día “extra” que hacemos cada 4 años se trata de un ajuste por un desfase de horas. El origen lo encontramos en la reforma gregoriana del calendario que está vigente desde 1582. La estableció el entonces papa Gregorio XIII para corregir el calendario juliano.
Esto fue debido a que el calendario juliano partía de la cifra de que un año eran 365,25 días, y para cuadrar números y se hace para mantener el calendario sincronizado con el año astrónomico y estacional. Si no se hubiera hecho esta reforma tendríamos un día de más sólo cada 128 años. El papa Gregorio junto con un grupo de sabios estableció que el año duraba 365,242 días. Para poder llevar a cabo esta reforma se saltaron 10 días del mes de octubre de 1582.
Ahora ya conocemos que la duración del año exacta es de 365 días, 5 horas, 48 minutos y 46 segundos (año tropical). Es por esto que estas horas de más se redondean a 6, así cada 4 años se añaden 24 horas al calendario con este 29 de Febrero.
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