Detrás de la caída mundial de ChatGPT de ayer puede estar un ataque informático. OpenAI, la compañía detrás del chatbot de inteligencia artificial, ha comunicado que se encuentran "lidiando con interrupciones periódicas debido a un patrón de tráfico anormal que refleja un ataque DDoS". A lo que añaden: "seguimos trabajando para mitigar esto".
Un DDoS es un ataque distribuido de denegación de servicio, una técnica informática que se basa en saturar de peticiones a los servidores de una página web o servicio para que se colapse y, finalmente, deje de funcionar. El primer movimiento fue investigar lo que estaba provocando el mal funcionamiento de ChatGPT y de la API. Las primeras pesquisas publicadas no apuntaron a un ataque externo y OpenAI implantó "una solución" —que finalmente no surtió efecto— mientras continuaba analizando el rendimiento de sus servicios.
Durante las últimas horas, los técnicos de la tecnológica estadounidense han estado monitorizando su ecosistema de herramientas de inteligencia artificial e informando puntualmente del estado. "Seguimos viendo interrupciones periódicas en ChatGPT y la API", aseguraron a eso de las 2 y media de la madrugada en España. Justo antes de mencionar el ataque DDoS como fuente de los problemas
Según se puede ver en las estadísticas en tiempo real que ofrece OpenAI, la API que proporciona la compañía para que los desarrolladores usen sus servicios y el propio ChatGPT se encuentran actualmente en estado de "rendimiento degradado". Mientras que Labs y Playground —las otras dos ramas de su IA— tienen un funcionamiento óptimo.
Esta es la segunda vez en pocos días que ChatGPT sufre una caída. El pasado 7 de noviembre, informaron de un problema similar tanto con la API como con el chatbot, que estaban sufriendo interrupciones periódicas en su funcionamiento. El problema tardó más de dos horas y media en resolverse, pero en esa ocasión no ofrecieron más detalles sobre el posible origen.
OpenAI celebró su primera conferencia de desarrolladores el pasado lunes y presentó una versión preliminar de su servicio ChatGPT-4 Turbo, una versión más potente y rápida de su modelo de lenguaje grande (Large Language Model o LLM) más reciente. Este servicio tan solo estará disponible a los usuarios de pago de la plataforma, al menos en un primer momento.
La primera versión pública de ChatGPT se lanzó hace justo un año como una de las grandes revoluciones tecnológicas que poco a poco han ido inundando aspectos cotidianos del día a día. Actualmente, este servicio de chatbot de acumula más de 100 millones de usuarios cada semana.