Sin duda alguna, los últimos años de Instagram han sido ciertamente turbulentos. La red social ha suscitado la polémica en España y en el resto del mundo, después de sus famosos cambios para fomentar el uso de los Reels y los ajustes en sus algoritmos de recomendación. Ahora, de forma sorpresiva, la red social de Meta ha desglosado específicamente cómo funcionan sus algoritmos de clasificación y recomendación.
Así lo ha especificado en Adam Mosseri, actual responsable de Instagram, en una publicación de su blog. Para desmentir "conceptos erróneos dando vueltas", la compañía ha revelado cómo se configuran estos algoritmos y en definitiva cómo funciona Instagram a la hora de recomendar contenido.
Y es que Instagram comienza asegurando que no se usa un único algoritmo para supervisar este tema. Se usa una serie completa de algoritmos clasificadores y procesos de todo tipo, "cada uno de ellos para un fin determinado". Tanto es así, que cada parte de la aplicación, como el feed, las Stories, Explorar o los Reels cuentan con su propio y único algoritmo.
Los algoritmos de Instagram
Instagram explica que cada uno de estos algoritmos se adaptan al uso de cada uno de los usuarios de Instagram. Se clasifica el contenido de forma completamente distinta en cada una de las partes de la aplicación. Algo lógico, ya que cada parte tiene una serie de funciones concretas y un uso completamente distinto. "Las personas se inclinan por buscar a sus amigos más cercanos en las historias", reza la publicación.
El feed principal de Instagram que muestra el contenido personalizado ha sido sin duda uno de los puntos más polémicos de la red social. Este feed ha sido criticado en numerosas ocasiones debido a que a ojos de muchos, se ha priorizado mucho más la recomendación de contenidos ajenos que los que el usuario quiere seguir. Esto es algo que matiza la propia Instagram.
Explican que se define, en primer lugar, un "conjunto de elementos" a clasificar. En el caso del feed, se consideran las publicaciones recientes que compartieron las personas que el usuario sigue, y se consideran también las publicaciones de cuentas no seguidas pero que pueden interesar al consumidor. Una vez hecho esto, se determina lo que pueda ser interesante en función de factores como qué siguió el usuario y a quién, qué le gustó o con quién interactuó recientemente.
Aseguran que la experiencia se equilibra para que exista, valga la redundancia, un "equilibrio entre el contenido de las cuentas que sigues y el contenido de las cuentas que no sigues pero que podrían interesarte". Se recopila información sobre lo que se publicó, las personas que hicieron esas publicaciones y las preferencias de los usuarios. También se tienen en consideración detalles como el formato; si se prefieren fotos, se mostrarán más fotos. Lo mismo ocurre con el vídeo.
Esta información se califica como "señales" y se cuentan por miles. "Incluyen todo; desde cuándo se compartió una publicación hasta si usas un teléfono o la web, así como la frecuencia con la que te gustan los vídeos". No obstante, dentro de estas miles de 'señales' se catalogan varias de las más importantes, que incluyen los siguientes:
- La actividad del usuario: publicaciones que gustaron al usuario, publicaciones guardadas o publicaciones en las que este ha comentado.
- Información sobre la persona que realizó la publicación: incluye señales como las veces que los usuarios interactuaron con esa persona en concreto en las últimas semanas.
- Información sobre la publicación como tal: incluye señales sobre la popularidad de una publicación (número de 'Me Gustas', su velocidad de crecimiento, compartidos...) y sobre información más común, como la fecha y la ubicación de estos contenidos.
- Historial de interacción: los registros de interacción de un usuario, con señales como las ocasiones en las que se comenta o no una publicación para determinar cuánto le interesa a este ver publicaciones de una persona en particular.
Con toda esta información, Instagram procede a realizar una serie de predicciones o más bien estimaciones sobre una probabilidad: la de que el usuario interactúe con una publicación de distintas maneras. "Son aproximadamente una docena. En el feed, las cinco interacciones a las que les prestamos más atención son la probabilidad de que pases algunos segundos en una publicación, de que comentes en ella, de que te guste, de que la compartas y de que toques la foto de perfil", reza Mosseri.
Por ende, cuanto mayor sea la probabilidad de que se realice una acción en concreto por parte del usuario, y mayor sea la ponderación que se asigne a esta acción, se verá más arriba una publicación en el feed relacionada con estas acciones. Las señales que menciona Instagram van variando con el tiempo, y se van agregando y eliminando según la red social lo requiera.
En algunos casos, eso sí, se necesitan "otras consideraciones" a la hora de hacer estas mediciones. "Por ejemplo, intentamos evitar mostrar demasiadas publicaciones de la misma persona o demasiadas publicaciones sugeridas seguidas". Con esto, Instagram quiere especificar que sus algoritmos están pensados para el equilibrio en la clasificación del contenido.
Este es solo un ejemplo, ya que Instagram detalla punto por punto los algoritmos de clasificación de otras partes de la aplicación, como las historias, la sección Explorar o los Reels. Por último, la red social da una serie de consejos a los usuarios para que estos influyan en los contenidos que ven y personalizarlos, Algunos incluyen seleccionar mejores amigos, silenciar personas que no te interesan o dejar de recibir recomendaciones durante 30 días.