Hecha la ley, hecha la trampa. Y si no, que se lo digan a TikTok. La red social más popular del mundo tiene una férrea política de contenido, por el cual censura hasta el más mínimo signo de contenido adulto o potencialmente problemático. Por supuesto sus sistemas no son perfectos, y más de uno y más de una en España han conseguido saltarse sus sistemas de detección. El último e ingenioso método: los reflejos.
No es un misterio que la propia TikTok alberga cuentas de usuarios y usuarios dedicados al contenido erótico o pornográfico. Para evitar la censura, muchos están optando por mostrar su cuerpo y sus partes íntimas en superficies reflectantes. Por ejemplo, en CDs, en pastillas de guitarra, en espejos bien camuflados...
De esta forma para TikTok el vídeo es simplemente alguien enseñando a cámara un CD pero en el reflejo se pueden ver todo tipo de partes íntimas, llegando a verse incluso genitales. La tendencia que está en la delgada línea entre ser popular y ser lo suficientemente discreta como para no alertar a TikTok, está siendo usada por muchos usuarios.
La clave: los reflejos
Aunque no todos los vídeos comparten un patrón en común, algunos usan un audio determinado que los usuarios pueden ver como guía para ver el resto de vídeos. Muchos de ellos juegan al despiste con los sistemas de detección de TikTok, ya que aunque en el reflejo se intuye lo que hay en realidad, siempre se ve de forma distorsionada.
Uno de los vídeos más virales, quizás el más ingenioso, revela cómo una chica con OnlyFans muestra sus pechos en las pastillas reflectantes de una guitarra. De nuevo, a simple vista no es muy fácil ver lo que quiere mostrar la usuaria, pero cualquiera que sepa de qué va la historia, solo tiene que fijarse un poco.
El porqué este trend está saltándose los sistemas de censura de TikTok es muy obvio. Primero, el objeto principal del vídeo es el que precisamente camufla la parte íntima. Para TikTok, solo se está mostrando a imagen un objeto, algo muy común en esta red social. Además, la variedad de objetos es enorme; CDs, guitarras e incluso jarrones, por lo que el algoritmo no puede encontrar un objeto en común.
A esto se le suma que las personas juegan al despiste. En muy pocas ocasiones se vislumbra algo claro, y de hecho algunos vídeos son auténticos juegos al más puro estilo 'Donde está Wally'. Esto dificulta todavía más la tarea de un algoritmo sujeto a parámetros muy específicos y que pueden fallar ante la variabilidad.
En los últimos meses, hemos visto una buena cantidad de métodos para salvar la censura. El año pasado, uno de ellos camuflaba imágenes eróticas dentro de otras imágenes para evitar la censura. Otro permitía que, mediante un filtro de TikTok, se subieran imágenes explícitas de genitales ya sea relativamente censurados o sin censurar. Eventualmente, TikTok ha ido acabando con todas estas iniciativas.