A principios de año, en plena conferencia Google I/O, la firma tecnológica anunció una herramienta para su buscador relacionada con el derecho a la intimidad en Internet llamada "Results about You". Pretendía simplificar enormemente el a veces arduo proceso para eliminar resultados de búsqueda que contengan datos íntimos de nosotros. Ahora, Google parece estar implementándolo para algunos usuarios, según adelanta 9to5Google.
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Hay que aclarar que Google ya incorporaba un sistema para que se eliminasen los resultados de búsqueda que contuvieran datos privados o en general información peligrosa o dañina. Estos datos incluyen direcciones de correo electrónico, direcciones físicas o números de teléfono. No obstante, no era fácil encontrar dicho sistema, y completar un formulario.
Esta opción permite que dicha solicitud se realice desde el mismo recuadro de búsqueda. Si el usuario ve un resultado de búsqueda vinculada a una página web que contenga esa información, simplemente tendrá que pulsar en los botones de la parte lateral para darle a "Acerca de este resultado" y luego a "Eliminar resultado".
Google ayuda al usuario
Esta herramienta también contempla más opciones. Por ejemplo, si se toca la imagen de perfil de la aplicación de Google, el usuario en cuestión podrá revisar cómo van las solicitudes de eliminación de información, así como iniciar una nueva solicitud. Es decir, no se necesitará que se realice la búsqueda, más allá de exigir la URL afectada que contenga esos datos.
De hecho, el usuario también podrá realizar solicitudes de eliminación de resultados de búsqueda que incluyan información obsoleta o ilegal. Según la mismísima Google, este proceso solo se encarga de desindexar esas webs de los resultados de búsqueda. Por lo tanto, no se eliminará la web, sino que se borrará de los resultados de Google, que a efectos prácticos, matará prácticamente cualquier posibilidad de que usuarios ajenos la descubran.
Eso sí, eso no implica que la información dejará de estar disponible. Si otra persona tiene dicha información y tiene la URL de la web que contenga dicha información, tan solo tendrá que ponerla en su navegador para encontrarla. Eso sí, para compensar, Google actualizó sus políticas sobre la eliminación de esta información, rebajando ligeramente los criterios para eliminar estos resultados y así 'facilitar' que los afectados puedan tener más éxitos en sus solicitudes.
Algunas excepciones incluyen que esta información se determine como "de interés público", y cambios en la comunicación con el solicitante del borrado de esos resultados. Google se sigue viendo obligada a preguntar al usuario en qué medida estos resultados pueden dañarle, pero los motivos que justifiquen dicho borrado son menos estrictos.