Apple sabía que el iPhone 6 se doblaba fácilmente, pero aún así culpó a los usuarios
Unos documentos internos revelan que Apple sabía que el iPhone 6 se dobla fácilmente, pero aún así negó que este fuese un problema.
24 mayo, 2018 20:35Noticias relacionadas
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Documentos internos revelan que Apple sabía que el iPhone 6 se dobla fácilmente, pero las declaraciones públicas fueron muy diferentes.
El llamado “Bendgate” pasó a la historia como uno de los momentos más feos de la corta historia de los smartphones. Todo empezó cuando algunos usuarios saltaron la alarma de que sus nuevos y relucientes iPhone 6 se habían doblado, en algunos casos rompiéndose completamente; especialmente cuando los llevábamos en los pantalones y nos sentábamos.
Imágenes de iPhones doblados y rotos se volvieron virales en Internet, e inmediatamente empezó una guerra entre “fanboys”; entre quienes defendían a Apple y los que consideraban el iPhone 6 como el engaño del siglo.
El Bendgate, cuando Internet guerreó por unos iPhone doblados
Incluso había quien acusaba a los que compartían estas imágenes de trabajar para Samsung y otras compañías; de la misma manera, muchos competidores aprovecharon esta polémica en sus campañas de marketing, pese a que muchos de sus modelos también se doblaban con relativa facilidad.
No era sólo una cuestión estética; también daba como resultado la conocida como “enfermedad táctil”, que inutilizaba la pantalla táctil o hacía que funcionase de manera intermitente.
La respuesta de Apple ante esta polémica fue rotunda: se negó a cambiar los dispositivos rotos de esta manera, afirmando que los daños se habían producido por un “mal uso” de los dispositivos. Sólo después de más polémicas la compañía empezó a tomar decisiones, caso por caso; pero desde el principio, la postura oficial era que el iPhone 6 no se doblaba, y nunca ha dicho lo contrario.
El iPhone 6 se dobla fácilmente y Apple lo sabía
Cuatro años después, ahora sabemos la verdad. Unos documentos internos hechos públicos, gracias a un proceso legal, revelan que Apple sabía que el iPhone 6 se dobla fácilmente.
Como os podéis imaginar, Apple no lanza dispositivos a ciegas; sabe exactamente qué problemas y qué puntos positivos tiene antes de venderlo. El iPhone 6 y el iPhone 6 Plus “sufrieron” una serie de pruebas internas, y los resultados fueron claros: eran más propensos a doblarse que el iPhone 5s.
En concreto, los ingenieros de Apple descubrieron que el iPhone 6 era 3,3 veces más propenso a doblarse que el 5s; no solo eso, sino que el iPhone 6 Plus era 7,2 veces más propenso a doblarse que el iPhone 5s. Por lo tanto, no eran nuestras ilusiones.
Apple era consciente de que esto podía suponer un gran problema para el lanzamiento de sus nuevos modelos; sin embargo, decidió ocultar esta información al público, y negar la mayor incluso con todas las pruebas.
La solución ya se sabía, pero no llegó hasta un año y medio después
El análisis interno incluso aconsejaba cambios en la ingeniería de los dispositivos, con el objetivo de evitar la “enfermedad táctil”. Sin embargo, Apple decidió no aplicar esos cambios para el lanzamiento del dispositivo. En mayo de 2016, un año y medio después de su lanzamiento, el iPhone 6 y el 6 Plus fueron modificados con un refuerzo en la placa; este cambio no fue publicitado.
La primera vez que Apple admitió la existencia de la enfermedad táctil fue en noviembre de 2016. Pero lo hizo culpando a los usuarios, asegurando que sólo aparecía si tirábamos el dispositivo varias veces contra una superficie dura.
Parte de estos documentos han sido publicados como parte de un proceso legal que acusa a Apple de engañar a los usuarios sobre la enfermedad táctil. Apple se defiende asegurando que el problema no aparece a menos que haya sido golpeado previamente; y ha intentado anular el juicio alegando defectos de forma, como que los demandantes no son expertos en el tema o que uno de los demandantes no compró el iPhone sino que fue regalado.
El caso sigue abierto, y no se han publicado todos los documentos presentados, pero esta es la primera prueba de que sí, el Bendgate era real y Apple lo sabía. Claro, que también es cierto que hubo muchos intereses para hacer de este un problema mayor del que era. Cuatro años después, el Bendgate no ha terminado.