Tu viejo ordenador como copia de seguridad en red o streaming con Ubuntu
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Alguna vez hemos oído la palabra “servidor” y nos viene a la mente ese cuarto lleno de ellos, enormes salas que usan las grandes empresas para albergar allí la gran cantidad de datos que almacenan. Pero no solo un servidor puede ser útil para las grandes compañías o páginas web, para nosotros mismos, nos puede resultar una herramienta muy útil. Aquí veremos cómo podemos montar nuestro propio servidor y dejarlo activo las veinticuatro horas para streaming o copia de seguridad.
¿Para qué iba a querer un servidor propio?
Quizás ahora pienses que no te resultará útil tener tu propio servidor, que simplemente es un ordenador que almacena datos y sirve también para otros ordenadores en un red, pero puede resultarte muy útil montar tu propio servidor. ¿Por qué?, la respuesta es simple y muy útil ya que gracias a tener nuestro propio servidor podemos almacenar copias de seguridad, almacenar nuestros archivos para luego sincronizarlos con nuestros dispositivos.
Para ello utilizaremos Ubuntu, que nos permite tener total libertad a la hora de instalar diferentes aplicaciones, lo que significa que podremos utilizar nuestro servidor para cualquier cosa. Además de ser muy sencillo en cuanto a configuración, incluso si nunca hemos usado Linux.
Lo que conseguiremos será crear un servidor basado en Ubuntu, el cual se puede conectar con otros equipos de nuestra cada y luego, tras algunos ejemplos, conseguir que lo podamos utilizar también como copia de seguridad o un servidor multimedia.
¿Qué necesito para crear mi servidor?
Para crear nuestro servidor nos sirven las diferentes versiones de Ubuntu, con las que podemos usar varios métodos diferentes, pero usaremos la manera más fácil y sencilla. Para crear nuestro servidor necesitaremos:
– Como requerimiento mínimo, nos basta con un ordenador que tenga 512 MB de RAM y un procesador de 700 MHz pero si lo que queremos es transmitir vídeo necesitaremos uno a 1,6 GHz. Cabe destacar que no necesitamos de un ordenador de grandes prestaciones, simplemente, algún ordenador que tengamos por ahí sin usar, pero eso sí, se debe considerar que un ordenador viejo, usará más energía por lo que a largo plazo nos podrá repercutir un gasto extra, aunque por ahora lo utilicemos para probar si nos funciona y convencernos si nos resulta útil o no.
– Un LiveCD de Ubuntu, el cual podremos conseguir aquí
– Espacio de almacenamiento suficiente para albergar todos los contenidos que deseemos tener en nuestro servidor. Nos podemos conformar con viejos discos duros que tengamos sin usar, aunque es recomendable, que si se va a usar el servidor para un mayor número de contenidos y uso, requiera de más discos duros para dotar de más capacidad de almacenamiento al servidor. Con un disco de 1 TB para empezar no estaría nada mal o sumar esa cantidad entre discos duros viejos que tengamos. Pero la cantidad de almacenaje la podemos dividir según nuestras necesidades.
– Un router con direcciones IP estáticas o DHCP (la mayoría de routers tienen esta característica). No es obligadamente necesario, pero si que es un punto favorable a la hora de gestionar nuestro servidor ya que de lo contrario podría resultar algo molesto ya que nuestra dirección IP cambiará cada vez que se reinicie.
– Un monitor para realizar las tareas de configuración. Una vez terminada la etapa de configurar las unidades de disco y aplicaciones, podremos seguir manteniendo nuestro servidor sin monitor, no obstante, es necesario para la configuración del mismo.
Para crear nuestro servidor utilizaremos la versión de escritorio de Ubuntu, mucho más manejable que la versión del servidor. Instalaremos también Ubuntu en una de las unidades de almacenamiento, significa esto que debemos reservar 5 GB de espacio para ello, aunque también podemos optar por instalarlo en una unidad flash persistente, pero sólo nos servirá a la hora de intercambiar las unidades de frecuencia, algo por lo que no deberíamos preocuparnos.
Una vez que hayamos preparado todo lo necesario para poner a punto nuestro servidor casero e instalado nuestras unidades de disco duro, podemos pasar a la siguiente fase, configurar el servidor.
Instalando Ubuntu y preparando nuestros discos duros
Nuestro siguiente paso es instalar Ubuntu en uno de los discos duros que usaremos para el servidor. Como mínimo tiene que tener reservados 5 GB para poder instalar el sistema operativo. Si tenemos en ese disco duro archivos ya guardados, por seguridad y para evitar que se puedan borrar por la instalación de Ubuntu, guárdelos y una vez acabado el proceso puede volver a ponerlos en el disco duro.
Para comenzar con la instalación, primero que todo, tenemos que tener listo nuestro LiveCD o también puede servirnos nuestro unidad flash. Antes que nada, debemos comprobar que tengamos configurado el tipo de arranque y que elijamos arrancar desde CD o USB de forma automática (también se puede manualmente), para ello entramos en nuestra BIOS y cambiamos la prioridad de arranque para incluir la prioridad de CD o USB. (Para llegar a la BIOS, generalmente en la pantalla de arranque del ordenador, se entra pulsando la tecla “Supr” o “Delete” en algunos casos)
Una vez hemos arrancado Ubuntu, nos saldrá la opción de “Instalar Ubuntu” en el menú, donde tendremos que
Tras finalizar todo el proceso de instalación de Ubuntu, pasaremos a configurar nuestros discos duros. El formato que debemos dejar para nuestros discos duros es el de “ext4” así que tendremos que pasarlos a ese formato para que la compatibilidad con Linux sea mejor, antes de hacer este paso debemos copiar nuestros archivos que queramos salvaguardar. Si ya está todo listo, es hora de borrar todo y ¡empezar de cero!
Ahora debemos abrir el Terminal de Ubuntu y ejecutar el siguiente comando:
sudo apt-get install gparted pysdm
Estas son las herramientas que necesitaremos para poder trabajar con los discos duros. Ahora, debemos darle al botón que se encuentra en la parte superior del icono de Ubuntu, color púrpura), y buscaremos “GParted”. Cuando el sistema lo haya localizado, daremos clic sobre él para empezar a trabajar con la aplicación. Una vez esté abierto el programa, veremos una lista donde estarán listados nuestras unidades de disco en el menú despegable en la esquina superior derecha de la pantalla. A continuación, elegiremos una de las unidades de almacenamiento (cualquier excepto en el que hemos instalado Ubuntu), y luego vamos a “Dispositivos” –> “Crear tabla de particiones” y le damos a Aceptar, después de esto, seleccionamos la opción partición “no asignada”. Tras ello pulsaremos el botón “nueva partición” que se encuentra en la esquina de la parte superior derecha, y le damos formato “ext4”, podemos nombrarlo como deseemos, y para terminar le damos a “Agregar”.
Después de esto, hacemos clic en la marca de verificación verde en la barra de herramientas de GParted. Ahora el disco duro comenzará a ser formateado, este proceso debemos repetirlo con los demás discos duros que tengamos en el servidor, recordando que se formatean todos y a todos se les da el formato “ext4” (excepto en el que hemos instalado Ubuntu).
Como último paso, antes de poner en marcha nuestras unidades de almacenamiento, debemos asegurarnos que se activen automáticamente cada vez que iniciemos el servidor, de lo contrario, si alguna vez debemos reiniciar o por cualquier motivo se reinicia el sistema, no podremos acceder a ellos, solo por vía manual. Para evitar que nos pase esto, debemos buscar la aplicación “Storage Device Manager”. Cuando lo iniciemos y hayamos encontrado nuestros discos duros en la barra lateral izquierda, daremos clic sobre los mismos y seleccionamos “Aceptar” cuando se solicite configurar la unidad. De nuevo, le damos el nombre que más nos guste y hacemos clic en “Aplicar”. Debemos repetir el mismo proceso con las demás unidades, de esta manera ahora sí se montarán automáticamente en el arranque del sistema.
Para comprobar si el proceso se ha hecho correctamente, reiniciaremos el servidor para asegurarnos que, si todo ha salido bien, nos aparezca un icono de “expulsar” la unidad al lado de cada uno de ellos en el “Explorador de archivos” nada más iniciar el sistema. Si no salen dichos iconos automáticamente, debemos volver al “Administrador de dispositivos de almacenamiento” y asegurarnos de que hicimos todos los pasos correctamente antes de proceder al siguiente paso.
Compartiendo nuestro contenido en la red
Con nuestro servidor podremos hacer bastantes cosas, pero su función principal sera “servir” de archivos a otros equipos. Es decir, una vez que tengamos nuestro contenido en el servidor, lo primero que haremos será compartir nuestro contenido con todo aquel que lo desee en la red.
Para poder compartir una carpeta o unidad, abriremos el terminal y ejecutaremos el siguente comando:
gksudo nautilus
La función de este comando es poner en marcha Nautilus, el gestor de archivos de Ubuntu, con permisos root, aplicación que necesitaremos para poder compartir nuestras unidades. Dentro del programa, debemos hacer clic en la unidad en la barra lateral izquierda y seleccionar “Propiedades”. Hecho esto, vamos a la pestaña “Compartir”, y marcamos la casilla “Compartir esta carpeta”. Seguramente, Ubuntu nos pedirá que instalemos el archivo de Windows de servicio de uso compartido. Instalamos cualquier cosa que nos pide y al finalizar reiniciamos la sesión cuando se solicite. Esto no reiniciará el servidor, solo activará la función de compartir. Recuerde que tenemos que revisar la opción “Permitir a otros a crear y borrar archivos” y la casilla de verificación de “acceso a clientes” después de que Windows instale estos servicios.
Tras esto, le asignaremos un nombre como “Media” o “Backup de Windows”) y revisamos la opción “Permitir a otros a crear y borrar archivos en esta carpeta”. Cuando se solicite, hacemos clic en “Añadir los permisos automáticamente” en la parte inferior. Esto hace que sea más fácil el acceso de otros ordenadores a las carpetas mediante la red. Hacemos clic en “Compartir Crear” y decimos sí cuando se le pide que agregue automáticamente los permisos necesarios. Hay que repetir este proceso con las otras unidades.
A continuación, debemos crear una contraseña para todas aquellas unidades compartidas, para que así podamos acceder a cualquiera de ellas desde cualquier ordenador (y, claramente, para que otras personas no puedan). Para hacer esto, basta con abrir un terminal y escribir lo siguiente, con nuestro propio nombre de usuario:
sudo smbpasswd -a nombredeusuario
Luego, escriba y verifique la contraseña de su elección cuando se solicite.
Una vez hecho esto, debemos dirigirnos a otro ordenador para verificar que compartimos nuestras carpetas correctamente. Si estamos en Windows, abrimos el Explorador de Windows y hacemos clic en “Red” en la barra lateral izquierda. El servidor deberá de aparecer en la lista, y si hacemos doble clic en él, se nos pedirá el nombre de usuario y una contraseña. Utilizaremos los que acabamos de usar anteriormente, y cuando ingresemos todo nos dará acceso a nuestra carpeta, con todos los datos en su interior.
En cambio si nos encontramos en un Mac, debemos abrir el Finder, irnos a “Ir” –> “Conectarse al servidor” y escribir (“smb: \ \ 192.168.0.11, donde 192.168.0.11 es la dirección IP de nuestro servidor. Está claro que el acceso al nuestro servidor será más fácil si tenemos una dirección IP estática para el servidor, ya que siempre será la misma y solo necesitaremos introducir nuestro nombre de usuario y contraseña para conectarnos a nuestros archivos.
Hay que repetir el mismo proceso para cada carpeta o unidad que que queramos compartir en nuestro servidor. En el caso de la imagen, se comparten las dos unidades llamada “Media” y “Copia de seguridad”. Cabe destacar que las unidades de disco varían, pero más adelante te mostramos que más posibilidades podemos darle a nuestro servidor.
Tres formas de sacarle partido a tu servidor
No sólo está la posibilidad de compartir nuestro contenido y almacenar en nuestro servidor los mismos, con nuestro servidor propio podremos hacer muchas más cosas y aquí están algunas ideas de ello.
Transmitir contenido multimedia a todos los dispositivos
Podemos usar nuestro servidor para guardar nuestra colección de películas y programas de televisión. Esto además nos sirve para albergar estos archivos que ocupan lugar en nuestro PC, teniendo la opción de albergarlos en nuestro servidor y así tenerlo a la mano en cualquier momento en cualquiera de nuestros dispositivos sin ningún esfuerzo, la forma más sencilla de hacer esto, es gracias al servidor de Plex.
Para instalarlo, solo debemos ejecutar el siguiente comando en el terminal:
sudo gedit / etc / apt / sources.list.d / plex.list
Agregue la siguiente línea al archivo de texto:
deb lúcida http://www.plexapp.com/repo principal
Y a continuación, ejecute los siguientes comandos en un terminal:
sudo apt-get update
sudo apt-get install plexmediaserver
Cuando finaliza la instalación, el servidor de medios comenzará a funcionar. Podemos añadir o eliminar los medios de comunicación de la biblioteca desde cualquier ordenador, lo que significa el trabajo con el servidor. Sólo tendremos que escribir en cualquier navegador 192.168.0.11:32400/manage, donde 192.168.0.11 es la dirección IP de nuestro servidor. Para añadir contenido como películas, simplemente debemos hacer clic en “Películas” e ir a la unidad o carpeta del servidor donde almacenamos nuestras películas. Si están almacenadas en otra unidad, las encontraremos en: / media / [Nombre de la unidad].
Una vez añadidos los contenidos, Plex de forma automática organiza una biblioteca para ti. La forma más fácil de transmitir a otros dispositivos es ir a Preferencias MyPlex> y configurar una cuenta desde la interfaz de Media Manager. A continuación, descargue la aplicación Plex para iOS, Android, Google TV, o de otros equipos e inicia sesión con tu cuenta de MyPlex allí. Deberíamos ver nuestra biblioteca completa, disponible para streaming en cualquier lugar. Y, en cualquier momento que desee modificar la biblioteca de Plex, puede hacerlo dirigiéndose de nuevo a la interfaz web de Media Manager desde cualquier ordenador
Plex no es la única aplicación que podemos usar para compartir nuestro contenido en la red. Si lo que desea es compartir sus medios con los ordenadores en su casa, usted puede agregar fácilmente su servidor las carpetas compartidas de los medios de comunicación de XBMC en otro equipo, o la creación de un streaming de música o de servicio como Audiogalaxy subsónico para una experiencia más centrada en la música.
Copia de seguridad de datos desde el ordenador principal
Si todavía no has hecho copias de seguridad de su ordenador principal, debes hacerlo. Le recomendamos que utilice un programa como Crashplan para realizar copias de seguridad de sus datos a la nube, pero también su servidor puede ser una ubicación de copia de seguridad, si los tenemos almacenados en otro lugar en línea, como Dropbox.
Tenemos varias opciones para realizar copias de datos hasta el servidor, pero todos ellos debe ser bastante simple: basta con compartir su copia de seguridad como se describe arriba, y luego configurar Crashplan como se describe aquí para realizar copias de seguridad de esa unidad de red. Funciona en cualquier plataforma, y sólo toma unos minutos para configurarse. No podía ser más simple.
Teniendo un servidor propio “casero” podremos hacer más cosas que suponen un grado mayor de complejidad y quizás se tengan que mejorar las características de nuestro servidor. Pero, con lo que hemos hecho, tenemos un sitio donde almacenar copias de seguridad y mantener nuestros archivos al alcance en cualquier momento.