Los relojes inteligentes se han convertido en un recurso cotidiano capaz de salvar vidas. Si hace años eran claves en accidentes de tráfico para avisar a emergencias, ahora son también un gran apoyo en problemas de salud graves. De Estados Unidos hasta en España han alertado a sus usuarios de síntomas graves cardiovasculares. El último, ha permitido tratar a tiempo a una mujer embarazada.

Aunque se enfocaron en un principio como asistentes deportivos, los smartwatches han evolucionado centrándose en la salud diaria. Sus sensores se encargan de analizar las constantes del usuario cuando se encuentra activo, igual que cuando está en reposo. Incluso han ampliado sus conocimientos a la salud de las mujeres, facilitando un control menstrual. En este caso, ha sido durante el embarazo cuando el Apple Watch ha salvado la vida de una mujer y su bebe.

Informa el medio ABC News San Diego del caso de Rachel Manalo que a sus 18 meses de gestación sintió como su corazón latía muy rápido. Los síntomas persistían y decidió probar con el ECG de su Apple Watch. El dispositivo le confirmó que debía ir al médico. En concreto, el resultado de la prueba casera fue "no concluyente" y marcaba un latió de 150 lpm durante más de 40 minutos. 

"Al sentirme cansada y sin aliento, hice clic en la función de ECG de mi reloj. Luego puse el dedo en la corona y deje el brazo quieto sobre la mesa", explica Manalo el funcionamiento del ECG en el reloj. En la consulta del especialista se le diagnosticó taquicardia ventricular, cuando la parte inferior del corazón no funciona correctamente, lo que provoca una cantidad insuficiente de oxígeno en la sangre. Este problema puede derivar en un ataque al corazón, pero es aún más grave teniendo en cuenta el embarazo de la paciente.

La función de medición de ritmo cardíaco y las pruebas ECG de los smartwatches, pese a que no son las más precisas, pueden ayudarte a detectar una situación de riesgo en tu estado de salud, algo que podría llegar a salvarte la vida en ciertas situaciones. Apple no es el único fabricante que ofrece esta funcionalidad, desde los relojes Samsung, pasando por los Realme hasta los de Google han integrado el ECG en sus modelos de los últimos años. 

Estas pruebas con los wearables no reemplazan a un análisis y diagnóstico médico, pero están sirviendo para alertar a los usuarios y animarles a visitar a un especialista antes de que sea más grave. Además, la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU, dió el visto bueno a la función de historial de fibrilación auricular de los Apple Watch, para poder usarla en ensayos clínicos.

En el futuro, las marcas exploran nuevas formas de vigilar la salud de los pacientes, por ejemplo, controlando el nivel de azúcar en sangre para servir de apoyo a los diabéticos. No obstante, esta opción sigue en desarrollo sin una fecha clara para traerlo al mercado.