Adiós a las alergias y la contaminación en el metro: este collar limpia el aire que respiras por la ciudad
Para evitar la contaminación del metro o el tráfico en la ciudad y refrescarse en verano con una brisa constante en la cara, así es como funciona Aerate.
21 julio, 2024 14:30El verano puede ser una de las peores épocas para la contaminación, sin las lluvias de primavera u otoño que limpian el aire de las ciudades. En las casas de España se han popularizado los aires acondicionados que purifican el aire, pero también se puede contar con esta tecnología por las calles, con mascarillas como la de Dyson o con otros accesorios permiten decir adiós al aire acondicionado al aportar frescor al cuerpo en la cintura o en el cuerpo.
Si alguna vez te has quejado del aire denso y caluroso del metro en verano, esta solución puede interesarte. La Universidad de Loughborough ha diseñado un curioso accesorio para proteger la salud de los viajeros.
Este auricular o, quizás es más propio llamarlo collar, filtra las partículas dañinas en el ambiente y crear frente a la cara de la persona una burbuja limpia, más sana de respirar. Su creadora, una recién graduada de esta institución, Mia Patterson Cox, lo ha llamado Aerate y lo define como un purificador de aire portátil diseñado específicamente para pasajeros de trenes subterráneos.
A Patterson le llegó la inspiración viajando en el metro de Londres. "A menudo pensaba en el ambiente caluroso y sofocante y me preocupaba cuando encontraba polvo alrededor de mis fosas nasales después de viajar en trenes subterráneos", dice. Además de la difícil ventilación de estas instalaciones subterráneas, esta ingeniera explica que la principal fuente de contaminación sería la abrasión de las ruedas y los frenos, los cuales generan un polvo rico en hierro que se queda suspendido en el aire.
Aerate es la solución planteada ante este problema. El dispositivo está equipado con dos ventiladores y filtros de polipropileno spunbond (SBPP), aspira el aire y captura partículas de hasta 2,5 micrómetros. Una vez está limpio, los ventiladores impulsan aire purificado frente a la cara del usuario a 5500 revoluciones por minuto.
El flujo continuo crea una barrera protectora contra partículas dañinas durante el viaje subterráneo. Los ventiladores pueden ajustarse para que el aire sea agradable al rostro.
Su autora asegura que la protección es doble, para quien lo porta como para el resto de pasajeros, al limpiar el aire del ambiente con su uso. Además, la sensación que genera el aire en el rostro puede aliviar en épocas de mucho calor, aunque no se trate de un aire acondicionado al uso.
Por último, como complemento Patterson ha diseñado una aplicación para Aerate que conecta el sensor de partículas del dispositivo con el teléfono. Esta conexión genera una lectura de datos en el momento y la elaboración de un mapa navegador que avisa a los usuarios de las zonas más limpias y aquellas a evitar en sus desplazamientos por la ciudad. A través de la app también se reciben avisos para cambiar los filtros del Aerate o la batería.