El primer golpe de calor que llega a España este año ya está aquí, con la llegada de un gran 'zarpazo' y zonas que superarán los 35ºC en las próximas horas. Es una advertencia de lo que está por venir, ya que los veranos de 2023 y 2022 fueron de los más calurosos desde que se tienen registros, y que se agrava en países como India, donde estos días se han registrado temperaturas de hasta 49,9 ºC. Para combatir estas altas temperaturas existen cada vez más alternativas, como el sistema que enfría edificios sin usar aire acondicionado o un invento que además de enfriar la casa puede producir 5,5 litros de agua potable por hora.
Sin embargo, hay quien no puede refugiarse en interiores debido a su trabajo o quienes sufren altas temperaturas a diario en entornos industriales. Para ellos existen prendas de ropa que bajan la temperatura corporal varios grados en segundos, pero hay quien ha ido más lejos, inventando el ActivCooling Helmet, un ingenioso casco de seguridad con aire acondicionado incorporado. Lo que empezó en 2018 como un proyecto universitario de tres estudiantes de ingeniería mecánica del Institute of Engineering and Technology de Hyderabad, en la India, ha ido evolucionando hasta convertirse en Jarsh Safety, una empresa que comercializa estos cascos capaces de mejorar las condiciones de miles de trabajadores, ya que el calor extremo puede perjudicar su salud y reducir su productividad.
En varias provincias y ciudades del país asiático es habitual que en verano se superen los 45 ºC, como está ocurriendo ahora mismo en Dehli, donde los termómetros han marcado una máxima histórica de 52,3 ºC. Además, la densidad de sus poblaciones y la cantidad de vehículos que circulan por sus calles hacen necesaria la presencia de numerosos guardias de tráfico. Estos trabajadores públicos a menudo sufren desmayos o no pueden cumplir con su cometido en las horas de más calor. Por eso, varios ayuntamientos han llegado a acuerdos con Jarsh Safety para poner a prueba estos novedosos cascos con tecnología ActivCooling, capaces según la empresa de reducir hasta 15 grados la temperatura corporal.
Cascos especiales
Como algunos célebres empresarios tecnológicos, Kausthub Kaundinya, Sreekanth Kommula y Anand Kumar empezaron su incipiente carrera empresarial en el garaje de una de sus casas. Allí surgieron la idea y los primeros prototipos del AC Helmet, pensado inicialmente para su uso industrial y presentado oficialmente por primera vez en el Pabellón de la India en la Expo 2020 de Dubái.
Estos jóvenes estudiantes de ingeniería detectaron una necesidad y se volcaron en desarrollar un producto comercial viable y atractivo, que ya ha llamado la atención en otros países. Como los cascos de seguridad son un requisito obligatorio para la mayoría de trabajadores industriales y en sectores como el de la construcción para evitar lesiones e impactos en la cabeza, los fundadores de Jarsh Safety empezaron a diseñar un casco de seguridad que tuviera integrado un sistema de refrigeración.
Al estudiar todas las variables de un producto de este tipo, descubrieron que "enfriar la cabeza es entre dos y tres veces más eficaz que enfriar el cuerpo", por lo que su solución podía ser especialmente efectiva para evitar los golpes de calor y la fatiga asociada a las condiciones de trabajo que provoca la canícula.
Así, un casco con aire acondicionado incorporado puede ofrecer una doble funcionalidad: proteger la cabeza y enfriarla. Pero no todos los trabajadores tienen las mismas necesidades, por lo que han desarrollado varios productos, que se pueden usar tanto en interior como en exterior. Lo que ellos denominan zona roja (temperaturas superiores a los 40 ºC), zona naranja (entre 25 y 40 ºC), y zona verde (por debajo de 25 ºC) tienen diferentes requisitos, por lo que las soluciones también deben ser versátiles y adaptarse a los distintos ambientes.
Varios modelos
El modelo más potente, que es el que ya están probando los agentes de tráfico de la ciudad de Vadodara, en el estado de Guyarat, es el ActivCooling Helmet. La unidad de aire acondicionado se integra en la parte frontal, mientras que los botones de control para regular la potencia se sitúan en la parte trasera. El casco en sí es de polietileno de alta densidad, con una gran resistencia frente a impactos, y en su interior cuatro rejillas de ventilación permiten el paso del aire frío o caliente, porque también está pensado para calentar hasta 10 grados en zonas donde el problema sean las bajas temperaturas, como las cámaras de frío.
Este dispositivo tiene un rango de funcionamiento que va desde los 5 ºC bajo cero hasta los 55 ºC, y es capaz bajar la temperatura hasta 15 ºC gracias a una tecnología patentada de refrigeración de estado sólido. En cuanto a la batería de iones de litio, cuenta con una pila interna de 2 horas de duración, pero también se puede conectar con un cable a una batería más grande alojada en un cinturón con tiras de velcro. Su capacidad permite una amplia autonomía de hasta 8 horas de funcionamiento continuo.
Jarsh Safety ofrece además la posibilidad de personalizar la unidad, dependiendo del tipo de trabajo del usuario. Lo más básico es un visor transparente bajo la visera que protege los ojos, pero hay otras opciones, como un visor tintado o incluso una máscara para soldar.
Para la zona naranja, es decir, para aquellos que trabajan entre los 25 y los 40 ºC, la compañía dispone del Jarsh ProHat (la versión básica) con ProAir, un accesorio de quita y pon que se adapta a la parte trasera del casco. Este gadget sólo pesa 150 gramos, batería intercambiable incluida, y es básicamente un ventilador que permite un caudal de aire de 140 litros por minuto durante una hora para refrescar a quien lo lleva puesto. Este producto, según sus responsables, "prioriza la seguridad minimizando el estrés térmico".
Por distintas informaciones recogidas en medios locales, el precio de los cascos más básicos ronda los 88 euros, pero en los últimos meses se les han añadido varias mejoras y el coste final no se especifica en su página web. La experiencia, según cuentan algunos policías de tráfico a estos mismos medios de momento es positiva, aunque alguno de ellos se queja del peso y de la ligera vibración que produce después de su uso prolongado, lo que puede generar dolor de cabeza.