Las alergias en primavera y la alta contaminación de las ciudades hace que cada vez más hogares confíen en dispositivos para mejorar la calidad del aire dentro de casa. Los purificadores y humidificadores prometen mejorar diversos problemas de salud respiratorios, aunque siempre hay que consultar a un médico. Los hay de todas las categorías, integrados en los sistemas de aires acondicionados o en modo portátil y con una base natural como este modelo que utiliza musgo para limpiar el aire.
Moss Air es una pequeña lámpara de escritorio que se puede transportar por la casa y utilizar en la cocina o en la mesilla de noche. Mosslab asegura que este dispositivo puede absorber y metabolizar el polvo fino mientras sintetiza CO2 en oxígeno gracias al cultivo del musgo. Su precio es de 109 dólares (101 euros).
Las plantas en el hogar aportan frescura, una decoración menos fría y ayudan a limpiar el aire durante el día. Sin embargo, cuidar de distintas especies no siempre es fácil, requieren dedicación y conocimientos de jardinería. Para mantenerlas vivas, algunas personas recurren a los cultivos hidropónicos para cultivar ingredientes en la cocina, desde albaca hasta perejil, pero elementos naturales como el musgo también pueden ser un buen adorno para el escritorio descongestionar el ambiente seco y contaminado de las casas.
La bola metálica en la parte superior ejerce como controlador del dispositivo y sus diferentes funciones: para pasar de humidificador a purificador. Cuando se cubre el orificio superior con ella, la niebla se acumula en la cámara nutriendo al musgo en el modo Terrario. El musgo de Moss Air puede retener 20 veces su peso en humedad.
Al retirar la bola, esa niebla se distribuye por la estancia sirviendo como humidificador. Este efecto puede llegar a 9,9 metros cuadrados, según los datos de Mosslab, tras 90 minutos de uso se ha purificado el 78% del aire.
Al lado del orificio, dos botones permiten apagar y encender el dispositivo, mientras el segundo ilumina su paisaje vegetal interior. Su luz LED proyecta una escena relajante a la que le acompaña el fresco olor natural de la naturaleza, para poder trasladarse en segundos a un paraje más refrescante que la ciudad.
El dispositivo mide 75 mm de alto, 251 mm de ancho x 110 mm de profundidad. Su peso es de solo 600 gramos. Por sus dimensiones se puede mover de una estancia a otra, de la cocina al salón y por la noche en el dormitorio y viceversa. También puede utilizarse como purificador de viaje.
Al contener solo musgo y servirse de humedad y sol, este ecosistema necesita un mantenimiento mínimo. Esta especie no requiere de tierra y otros nutrientes con los que mantener sanas sus raíces. Puede pasar hasta 6 meses sin riego. La batería de 2.000 mAh de este pequeño producto de escritorio asegura una autonomía de hasta 8 horas. Se puede usar conectado a una toma de corriente para alargar su uso y no preocuparse por cargarlo.
En la web de Mosslab también se hace referencia a su capacidad para generar aniones (electrones con carga negativa). Algunas técnicas consideradas pseudociencias aseguran que son beneficiosos para la salud.