Apple puede recuperar la venta de los Apple Watch Series 9 y Watch Ultra 2 tras casi una semana de prohibición en Estados Unidos. Un respiro para la compañía, pero solo temporal pues la disputa por unas patentes con la empresa Masimo aún no se ha zanjado. Incluso, Joe Biden se negó a vetar la prohibición. Aunque la campaña navideña ya ha terminado en el país, al contrario que en España, este contratiempo puede afectar a la imagen del gigante tecnológico.
Pocos días antes de la Nochebuena, Apple se veía obligada a suspender las ventas de sus relojes más modernos en su tienda online y en los puntos de venta en Estados Unidos debido a la decisión del ITC (Comisión de Comercio Internacional). Sin embargo, seguían disponibles en tiendas minoristas como Amazon, Best Buy, Costco y Walmart. Solo el Apple Watch SE y versiones antiguas se han librado de esta decisión judicial, por no incluir el oxímetro, sensor que mide el oxígeno en sangre.
Un tribunal de apelaciones de Estados Unidos ha detenido este miércoles, 27 de diciembre, la prohibición de importación de la comisión gubernamental. La empresa depende de proveedores extranjeros para los componentes del reloj y su montaje. En el fallo, el tribunal de apelaciones indica que se suspende de forma temporal la prohibición mientras se considera la moción presentada por Apple para pausarla a largo plazo.
El tribunal le ha dado a la ITC hasta el 10 de enero para responder a la solicitud de Apple. Por su parte, la agencia de aduanas ha fijado como fecha objetivo el 12 de enero para tomar su decisión, según ha explicado la compañía. "Estamos encantados de devolver la línea completa de Apple Watch a los clientes a tiempo para el nuevo año", dijo Apple en un comunicado que recoge Reuters. "Apple Watch Series 9 y Apple Watch Ultra 2, incluida la función de oxígeno en sangre, estarán disponibles para su compra nuevamente en los Estados Unidos en las Apple Stores y en la web".
Esta prohibición se hacía vigente el pasado jueves 21 de diciembre a las 15:00 hora local del este del país. El motivo era una disputa de patentes con la empresa de tecnología médica Masimo que no se había solucionado en un mayo ante un juicio con jurado. Apple explicaba a EL ESPAÑOL-Omicrono la semana pasada su "total desacuerdo con la orden y está llevando a cabo una serie de opciones legales y técnicas para garantizar que el Apple Watch esté disponible para los clientes".
Apple propuso como solución una actualización de software en el sensor de oxígeno en sangre para evitar tener que realizar cambios a nivel de hardware y poder volver a vender rápidamente los relojes en EEUU, pero la denuncia de Masimo señala expresamente una infracción en el hardware. Después de esto, Apple tenía dos vías para intentar evitar la paralización de las ventas durante más tiempo: solicitar a la ITC que se retrasara la prohibición o conseguir que Joe Biden vetase la prohibición, debido a que la Casa Blanca estaba monitoreando el asunto. Con la negativa de Biden, solo quedaba optar por la primera opción, que le ha dado un margen de tiempo a la empresa.