El Raspberry Pi que voló a 40Km de altitud y nos enseñó la Tierra desde la estratosfera
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Ya son muchas las pruebas y ejercicios de envío de teléfonos móviles enviados al espacio para conseguir unas fotos fantásticas desde la estratosfera o desde el espacio según hayan sido lanzamientos con globos de helio como lanzamientos directamente al espacio por parte de la NASA o incluso muñecos de Lego pero esta es la primera realizada con un Raspberry Pi y de un modo muy especial dado que estas imágenes eran enviadas y emitidas por radio en tiempo real durante el ascenso del dispositivo.
Dave Akerman ha sido el emprendedor que ha querido llevar a cabo esta hazaña con el objetivo de enviar un Raspberry Pi a poco menos de 40 kilómetros de altitud y obtener unas fotos fantásticas de nuestro planeta a esa altura con una cámara incorporada para aprovechar su estreno y ver de poder examinar la calidad las imágenes que es capaz de tomar.
Una vez las condiciones climatológicas fueron favorables y con la correspondiente autorización por parte de la CAA (Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido) fue otorgada y actualizado el firmware de la cámara del Raspberry Pi así como modificación de su código para la realización de tres tipos de imágenes que se tomarían cada minuto aproximadamente (una de poco tamaño y otra de tamaño medio para enviarla por radio y una de gran resolución para ser almacenada en la tarjeta SD del Raspberry Pi) y ultimar los detalles como la batería del dispositivo llegó el momento del lanzamiento del globo de hidrógeno con el Raspberry Pi para llegar al objetivo de los 40 kilómetros de altitud.
Durante las aproximadamente tres horas de ascenso tanto Dave Akerman como otros oyentes situados en Irlanda del Norte, Francia u Holanda que disponían de las frecuencias de radio utilizadas por el Raspberry Pi disfrutaban en tiempo real de las imágenes que estaban siendo enviadas desde el mismo.
Con el tiempo controlado y la zona aproximada de aterrizaje calculada, Dave salió de camino al encuentro de su Raspberry Pi mientras al mismo tiempo seguía visualizando las imágenes que iba tomando hasta caer en la cuenta de un error de cálculo y es que al haberse retrasado el lanzamiento dos horas no tuvo en cuenta pequeños vientos que modificaron la trayectoria del globo. Hay que tener en cuenta una cosa y es que el Raspberry Pi no dispone de GPS por lo que su localización es mucho más artesanal tanto con el cálculo previsible como con el uso de la fuerza de emisión de la radio incorporada en Raspberry Pi.
El cálculo previsto por la ruta que tomaría el globo fue inútil debido al cambio de su rumbo provocado por el viento y la fuerza de la frecuencia de la radio podría ser imposible teniendo en cuenta que la caída de un dispositivo a 40 kilómetros de altura en caída libre una vez reventara el globo de hidrógeno siendo extremadamente optimista pensar que el dispositivo, la radio emisora o las pilas aguantarían esta caída por más bien soldadas que estuvieran.
Gracias al haber puesto su teléfono en el Raspberry logró recuperar su material y es que justo cuando lo iba a dar por perdido, recibió la llamada de una persona preguntando si había perdido un globo con una frambuesa colgada en él por lo que al final el experimento y la experiencia acabó felizmente con unas imágenes fantásticas que son visibles a través de esta galería de imágenes que se fueron almacenando en la tarjeta SD incorporada en el Raspberry Pi.