Profesionales 2.0: ¿Por qué Windows Phone no puede ser lo que era Blackberry?
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Lo prometido es deuda, y la semana pasada os dijimos que tras dar los argumentos a favor de por qué Windows Phone podría heredar el puesto de Blackberry en el mundo de las comunicaciones profesionales, hoy os vamos a dar los argumentos en contra de ese mismo postulado.
No es que queramos que penséis que estamos locos y que no tenemos un criterio definido, es que nos gusta dar dos perspectivas y que os posicionéis hacia un lado u otro de alguna manera. Así que, allá vamos…
Lo primero de todo, aclarar que si el punto clave a favor de Blackberry era la gestión del correo (sí y más cosas, pero la principal es eso y negarlo es absurdo), Windows Phone tiene a favor la posibilidad de integrar todo el Universo Windows en nuestra palma de la mano. Pero no es suficiente.
Hay un primer argumento meramente de momento de mercado. Cuando Blackberry apareció en la escena smartphone, ésta era un terreno baldío, no por quemado si no porque no había nadie allí. Tan sólo Nokia había sacado provecho del correo profesional y tampoco es que fuera ninguna maravilla la herramienta que aprovechaba para ello, sólo con la llegada de Real Mail pudo intentar plantar cara a BIS y BES, soluciones/servidores de Blackberry para la gestión de un verdadero correo profesional, agendas y otros elementos a gestionar.
Windows Phone no se encuentra con el mismo escenario, Android e iOS dominan el mundo de los smartphones, y las migajas se las reparten entre Blackberry y Windows Phone. El momento estratégico no es el mismo.
Blackberry OS y todas sus herramientas estaban dedicadas por entero a dar una solución empresarial, de tal manera que mientras el común de los mortales tenían un teléfono Nokia, los trabajadores de las empresas disponían de una Blackberry. Esto no era porque sí. Es que Blackberry daba (y da) solución a problemas que no daban (ni dan aún en algunos casos) otras plataformas. Y eso Windows Phone, podría hacerlo, pero no parece que vaya por ese camino, como por ejemplo, como comentaba, se niegan a cerrar sus ventajas competitivas a su sistema, como ocurrirá con el lanzamiento de Office en iOS y Android.
Pero el mundo particular y profesional se fusionaron, en parte, por culpa de la estrategia de RIM, que le propició buenos números durante varios trimestres, pero que luego, se hundió precisamente por haber “ayudado” a esa fusión. Esa situación no volverá, y ese es el mayor problema de Windows Phone de cara al sector profesional (que tampoco es que quiera que se les vea como eso). La convivencia de ambos mercados hace que el que domine el sector particular, dominará con total seguridad el mercado profesional (salvo desfases temporales). El escenario, nunca será el mismo, y por eso, no hay nada que hacer.
Microsoft quiere dominar desde el trono del mercado particular, y de momento, lo tiene muy muy lejano. Un cambio de estrategia podría ser el camino a seguir, pero parece que una actitud menos ambiciosa es de perdedores, y creo, sinceramente, que se equivocan, pero es difícil hacerlo si eres una de las mayores empresas del mundo y no una apuesta canadiense por un pastel muy jugoso en un momento clave.
¿Y tú? ¿Cómo lo ves? ¿Puede Windows Phone ser lo que era Blackberry o ni por asomo? ¿Qué argumentos esgrimes? Somos todo oídos ojos.