Los perros robot ya no son cosa de la ciencia ficción. En España aún hay quién piensa que son poco más que juguetes, pero nada más lejos de la realidad. Robots como Tefi facilitan la vida de personas ciegas, con demencia o alzhéimer y potencias de todo el mundo ya están usándolos en su ejército, equipados con rifles para identificar y disparar enemigos. El Ejército de los Estados Unidos está explorando el uso de perros robot para acabar con drones.
Así lo revela The War Zone, exponiendo el uso de perros robóticos armados en sus filas para abarcar distintas áreas de defensa, que van desde acabar con drones hasta interceptar unidades terrestres enemigas. No es un misterio que la gran presencia de drones en conflictos como el de Rusia y Ucrania ha puesto de manifiesto una cada vez más creciente necesidad de armas antidrones.
Concretamente, hablamos de la denominada operación Hard Kill, que ha probado el uso de un perro robot Vision 60 de Ghost Robotics equipado con un rifle AR-15 en el Fort Drum de Nueva York. Este evento, que comenzó el pasado mes de julio, se constituye como un ejercicio de "fuego real" para desarrollar sistemas antidrones tanto letales como no letales.
Un perro robot con torreta
El Vision 60 es un dispositivo cuadrúpedo pensado específicamente para entornos en los que es necesaria una alta resistencia y una durabilidad extrema. Pesa 51 kilos, puede operar en temperaturas de entre -45 y 55 ºC y puede alcanzar los 3 metros por segundo de velocidad. En cuanto a la autonomía, su batería le permite recorrer una distancia máxima de 10 kilómetros y tiene una duración de 3 horas.
Es capaz de transportar hasta 10 kilos de carga útil, lo que lo hace muy versátil. Si sus patas se bloquean por las condiciones del terreno, utiliza sus sensores para salir del problema y seguir adelante, levantándose y prosiguiendo la marcha prácticamente de inmediato.
El modelo Q-UGV introducido en la operación Hard Kill de Nueva York incluye en la parte superior del extremo frontal del perro robot una pequeña torreta con un rifle AR-15 integrado. El metraje publicado por el propio ejército de los EE.UU revela que el arma dispone de un sistema de puntería electroóptico con una lente de gran alcance, presumiblemente para dar al operario visión térmica o infrarroja. Incluso monta una cámara al estilo GoPro en la parte trasera.
En estos vídeos y fotografías es posible observar a operarios militares controlar a los perros robots mediante dispositivos de manejo con tablets y herramientas similares, que también les permite controlar el arma en cuestión de forma remota. Eso sí, no se sabe si este sistema también incluye un modo para conseguir señales desde los sensores externos del robot, con el objetivo de hacerlos totalmente automatizados.
Básicamente, estos perros robot se están probando como plataformas para la investigación de armamento antidron gracias a sus múltiples ventajas sobre el campo de batalla. No solo ofrecen un apoyo que puede ser vital a unidades de tamaño más reducido en entornos complicados de recorrer, sino que su versatilidad en lo que a movilidad refiere puede proporcionar claras ventajas tácticas en el terreno.
Por ejemplo, los perros robot pueden acceder a espacios mucho más reducidos, tales como huecos en ruinas de edificios o aberturas para mascotas. Llevar a un perro robot ofrecería una mejor vista de reconocimiento a la unidad y así ayudarles a trazar una operación táctica. Eso sin contar con la seguridad que proporciona usar robots en vez de efectivos humanos.
El uso de perros robot como plataformas para crear ideas bélicas de lo más variopinta está a la orden del día. No faltan ejemplos estrambóticos. En abril supimos del Thermonator, un terrorífico perro robot equipado con un lanzallamas capaz de arrasar todo a su paso en un radio de 9 metros. Ghost Robotics, sin ir más lejos tiene en su catálogo a NEO, un perro robot capaz de bloquear señales WiFi en redadas policiales.