Así será el nuevo satélite de Marruecos que le dará Israel: espía 24 horas sin importar las condiciones meteorológicas
El contrato asciende a 920 millones de euros por un único orbitador que podrá recabar información sin depender de la meteorología gracias al radar.
24 julio, 2024 02:02Las buenas relaciones de Marruecos e Israel reinauguradas con los Acuerdos de Abrams en 2020 continúan vigentes. La colaboración en sectores tan importantes como la defensa y la industria militar tiene ahora un nuevo eje con la adquisición por parte de Rabat de un satélite fabricado por Israel Aerospace Industries, más conocida como IAI, en un acuerdo que asciende a los 920 millones de euros.
El modelo elegido es el Ofeq-13 uno de los más modernos de cuantos conforman esta familia de orbitadores, cuya primera unidad se lanzó en marzo de 2023 por orden del Ministerio de Defensa israelí, según Reuters. El objetivo principal de esta tecnología es el de proporcionar imágenes de toda la superficie terrestre a las Fuerzas de Defensa.
El interés en el satélite por parte de Rabat se remonta a finales del 2023, tal y como recoge Le 360, cuando se inauguró un acuerdo de defensa y tuvo su primer paso en firme este pasado mes de marzo. El Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI) publicó entonces un informe donde se recogía la solicitud oficial de compra del satélite espía por parte de Marruecos, aunque sin trascendencia por parte de las autoridades.
El acuerdo se desarrollará y completará en los próximos 5 años y tiene como fin la sustitución de los satélites que Marruecos ya tiene en órbita. Estos últimos son los Mohammed VI-A y Mohammed VI-B que se lanzaron en 2017 y 2018, respectivamente, y que tienen un fin de vida útil próxima al momento de recibir el israelí.
Desde la normalización de las relaciones bilaterales, Marruecos se ha convertido en uno de los principales clientes de sistemas de defensa y armamento de Israel. Además de la adquisición de la avanzada cúpula antiaérea Barak MX, Rabat ha cerrado la compra de un número no desvelado de aeronaves no tripuladas de varias compañías israelíes —IAI incluida— y hasta se ha aprobado la apertura de una fábrica de drones kamikaze en el norte del país africano.
Espionaje espacial
El Ofeq-13 se lanzó en marzo de 2023 de forma exitosa a bordo del cohete Shavit 2 y desde la Base Aérea de Palmachim, situada en la costa mediterránea al sur de Tel Aviv. Se trata de un satélite que integra un radar de apertura sintética (SAR, por sus siglas en inglés) como equipamiento principal para la detección de imágenes en la superficie terrestre y se ha consolidado como pieza clave dentro de la constelación desplegada por el país.
Si bien algunas de las especificaciones técnicas más delicadas sobre el Ofeq-13 se consideran secretas y se mantienen en la sombra, sí se conocen algunos detalles importantes que dan una idea sobre las capacidades que tendrá Marruecos con su nuevo vector espacial. El satélite israelí es el más moderno de cuantos hayan puesto en órbita y equipa algunos sensores clave para la recopilación de información.
Un sensor SAR "envía pulsos electromagnéticos a la tierra con el objetivo de grabar su retorno una vez reflejado por la superficie y obtener imágenes del área que ilumina", señalan desde el Instituto de Técnica Aeroespacial (INTA). "Se trata de un sensor activo que no necesita de otras fuentes de iluminación, como es el caso de los sensores ópticos que necesitan la energía solar".
Por tanto, un satélite con un sistema SAR a bordo puede operar tanto de día como de noche y sin importar las condiciones climáticas. Los orbitadores de espionaje que recurren únicamente a un sensor electroóptico pueden ver anuladas sus capacidades cuando está nublado, lloviendo o existe mucha contaminación atmosférica.
"Una imagen SAR proporciona un mapa de reflectividad", explican. "La intensidad de la señal reflejada permite discriminar entre diferentes objetos del terreno". Aquellos que devuelven más señal al radar se "identifican como puntos brillantes en la imagen y las superficies más lisas o planas, que son aquellas que devuelven menos señal, se identifican como zonas oscuras".
Toda la información recopilada por el satélite se envía a tierra firme donde se trata convenientemente y se analiza por parte de los servicios de inteligencia. Por ejemplo, para detectar despliegues de vehículos enemigos, el movimiento de barcos o el de las masas migratorias. La resolución del sensor publicada de Ofeq-13 es de 50 centímetros, muy superior a los 70 centímetros de los satélites que Marruecos tiene actualmente desplegados, aunque se desconoce si emplearán el mismo sensor.
"Hemos lanzando un satélite SAR al espacio que está equipado con las capacidades más modernas, al máximo nivel de la tecnología mundial", declaró Daniel Gold, jefe de la Dirección de Investigación y Desarrollo de Defensa de Israel, al momento del despegue del Ofeq-13.
"Es el más avanzado de su clase, con singulares capacidades de observación por radar y permitirá recabar información en cualquier condición meteorológica y de visibilidad, mejorando de ese modo la inteligencia estratégica", comentó en este caso Boaz Levi, de IAI. Más allá de su capacidad de espionaje, los datos sobre en qué aspecto se centra o si cuenta con más sensores a bordo no se han revelado.
Por otro lado, algunos medios han publicado que la adquisición contempla realmente un total de dos satélites y que estos pertenecen a la clase Opsat 3000 desarrollada por la italiana Telespazio. Israel cuenta con algunos satélites de este tipo ya en órbita fabricados por ellos mismos, aunque incorporan sistemas de observación ópticos en lugar de radar como el Ofeq-13. El gobierno marroquí no se ha pronunciado oficialmente sobre la adquisición de los satélites.
Adelantarse a amenazas aéreas
El del satélite se trata del contrato más importante desde el prisma económico de cuantos Marruecos ha firmado con compañías de Israel hasta la fecha. El segundo lugar lo ocupa la compra del sistema de defensa aérea Barak MX que la misma Israel Aeospace Industries (IAI) producida en 2022 por 460 millones de euros.
El sistema está especialmente diseñado para enfrentarse a "cualquier tipo de amenaza aérea, en cualquier tipo de misión y en cualquier condición de batalla", según lo describe IAI en la ficha del producto. Y se compone de 3 partes diferenciadas e interconectadas y cada una de ellas toma una misión especial.
La primera es el centro de mando y control (Barak BMC, en inglés) de la cúpula, donde se crea y gestiona una imagen aérea multiespectral, se coordina las redes de operación y se administra las instrucciones de lanzamiento de misiles. El segundo elemento clave del Barak MX es toda la matriz de radares que incorpora. Estos elementos son clave para la detección de amenazas aéreas y actualmente están disponibles en diferentes formatos, tamaños y configuraciones.
La tercera y última etapa de cuantas componen el Barak MX es el armamento, compuesto por misiles. La industria de la defensa israelí ha conseguido posicionarse como la más importante en el terreno de sistemas antiaéreo debido a su experiencia de décadas repeliendo ataques y uno de sus secretos mejor guardados son estos interceptores que se encargan de desbaratar cualquier tipo de amenaza.
En total, se ofrecen 3 tipos de misiles de interceptación diferentes para cada necesidad y aplicable en escenarios muy diferentes. El Barak MRAD cuenta con una única etapa de propulsión y está diseñada para operar a un radio de 35 kilómetros.
El segundo es el Barak LRAD, que está pensado para derribar amenazas aéreas en un radio de hasta 70 kilómetros y que emplea un motor de cohete de doble pulso. Por último, se encuentra el Barak ER con un motor de hasta tres pulsos con un alcance mejorado de hasta 150 kilómetros y capacidades ampliadas de misil balístico.