Taurus, el nuevo misil de crucero para los cazas Eurofighter españoles: 500 km de alcance a 1.000 km/h
El Ejército del Aire y del Espacio acaba de confirmar la integración de este modelo de munición a los cazas más modernos de su flota.
8 mayo, 2024 01:41Las necesidades armamentísticas de las Fuerzas Armadas de España se encaminan a la proyección de sus capacidades y a la disuasión de posibles amenazas provenientes del exterior. Ambos aspectos pasan, inevitablemente, por la adquisición de más armamento para su arsenal y a su integración en las diferentes plataformas disponibles. Una de ellas es el caza Eurofighter, erigido como espina dorsal presente y futura del Ejército del Aire y del Espacio que contará con el misil de crucero Taurus como parte de su panoplia.
El objetivo es que el Taurus comience a integrarse en los cazas pertenecientes al programa Halcón —tanto la primera como la segunda tanda— que llegarán al Ejército a partir del año 2026, según recoge Infodefensa. Este misil de crucero de largo alcance ya está operativo en los cazas EF-18, los cuales se encuentran al final de su vida útil y serán sustituidos por los Eurofighter del mencionado Halcón.
Con la integración en los nuevos cazas, el Ministerio de Defensa busca mantener esta capacidad, ya que España cuenta con un número importante de estos misiles desde que se firmó el primer contrato de adquisición en 2005. Fueron un total de 43 misiles por 57,3 millones de euros contando con los trabajos de integración en los F-18.
Se desconoce cómo se compatibilizarán con el software a bordo de los próximos Eurofighter, así como el número de unidades disponibles. En el año 2018, el Ministerio de Defensa informó que España contaba con un total de 39 unidades y después de esa fecha se han realizado algunas maniobras importantes en las que el Taurus ha sido pieza fundamental, por lo que el número podría ser menor.
Misil de crucero
El misil Taurus —también denominado ALAD o Arma Lanzada a Distancia— comenzó a desarrollarse en Alemania en 1998. Detrás se encuentra la compañía MBDA, que llevó a cabo todo el diseño como respuesta a la necesidad de Berlín de equipar a sus cazas de un misil de crucero de largo alcance, con una puesta en servicio en 2006.
"Está diseñado para penetrar densas defensas aéreas utilizando un vuelo de seguimiento de terreno a muy bajo nivel para neutralizar objetivos estacionarios y semiestacionarios de alto valor", según explican desde MBDA. "Su sistema de ojiva altamente efectivo de doble etapa combina la capacidad de derrotar objetivos resistentes y profundamente enterrados".
De hecho, Corea del Sur compró más de 200 unidades del Taurus para un potencial ataque a los búnkeres de Corea del Norte y los integró en el F-15K, un caza desarrollado específicamente para cumplir las necesidades del país oriental. Desde MBDA también señalan que el misil cuenta con capacidad de explosión y fragmentación para "eliminar objetivos puntuales y de área de alto valor".
"El sistema de armas contiene la única espoleta multipropósito programable del mundo, que permite la detonación del penetrador en una planta preseleccionada dentro de la estructura de objetivo", como puede ser un edificio protegido o un búnker. Esto lo consigue gracias al uso de "tecnologías de detección de vacíos y conteo de capas". De esta forma, el Taurus tan sólo explota su carga cuando llega a la planta o piso deseado.
Según indican desde el Ejército del Aire y del Espacio, "el misil Taurus es capaz de volar totalmente autónomo una vez lanzado desde el avión". Una vez en el aire, es "guiado por su sistema de navegación de triple función: sistema de navegación inercial (IMS), GPS con capacidad de recibir y procesar señales en frecuencias de uso comercial y militar y sistema de navegación por referencia del terreno y basado en imágenes".
"Este concepto a prueba de fallos permite que el sistema mantenga su trayectoria de vuelo planificada incluso sin disponibilidad permanente de GPS", explican desde el fabricante. Este escenario es el que actualmente está presente en zonas complejas como el mar Báltico, donde existe una casi perpetua interferencia que impide a las aeronaves establecer una buena conexión con los satélites del GPS.
Cada uno de los misiles tiene un peso de 1.400 kilogramos, miden 5 metros de largo, superan los 500 km de rango operativo y viajan a 1.000 km/h. En una configuración normal, cada Eurofighter puede equipar hasta dos unidades bajo cada una de las alas. Alemania es el país que más Taurus ha adquirido, con un pedido de 600 unidades para integrarlas tanto en el citado Eurofighter como en el Panavia Tornado.
Actualización española
En julio de 2018, el Consejo de Ministros aprobó la contratación de la modernización del sistema Taurus a la misma MBDA. "El contrato prevé acometer las tareas de mantenimiento definidas por el fabricante", señalaron en la nota extraída del Consejo. "Y mejorar la capacidad operativa del misil, mediante las actividades definidas como MLU (Medium Life Update) [Actualización de Mitad de Vida], y un programa de mantenimiento, con el fin de aumentar su capacidad operativa 10 años más".
La actualización incorpora una antena y receptor GPS mejorados, principalmente contra las perturbaciones del espectro radioeléctrico tan características como las que se encuentran en las zonas de guerra. También se instala una nueva versión de software que afecta al propio misil, a los algoritmos de navegación y al ordenador de procesamiento de imágenes; este último también esencial para el guiado independiente del GPS.
A finales de 2020, con los Taurus actualizados ya recibidos, el Centro Logístico de Armamento y Experimentación (CLAEX) de la base aérea de Torrejón lideró una campaña de ensayos para la recertificación del misil en los F-18. Estas maniobras se llevaron a cabo en la base aérea de Manching (Alemania).
"Con el fin de garantizar la correcta consecución de los objetivos de la campaña, se ha procedido a desplegar 3 aeronaves tipo C.15 —nomenclatura del Ejército del Aire para los F-18—", explicaron. En particular, una aeronave de ensayos, otra de seguimiento y un tercer caza que sirvió como reserva, en caso de que se produjeran problemas técnicos a alguno de los dos anteriores.
El personal militar español allí desplegado realizó ensayos de comunicaciones en tierra, vuelos de familiarización de la tripulación y un vuelo en el que se efectuó el lanzamiento simulado del misil. "Tras este lanzamiento simulado, el avión de ensayos sigue la trayectoria y condiciones de vuelo que realizaría el misil en su vuelo libre, comprobando que tanto el sistema de adquisición de imágenes como los nuevos algoritmos de navegación funcionan correctamente y según lo esperado".