A las 4:34 de la madrugada de este martes 7 de mayo se debía haber visto en directo desde España el lanzamiento de la nave Starliner de Boeing. Sin embargo, el vuelo ha sido cancelado dos horas antes de la cuenta atrás por un fallo en el cohete Atlas V. La empresa espacial vuelve a encontrarse con problemas técnicos después de una larga mala racha que sigue retrasando su despegue más crítico. Esta debía ser la primera misión tripulada de Boeing, un hito que SpaceX completó en 2020.
Sin embargo, esta vez el fallo no responde a la nave de Boeing. El motivo de la cancelación radica en una válvula del cohete Atlas V, el encargado de llevar la nave hasta la órbita para que esta después alcance la Estación Espacial Internacional. El cohete pertenece a la compañía ULA (United Launch Alliance) en la que también participa Boeing en asociación con Lockheed Martin.
"La primera prioridad de la NASA es la seguridad. Iremos cuando estemos listos", señaló por su parte el administrador de la NASA, Bill Nelson, quien confirmó de esta forma la cancelación. La decisión de cancelar el despegue de hoy la dio el responsable de lanzamiento por parte de ULA, Tom Hetter III, y, de acuerdo con la agencia espacial estadounidense.
En los próximos días los equipos revisarán una de las válvulas de oxígeno líquido en etapa superior Centaur del Atlas V, donde al parecer radica el origen del fallo técnico. "El equipo necesita tiempo adicional para completar una evaluación completa", ha informado la empresa por redes sociales. Informan que el próximo intento de lanzamiento "no será antes del viernes 10 de mayo."
Cuando se produzca, este será el tercer viaje ejecutado por la cápsula tras completar un par de ensayos sin personal en su interior. Esta vez, la nave transportará por primera vez a dos astronautas de la NASA a bordo, Barry 'Butch' Wilmore y Sunita Williams.
Del éxito de esta misión CFT (Crew Flight Test) depende que Boeing consiga las certificaciones necesarias de la NASA para convertirse en el segundo proveedor de transporte de carga y tripulación. Sería el segundo tras SpaceX que realiza esta actividad desde 2020.
La agencia estadounidense ha aportado a Boeing 4.200 millones de dólares desde 2024 para conseguir esta meta que están tan cerca de alcanzar. Por su parte, SpaceX recibió 2.600 millones de dólares para el mismo objetivo en la cápsula Crew Dragon, que ya acumula 7 expediciones completadas y una en progreso. El fundador de SpaceX, Elon Musk, no ha dejado pasar la oportunidad de opinar sobre la competencia en su red social, X (antes Twitter): "Demasiados gerentes no técnicos en Boeing".
La misión CFT, aunque tripulada, sigue siendo un vuelo de prueba, por lo que se preveía que pudiera haber imprevistos. El lanzamiento debía haberse realizado el pasado 21 de julio de 2023, pero sucesivos contratiempos han atrasado los planes de la Starliner, tras dos intentos fallidos en 2019 y 2021. Aún no se conoce una nueva fecha exacta para volver a intentar el despegue hacia la ISS.