La NASA lleva un tiempo trabajando en el regreso del ser humano a la Luna, es decir, en Artemis, que a comienzos de este año anunció su retraso hasta 2026. Un proyecto en el que España tiene representación, ya que Carlos García-Galán, un ingeniero malagueño, participa supervisando la integración del módulo de servicio (ESM) en la nave espacial Orion, que será la que lleve a los astronautas de vuelta al satélite natural. Un programa que acaba de anunciar novedades, y es que se ha confirmado que un japonés será el primer no estadounidense en viajar a la superficie lunar en una futura misión.
Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, y Fumio Kishida, primer ministro japonés, han acordado que un astronauta japonés se convierta en el primer humano no estadounidense que viaje y pise la Luna, cuyo suelo hasta ahora tan sólo han tocado astronautas del país norteamericano. Una colaboración que se ha anunciado en una rueda de prensa conjunta realizada en la noche del miércoles 10 de abril en España en la Casa Blanca, como recogen desde EFE.
El primer ministro de Japón está llevando a cabo una visita de Estado en Estados Unidos con un gran calado en defensa y cooperación tecnológica frente a los avances de China. "Mejoraremos nuestros lazos en ciencia, tecnología y educación para que los astronautas japoneses puedan integrarse en las misiones espaciales estadounidenses. Y uno de ellos será el primer astronauta no estadounidense en pisar la Luna", ha afirmado Kishida.
La NASA también ha compartido un comunicado sobre este acuerdo, en el que se da cuenta del "objetivo compartido para que un ciudadano japonés sea el primer astronauta no estadounidense en aterriza en la Luna en una futura misión Artemis". Eso sí, la agencia aeroespacial señala que esto tendrá lugar "suponiendo que se alcancen puntos de referencia importantes". Aunque habrá que ver si el programa no se retrasa de nuevo, por lo que en ese caso China se adelantaría, ya que pretenden pisar la Luna en 2030.
Un acuerdo que supone un jarro de agua fría para Europa, que a pesar de que suministrará los módulos de servicio de la cápsula Orion, tiene prometidas plazas en la misión Artemis IV y Artemis V, que no irán a la superficie de la Luna. En cuanto al acuerdo con Japón, los dos líderes también han anunciado acuerdos para lograr permitir un mayor desarrollo conjunto de equipos militares y de defensa.
También se han anunciado planes para una misión espacial conjunta para llegar a la Luna y proyectos de investigación en inteligencia artificial (IA) y otros puntos estratégicos en la relación el principal aliado de Washington en la región de Asia-Pacífico. Japón incluso diseñará, desarrollará y operará un rover presurizado para la exploración en la superficie lunar con y sin tripulación; y que permitirá a los astronautas viajar más lejos y realizar ciencia en áreas geográficamente diversas al servir como hábitat móvil y laboratorio.
Un rover que podrá albergar a dos astronautas por hasta 30 días mientras atraviesan el área cercana al Polo Sur lunar. Además de ello, los socios ampliarán el acuerdo marco con futuros acuerdos para la participación del país nipón en la misión Dragonfly de la NASA a Titán y el telescopio espacial Nancy Grace Roman. Incluso ambos países pretenden colaborar en el satélite de observación solar de próxima generación de JAXA, Solar-C, que investigará los misterios de las atmósferas solares.