"Odie se ha desvanecido permanentemente después de consolidar su legado en la historia" ha informado Intuitive Machine. La nave Odysseus no volverá a despertar tras quedarse sin energía solar durante la larga y gélida noche lunar. Su aterrizaje supuso el primero de los Estados Unidos en más de 50 años, el primero realizado por una empresa privada y en una operación de alta complejidad. Sin embargo, una serie de problemas acortaron la misión más de lo previsto. Ahora se confirma que no hay posibilidad de recuperar la nave.
Más de 5 décadas después de que Neil Armstrong pisara la Luna, alcanzar el satélite natural sigue siendo un reto complicado. La industria espacial ha puesto la Luna de nuevo en el centro de gran parte de sus misiones. En los últimos años, agencias como la japonesa JAXA, India o la NASA a través de empresas privadas han tratado de realizar aterrizajes precisos en su superficie. El simple hecho de posarse en el punto indicado es un logro mayúsculo, aunque estas misiones no estén exentas de problemas.
Tras el fracaso de Peregrino, el módulo Odysseus con la sonda Nova-C de la empresa Intuitive Machines consiguió alunizar a finales de febrero, siendo la primera fabricada por una firma privada que alcanza el satélite natural. Esta hazaña histórica ha quedado algo ensombrecida por su final accidentado. Cuando se disponía a posarse en la Luna, la nave volcó suavemente sobre su lado, apoyándose sobre una roca; lo que dejó a las y placas solares en una posición inoportuna.
Al no estar en la posición adecuada, no puede recibir la luz solar completa y el pasado 29 de febrero, la nave se apagaba. Los responsables de la misión tenían la pequeña esperanza de revivir la nave tras la noche lunar, un periodo de tres semanas aproximadamente. Sin embargo, llegado ese momento, la compañía ha informado que el sistema de energía no completaría otra llamada a casa.
Intuitive Machines comenzó a escuchar la señal de activación de la nave el 20 de marzo, cuando se proyectaba suficiente luz solar para cargar el sistema de energía del módulo de aterrizaje y poder encender la radio. Pero, el pasado sábado 23 de marzo, la empresa comunicaba públicamente que la nave no despertaría.
La misión no se diseñó para sobrevivir a las duras temperaturas de la noche lunar, pero era importante intentarlo, más cuando el periodo de trabajo estimado no se había podido completar por los problemas durante el alunizaje. Aún así, la misión se considera un éxito por haber podido alcanzar el objetivo.
La NASA e Intuitive Machines afirmaron haber recabado bastante información e imágenes en estos primeros días. Se han obtenido más datos e imágenes de investigación recopilados de los experimentos de la NASA y de media docena de cargas comerciales, así como certificar cuántos de estos instrumentos se han perdido. Esta operación tiene una gran influencia en la exploración del satélite y la preparación de futuras misiones como Artemis donde deberán llevar a un equipo de humanos a la Luna.