El vuelo inaugural del lanzador Koiros ha durado 4 segundos antes de que explotara en el aire sin causar más desperfectos que un pequeño incendio, ya sofocado. Se trata de un pequeño cohete diseñado y fabricado por la compañía Space One que tiene el objetivo de convertirse en el primero del país en ser capaz de colocar un satélite en órbita.
"El cohete interrumpió su vuelo tras considerar que el cumplimiento de su misión sería difícil", tal y como ha indicado Masakazu Toyoda, presidente de Space One. El escueto comunicado de la nipona no especifica el motivo que desencadenó la explosión después del encendido del motor de la primera etapa de propulsión.
La compañía ha explicado que el lanzamiento es una maniobra altamente automatizada —como ocurre en la práctica totalidad de los cohetes modernos— y requiere un reducido equipo de 12 personas en tierra. También que el cohete inicia una maniobra de autodestrucción cuando detectar errores importantes es su trayectoria de vuelo, velocidad o sistema de control con el fin de evitar un accidente que ponga en peligro a las personas en la superficie.
"No usamos la palabra 'fracaso', porque cada ensayo trae nuevos datos y experiencia para otro desafío", dijo Toyoda en la conferencia de prensa. En la que confirmó la apertura de una investigación para conocer la raíz de la autodestrucción. No hubo heridos cerca de la plataforma de lanzamiento y un pequeño incendio fue extinguido inmediatamente. Por el momento se desconoce cuán Space One realizará otro lanzamiento.
Ser un vuelo inaugural, con todos los riesgos que implica, no impidió a Space One llevar una carga de pago en su interior. El Kairos transportada un satélite experimental del gobierno japonés que podía reemplazar temporalmente a los orbitadores de inteligencia ya desplegados en órbita si se desactivan por cualquier razón.
El lanzador malogrado tenía 18 metros de largo por 1,35 metros de diámetro, prácticamente el doble que el Miura 1 de la española PLD Space. Con una masa de despegue de 23 toneladas y 4 etapas de propulsión que le habrían permitido colocar hasta 250 kilogramos de carga en una órbita baja.
El objetivo de Space One es ofrecer un "servicio de paquetería espacial", haciendo referencia a la logística intraplanetaria, tanto a clientes japoneses como internacionales. La compañía tiene previsto lanzar un total 20 cohetes hacia finales de esta década, según Toyoda.
La empresa retrasó cuatro veces la ventana de lanzamiento del despegue inaugural del Koiros en las últimas semanas. Sin embargo, según indicaron, los pedidos para su segundo y tercer despegue planificados ya están cerrados por ir al completo.